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CARRETERA N-301 (OCAÑA-CARTAGENA). De Ocaña a Albacete

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En febrero de 2013, cuando el alcance que teníamos en nuestra página de Facebook apenas llegaba a los 60-70 seguidores, comenzamos a elaborar un reportaje sobre la carretera  N-301  (Ocaña-Cartagena), recuperando y mostrando todos los vestigios de otras épocas, lugares interesantes y demás curiosidades que pudiéramos encontrarnos en la ruta, a través de los ojos de la herramienta Google Street View. Aunque nos quedamos a mitad de la provincia de Cuenca; nunca se llegó a terminar.

Bien, ahora que a principios de septiembre de este año 2014 hemos superado la increíble cifra de 2000 seguidores en la página, decidimos recuperar este reportaje para la ocasión, entre otras celebraciones, y volvimos a recorrer virtualmente esta carretera. No solo rescatamos los antiguos posts que ya se publicaron entre febrero y mayo de 2013; además, continuamos el reportaje a partir de donde lo dejamos, tratando de llegar lo más lejos posible. Nuestro objetivo ha sido llegar hasta Albacete, que fue hasta donde lo estuvimos, no descartando en absoluto continuar y llegar hasta la misma Cartagena en un futuro, pero en principio, sería parte de otro reportaje diferente.

Entre los días 12 de septiembre y 6 de noviembre, fuimos publicando en nuestra página de Facebook dos posts diarios de forma ininterrumpida, a las 8:00 y 20:00, recorriendo la nacional. Ahora que ya hemos terminado nuestro reportaje en Facebook, hemos decidido reunir de nuevo todos los datos que hemos publicado estos meses, tanto los que ya teníamos como los que nos han ido aportando los seguidores, para crear este artículo: un reportaje con el que viajaremos por la nacional.

Pero antes, vamos a dar un poco de información general sobre esta carretera, para quien no la conozca. La N-301 es la carretera que une Ocaña con Cartagena a través de Albacete y Murcia. Discurre por cuatro provincias: Toledo, Cuenca, Albacete y Murcia, y mide un total de 448 kilómetros.

(Fuente: Wikipedia)

Las poblaciones que esta nacional atraviesa (o por las que pasa muy cerca) son, en este orden:

Provincia de Toledo:
  • OCAÑA
  • Villatobas
  • Corral de Almaguer
  • Quintanar de la Orden
Provincia de Cuenca:
  • Mota del Cuervo
  • Santa María de los Llanos
  • El Pedernoso
  • Las Pedroñeras
  • El Provencio
  • Casas de Roldán
Provincia de Albacete:
  • Minaya
  • La Roda
  • La Gineta
  • Albacete
  • Pozo Cañada
  • Tobarra
  • Hellín
  • Cancarix
Provincia de Murcia:
  • Cieza
  • Molina de Segura
  • Espinardo
  • Murcia
  • Aljucer
  • El Palmar
  • El Albujón
  • Miranda
  • Santa Ana
  • CARTAGENA

Actualmente, todos los tramos de la nacional han sido desdoblados o existe una autovía que presente una alternativa de trazado:
  • AP-36, entre Ocaña y La Roda. El trazado original se conserva.
  • A-31, entre La Roda y Albacete. La nacional ha sido desdoblada y sustituida por la autopista.
  • A-30, entre Albacete y Cartagena. Se conserva la mayor parte del trazado original, quedando en este caso la nacional como una vía de servicio de la autovía.

Una vez explicado esto, vamos a comenzar el viaje. Recordad que en este reportaje nos quedaremos en Albacete; de continuar, el resto de la nacional la exploraríamos en posteriores reportajes que enlazaríamos aquí.

*    *    *    *

Iniciamos el recorrido de la carretera N-301 a través de sus vestigios de otro tiempo. En lo que antaño fue su mismo punto de arranque, en Ocaña (Toledo), subsiste aún esta vieja gasolinera "camuflada" entre las edificaciones. A la derecha, la N-IV seguía su camino hacia Córdoba, Sevilla y Cádiz; a la izquierda, la N-301 hacia Albacete, Murcia, Cartagena y Alicante. Esta última también era la salida de la localidad por la N-400 camino de Cuenca. Aunque aquí se iniciara realmente la N-301, estamos casi en el kilómetro 61,700, ya que el comienzo oficial de la carretera (aún hoy) se sitúa en la Puerta del Sol de Madrid.

http://goo.gl/maps/fMvaf


El mismo sitio, unos cuantos años antes; desconocemos la fecha concreta. (Cortesía de Marcial Calero)


Girando la imagen 180º, además, aparece otra gasolinera de similares características, que también sigue en funcionamiento:


También, un poco más adelante, subsiste el mojón indicador del kilómetro 62 de la N-301:


Que además fue reproducido por Route1963, uno de los fabricantes de hitos kilométricos del equipo de EN LA CARRETERA:




Kilómetro 77. Acceso norte a Villatobas (Toledo), desde la variante que desde la década de 1980 evita el paso por el casco urbano. Aquí no hay ningún negocio abandonado, pero sí una reliquia que ha sobrevivido gracias a quedar fuera del trazado principal de la carretera.

En cambio, este enlace sí nos lleva a una construcción abandonada junto a la antigua N-301 en Villatobas. Hay que afinar mucho el zoom de la pantalla, pero llega a distinguirse el rótulo "Pensión" en la decrépita fachada:


Enfrente, una gasolinera abandonada (o lo que queda de ella, más bien):

http://goo.gl/maps/pt9xI



Dentro del pueblo, además, encontramos un hito que presumiblemente es de la época del Circuito Nacional de Firmes Especiales:




Kilómetro 92,600. Término de Corral de Almaguer (Toledo). Aquí tenemos este club de carretera minimalista que está en venta, junto a la gasolinera en funcionamiento (pero en la imagen de 2009). En la imagen de abril de 2013, el club sigue en venta y la gasolinera ya ha echado el cierre (desde antes de mayo de 2011, donde se aprecia en las imágenes antiguas de Street View que ya estaba desmantelándose).

(Imagen abril 2013) http://goo.gl/maps/5StCX




Kilómetro 99. Entrada a Corral de Almaguer (Toledo), una de las dos principales "travesías ineludibles" que quedan en esta carretera. A la entrada, en sentido Albacete, una gasolinera y un restaurante abandonados quedan a la derecha. En el complejo había un edificio donde aún se lee "Servicio de duchas", cuyos principales usuarios seguramente serían camioneros. Un poco más adelante, a la izquierda, otra estación de servicio permanece aún abierta, aunque acceder a ella si se circula en este sentido de la marcha es prácticamente imposible.

Hay que señalar que estas imágenes se captaron en marzo de 2009, pero en las tomas más recientes (de noviembre de 2013) esta zona aparece como un solar arrasado: todas estas ruinas han sido demolidas y en la actualidad no queda rastro de ellas.

(Imagen marzo 2009) http://goo.gl/maps/Oo4i0
(Imagen noviembre 2013) http://goo.gl/maps/VIgPW


El kilómetro 100 de la N-301 está en la misma travesía de Corral de Almaguer. Lamentablemente, no se conserva el hito de hormigón.
http://goo.gl/maps/57bVi


La de Corral de Almaguer es lo que comúnmente se llama una "travesía exterior", es decir, una primitiva variante que ha sido absorbida por el crecimiento urbano. En sentido Albacete, la mayor parte del pueblo queda a la izquierda. No obstante, conviene añadir que es un punto negro con varios accidentes mortales en los últimos años. Uno de los más trágicos, el que costó la vida en el verano de 2009 a un chico de 14 años del vecino pueblo de El Romeral, y que desencadenó una amplia movilización ciudadana exigiendo una variante o la gratuidad de la autopista AP-36 en el tramo más cercano al pueblo. Leer artículo



Kilómetro 102,500. Término municipal de Corral de Almaguer (Toledo). A partir de este punto, y durante cerca de 20 kilómetros, hasta la localidad de Quintanar de la Orden, la carretera va acompañada de unos viejos postes telefónicos que debieron perder los cables hace muchos años. Es un auténtico milagro que no hayan sido eliminados, como sí ha ocurrido en una inmensa mayoría de casos. En otros puntos de la carretera entre Ocaña y La Roda hay también postes similares (visiblemente más modernos que estos), pero por espacio de tramos muchísimo más cortos. La imagen es de 2009, pero en 2013 aún permanecen en su sitio.

(Imagen febrero 2009) http://goo.gl/maps/IBBRi
(Imagen marzo 2013) http://goo.gl/maps/q3AA2




Kilómetro 109. Término municipal de Corral de Almaguer (Toledo). En este punto había sendas gasolineras a los lados de la carretera, pero ahora presentan un aspecto tétrico. Llama la atención que, el día en que se tomaron estas imágenes, estuviera allí la Guardia Civil de Tráfico. Aunque la imagen de febrero de 2009, en abril de 2013 siguen ahí exactamente igual, no han cambiado ni los graffitis.

(Imagen febrero 2009) http://goo.gl/maps/h5jI6
(Imagen abril 2013) http://goo.gl/maps/BjlQY




Kilómetro 113,500. Sólo cuatro kilómetros más tarde, ya en el término municipal de Villanueva de Alcardete (Toledo), la historia se repite: otra gasolinera abandonada, esta vez sólo en el lado derecho de la carretera. Incluso tiene tapiados los accesos al establecimiento. Actualmente ha sido demolida, las fotos de satélite lo demuestran.





Kilómetro 115. Término municipal de Villanueva de Alcardete (Toledo). ¿Qué sería esta edificación? Probablemente un bar o restaurante, o tal vez una fonda de carretera. Puede, incluso, que un lupanar. Imposible adivinarlo sin más dato que la imagen de esta ruina.





Kilómetro 118. Entramos al término de Quintanar de la Orden (Toledo), donde tenemos está construcción, que bien pudo ser en tiempos una casilla de peones camineros y que ahora parece rehabilitada también para usos de obras públicas de mantenimiento de la carretera. Junto a ella, otra construcción en ruinas. La imagen es de 2009, y en tomas más recientes (octubre de 2011) ambas permanecen en su sitio, quizá la construcción en ruinas se vea algo más perjudicada.

(Imagen octubre 2011) http://goo.gl/maps/ZjZ8W




Kilómetro 118,800. Llegamos al inicio de la variante de Quintanar de la Orden (Toledo), todavía en la provincia de Toledo. Hasta 2002, la travesía de esta población era uno de los puntos más conflictivos de la carretera, por su longitud, la multitud de cruces y las características de la calzada, con los dos carriles separados por una mediana. Este trazado ya era en sí una variante, puesto que en origen la carretera atravesaba el centro urbano de pleno. Sin embargo, ya en un mapa topográfico de 1955 aparece realizado el desvío, muy próximo al casco histórico. El posterior crecimiento urbano hizo que la variante se tornara travesía exterior y, con el paso de los años, travesía en toda regla, y conflictiva. El poste telefónico que aparece en esta imagen es el último que el viajero se encuentra viniendo de Corral de Almaguer, tras casi 20 kilómetros de agradable compañía. La imagen es de febrero de 2009, pero en octubre de 2011 han desaparecido los postes en este punto (ahora el último poste se encuentra a unas decenas de metros hacia atrás).

(Imagen octubre 2011) http://goo.gl/maps/5OwMS


El nuevo último poste.




Antigua N-301, kilómetro 120,600. Nada más entrar a Quintanar de la Orden (Toledo), a la derecha aparece lo que tiene toda la pinta de haber sido hasta fecha reciente un taller y un pequeño concesionario (llama la atención el local tan diáfano). Incluso se observa un coche estacionado dentro. ¿Lo sería realmente?

(Imagen julio 2012) http://goo.gl/maps/uzMDF




Antigua N-301, kilómetro 120,700. Quintanar de la Orden (Toledo). Avanzamos sólo unos metros desde la imagen anterior y nos encontramos la siguiente estampa, a la que pedimos que se observe con atención. A la derecha aparece un bar en funcionamiento, con el nada casual nombre de "Costa Blanca", una inequívoca alusión a Alicante, uno de los destinos a los que tradicionalmente se ha accedido por esta carretera; detrás, una gasolinera de Campsa, también en marcha. Sin embargo, fijémonos en el lado izquierdo: otro bar y otra gasolinera, aparentemente también abiertos. Pero las apariencias, en este caso, engañan.



Parece que el restaurante-hostal Mirasol está cerrado, según se observa en esta imagen. Parece que no ha logrado sobrevivir a la pérdida del tráfico de paso provocado por la variante de la carretera.




Antigua N-301, kilómetro 121,400. Quintanar de la Orden (Toledo). En el cruce desde el que se accede al casco histórico de esta población, giramos la vista atrás y observamos, al lado de una minúscula gasolinera de Repsol en servicio (quién sabe si del mismo dueño de la otra que está cerrada), una antigua bodega, ahora abandonada. El tal Pablo Yela (nombre que aún se lee perfectamente en la fachada) tenía muy bien ubicada su instalación vinícola, justo enfrente de la estación de ferrocarril de Quintanar de la Orden. Aquí moría un ramal de apenas 25 kilómetros de longitud, que se iniciaba en Villacañas; sin tráfico de viajeros desde 1970, se clausuró definitivamente en 1992 y fue desmantelado poco después. De la estación no queda nada, salvo lo que parecen unos antiguos depósitos de vino y que no se aprecian en esta imagen. "Arqueología" carretera y ferroviaria se dan la mano en este punto.




Vale la pena también comparar lo que se aprecia en la imagen de satélite, del año 2003, con lo que se observa a pie de calle seis años más tarde: la fiebre del ladrillo dio paso a toda una nueva calle sobre el solar de la antigua estación.

Para quien esté interesado, podéis ver una pincelada sobre el ferrocarril de Villacañas a Quintanar de la Orden.

Además, este es el punto donde se separan las travesías "interior" y "exterior" (que es la que recorreremos). Vamos a ver, no obstante, un par de imágenes de la travesía primitiva de Quintanar. Una de ellas es esta (calle San Fernando), cuando la travesía se estrecha hasta el punto de que apenas cabe más de un coche a lo ancho. Con razón es hoy de un solo sentido...
Otra imagen, en el cruce de las calles San Fernando y Princesa (esta última es la que se muestra). Nótese, en la calzada, las antiguas líneas de delimitación de los sentidos, borradas, ya que la calle es de único sentido actualmente.


Antigua N-301, kilómetro 121,800. Quintanar de la Orden (Toledo). Aquí no se aprecia nada abandonado (al menos en la fecha en que se tomaron estas imágenes), pero creemos interesante esta perspectiva porque se aprecia cómo era la travesía de Quintanar de la Orden: angosta, con una mediana que aportaba aún más sensación de estrechez y sin urbanizar. El tramo anterior ha sido transformado en un bulevar que, aunque desvirtúa por completo la carretera original, supone un salto cualitativo para la imagen urbana y las condiciones de habitabilidad del entorno. La imagen es de enero de 2009. Se ha seguido mejorando el resto de la variante, mejorando en apariencia, y prueba de ello es la vista a fecha de septiembre de 2012: es radicalmente diferente.




Para comparar, aquí está dicha imagen de septiembre de 2012.
Un poco más adelante, llegamos al antiguo kilómetro 122. Otro ejemplo de la transformación radical que ha sufrido la antigua carretera. Además, los hitos metálicos ya han desaparecido.




La carretera ha sido reformada hasta unas decenas de metros antes de llegar al cruce con la CM-310 (carretera a Alcázar de San Juan), antiguo kilómetro 122,900, donde conserva su estado original hasta salir del pueblo. En dicho cruce, podemos encontrar estas señales de aspecto antiguo.




Antigua N-301, kilómetro 123. Quintanar de la Orden (Toledo). Esto no está abandonado, afortunadamente. Esta gasolinera es un ejemplo de las manifestaciones artísticas asociadas a las obras públicas y los servicios que éstas llevan aparejados. Las columnas y los frisos de las puertas son testimonio de una época donde esta arquitectura, además de la funcionalidad, buscaba el tronío.




La misma gasolinera en una imagen histórica. (Cortesía del foro camionesclasicos.com)



Y aquí podemos ver su fachada, para compararla con la actual. Como puede comprobarse, básicamente se ha respetado la arquitectura original, lo cual es de agradecer. Hay que preservar el patrimonio histórico de nuestras carreteras. (Cortesía del foro camionesclasicos.com)



También comentaremos que, al lado, encontramos esta antigua cabina telefónica, otra reliquia que ya no se ve mucho en nuestras ciudades y pueblos (o se retiran o se sustituyen por teléfonos públicos al aire libre).





Antigua N-301, kilómetro 123,600. Saliendo de Quintanar de la Orden (Toledo) nos encontramos con esto: un tanatorio y, puerta con puerta, una casa con el rótulo de "Orquídea". ¿Un negocio de floristería? No, échese mano del zoom para comprobar que lo de "el muerto al hoyo y el vivo al bollo" se lleva a rajatabla. Del gusto de poner ese negocio al lado de un tanatorio, mejor no hablamos. :-P




Cerca del lugar, dos talleres mecánicos, elemento típico de las carreteras españolas de antaño.

http://goo.gl/maps/x0TMGhttp://goo.gl/maps/PkOmQ


  




Antigua N-301, kilómetro 126,200. Justo antes de que el tramo de la vieja travesía de Quintanar de la Orden (Toledo) se reencuentre con el de la variante, a la izquierda aparece el abandonado restaurante "El Manchego". Por muy poco, su puerta fue desahuciada del trazado principal de la carretera y, según parece, con ella el negocio en sí. La imagen es de octubre de 2011. Un año después (julio de 2012), el negocio sigue vacío.






Volvemos a la N-301. Kilómetro 130,500. Término municipal de El Toboso (Toledo). A simple vista, parece que en esta gasolinera está repostando un camión, pero en realidad está simplemente parado, porque si se amplía la imagen se puede comprobar que la estación de servicio tiene una reja echada en la puerta. Es decir, está cerrada. Lo que, en cambio, sí debe estar abierto es el lupanar de atrás, donde quizá más de uno aspire a encontrar una efímera Dulcinea...

(Imagen abril 2013) http://goo.gl/maps/MXrvl



Y eso que aún no hemos entrado en la provincia de Cuenca, donde los clubes de alterne junto a la N-301 proliferan como las setas en las sierras de esa misma demarcación.


Kilómetro 131,500. Término municipal de El Toboso (Toledo). Estamos en uno de los puntos más emblemáticos de toda la ruta y que, en el momento de captarse estas imágenes, estaba lamentablemente en situación de abandono. Se trata de la Venta de Don Quijote, situada junto al cruce con la carretera que lleva hasta El Toboso. ¿Podría ser ésta la "Venta de Juan Palomeque" a la que alude Cervantes en su universal obra? Es sólo una hipótesis sin argumento alguno que nos atrevemos a hacer. Lo que está claro es que es una verdadera lástima que una edificación así se pierda (en eso incluimos ornamentos como los azulejos, que aparecen expoliados en esta foto). No obstante, parece que con posterioridad a estas imágenes la finca se ha recuperado, según se desprende del enlace de una bodega establecida en la zona: http://www.viajerosdelvino.com/bodegas/destino_42/toledo-bodega-finca-venta-de-don-quijote Ojalá y sea así. 

(Imagen abril 2013) http://goo.gl/maps/B60FQ



Por cierto, la ermita al otro lado de la carretera es la "antigua ermita" de San Isidro, según el mapa topográfico, ya que al otro lado de la carretera hay otra más nueva.

Y al lado de la vieja venta, el restaurante "Venta El Toboso".






Kilómetro 134,400. Hemos llegado al final de la provincia de Toledo, la primera de las cuatro provincias por las que discurre esta carretera (y por consiguiente, donde nace); nos despedimos de ella mientras nos adentramos en la provincia de Cuenca. Próximo objetivo: Mota del Cuervo. Además, nos encontramos con la típica estampa de cambio de asfalto entre provincias, probalemente debido a que las partidas de conservación de carreteras se asignarán por provincias, y no para la totalidad de una carretera.

El límite provincial visto desde el otro lado. Probablemente, en los monolitos figuraron sendas espadas, a semejanza de otros monolitos similares que existen en otras carreteras, pero desconocemos por qué ya no están (se retiraron, se cayeron...).




Kilómetro 135,500. Ya estamos en la provincia de Cuenca, en las proximidades de Mota del Cuervo para ser exactos. Aquí, junto al enlace con la nueva (e infrautilizada) autopista AP-36, aparecen lo que dan la impresión de ser los restos de una gasolinera y un restaurante. La imagen es de mayo de 2009; en abril de 2013, dichos restos han desaparecido completamente, pero el edificio de atrás sigue en pie, exactamente igual que hace cuatro años.



Antigua N-301, kilómetro 139,700. Nos encontramos en Mota del Cuervo (Cuenca), que hasta 1998 fue la única travesía "no exterior" existente en la N-301 entre Ocaña y Albacete. Es decir, el pueblo se atravesaba por una zona bastante céntrica, lo cual acarreaba notables problemas tanto para el tránsito como para los vecinos. Con unos 6.300 habitantes, nos encontramos en una de las localidades más grandes de la provincia de Cuenca; de hecho, la N-301, pese a que sólo roza el extremo suroccidental del territorio conquense, cruza una de las zonas más habitadas de esta demarcación. Aquí vemos una gasolinera que sigue en funcionamiento, pero cuya actividad probablemente no tenga ahora nada que ver con el frenesí de cuando por aquí pasaba todo el tráfico de la N-301. Puede decirse que ahora es una estación de servicio para los del pueblo.

Además, observamos aquí y veremos en futuras fotos que toda la antigua carretera está en plena remodelación. Actualmente, las obras han debido terminar, pero apenas disponemos de imágenes de su aspecto actual en Street View. Veremos alguna, no obstante.




Antigua N-301, kilómetro 140. Siguiendo por la travesía de Mota del Cuervo (Cuenca), localizamos este imponente taller mecánico de chapa y pintura, completamente abandonado y en ruinas. Uno de los "servicios clásicos" de la carretera, hoy es una de las víctimas de la variante de la nacional, que ha provocado que por su puerta haya dejado de transcurrir un gran flujo de tráfico. Seguramente, por ello, la cuota de vehículos que cruzaba el umbral del taller cayó considerablemente, quedando probablemente solo como taller para personas del pueblo, hasta que echó definitivamente el cierre, seguramente por falta de rentabilidad (que conste que todo esto son hipótesis); desconocemos cuándo cerró.

La imagen es de enero de 2009, pero en octubre de 2012 sigue aún ahí. Un poco más adelante, existe otro edificio ruinoso que también fue un taller, según rezan sus rótulos casi borrados: "Taller electro-mecánico". Como el anterior taller, este también se mantiene en pie, en lenta agonía.






Antigua N-301, kilómetro 140,100. Un punto importantísimo en la travesía de Mota del Cuervo (Cuenca): el cruce entre la N-301 y la N-420 (Córdoba-Tarragona). Allí mismo había un bar, con el inequívoco nombre de "El Cruce", visiblemente cerrado en la actualidad. Por su parte, la construcción de la variante de la N-301, y el hecho de que el cruce con la N-420 se realice ahora en otro lugar (unido a la pérdida de importancia de esta otra vía, que, de hecho, ha sido transferida a la Junta de Castilla-La Mancha en dirección a Ciudad Real, entre la misma Mota del Cuervo y Daimiel) ha cambiado la fisonomía del lugar; ya no se cruzan dos carreteras nacionales, sino dos calles de Mota del Cuervo. A la izquierda, eso sí, continúa saliendo la carretera comarcal CM-3108, en dirección a las localidades de Los Hinojosos y Villamayor de Santiago.

Las imágenes de octubre de 2012 revelan que toda alusión al bar "El Cruce" ha desaparecido.
Y el detalle del "taller electro-mecánico" que vimos ayer, situado en este mismo cruce. Las señales que estaban situadas en él, ahora arrancadas del suelo y apoyadas en su fachada, no volverán a reponerse.
Por último, lo prometido: una imagen del actual aspecto de la travesía a su paso por el cruce, sentido Albacete.


Antigua N-301, kilómetro 140,200. Seguimos en la antigua travesía de Mota del Cuervo (Cuenca). Acabamos de pasar el cruce con la N-420 y la CM-3108, y a la izquierda aparece otra gasolinera. Si avanzamos unos metros y volvemos la vista atrás, vemos que en la esquina, junto a la estación de servicio, hay un negocio abandonado de venta de quesos. Decíamos que Mota del Cuervo es un pueblo grande, probablemente lo suficiente como para que dos gasolineras puedan coexistir, a escasos metros la una de la otra. Sin embargo, la venta de "souvenirs" gastronómicos depende mucho de un tráfico de paso que dejó de circular por aquí al abrirse la variante en 1998.



Otra nota del paso del tiempo en la antigua travesía de Mota del Cuervo (Cuenca) en la N-301. Ya casi saliendo del pueblo, en el kilómetro 140,800, a la izquierda aparece un nuevo taller mecánico cerrado. Como mencionamos anteriormente, otro de los "servicios clásicos" de la carretera, que ha corrido la misma suerte que otros muchos establecimientos por el desvío del tráfico de la nacional fuera del pueblo.



Abandonamos ya Mota del Cuervo (Cuenca), y la antigua travesía confluye con el actual trazado de la N-301 (kilómetro 141,900). La misma rotonda sirve también de enlace con la N-420, que hacia el norte nos lleva a Belmonte y Cuenca. En esa rotonda se han instalado, a modo decorativo, varios hitos de piedra probablemente "rescatados" de carreteras cercanas, y que tienen pinta de ser miriamétricos de la época del CNFE.



Aunque no vamos a retomar la actual N-301 inmediatamente. Debido a la construcción de este enlace de las N-301, N-301a y N-420, ha quedado un antiguo tramo, hoy abandonado, de aproximadamente 1,4 kilómetros de longitud, y dividido en dos por la actual nacional.

En primer lugar, avanzando unos pocos metros desde su comienzo (en la anterior rotonda), nos encontramos con el primer fragmento de este tramo. Vemos el característico perfil del plan REDIA de los años 60-70, con amplios carriles y arcenes. A partir de aquí, tras unos pocos metros, la nacional lo corta (se ve la "grieta" en el terreno por donde discurre la actual nacional. A la derecha, el puente que lleva a la planta de áridos de Mota del Cuervo, cuyo acceso reutiliza una pequeña parte de este tramo.

Vista de satélite del tramo: http://goo.gl/maps/85zYY





Continuamos por el tramo abandonado al otro lado de la actual nacional. Estimamos que este hubiera sido el kilómetro 142,300. En la imagen, a la izquierda, la vieja nacional continúa su camino. A la derecha, la entrada a la planta de áridos, donde nos llevamos una grata sorpresa: antiguos mojones kilométricos, del Plan Peña, "rescatados" de las carreteras (suponemos que de las N-301 y N-420 ya que son las más cercanas), repintados de amarillo, con todas las antiguas alusiones borradas, flanqueando ambos lados de la entrada a la planta.

Detalle de la entrada a la planta con los hitos kilométricos.
http://goo.gl/maps/ou307





Ya en la actual N-301 (kilómetro 143), nos acercamos al final del tramo. La antigua nacional desciende hacia aquí y discurre paralela al actual trazado durante 200 metros, para separarse momentáneamente, trazar una curva a la izquierda, y fusionarse finalmente con la nacional.

El final definitivo del mismo, en el kilómetro 143,300.


Kilómetro 145,600. En Santa María de los Llanos (Cuenca), nos encontramos con esta nave abandonada, probablemente desde hace varios años, y que ahora está en venta. No acertamos a leer el rótulo completo que figura en la puerta ya que el teléfono tapa parte de él, pero acertamos a leer "Piensos compuestos".



Kilómetro 150,400. Damos un salto hasta el punto donde empieza la travesía exterior de El Pedernoso; seguimos en la provincia de Cuenca. Aunque apenas hay casas al lado izquierdo de la carretera y la velocidad no llega a estar limitada a más de 60 kilómetros por hora en ningún punto, puede decirse que estamos ante una travesía, puesto que el casco urbano llega a tocarse.

Y unos metros más adelante, el reclamo que no podía faltar: a 500 metros hay un lugar donde se vende queso manchego.
Eso sí, antes de llegar a dicho lugar, ya nos encontramos un primer bar, con el peculiar nombre de "Despensa Sancho Panza" y una estética que, pese a la gran cantidad de camiones aparcados, no invita a entrar. Situado al lado de un taller mecánico que, esta vez, está en funcionamiento. (Kilómetro 151)
La imagen anterior es de abril de 2013; este era su aspecto en mayo de 2009:
http://goo.gl/maps/PGRDK





Kilómetro 151,600. Travesía de El Pedernoso (Cuenca). Este es el cruce con la carretera autonómica CM-3102. A simple vista, nada del otro mundo: un cruce con una gasolinera. Sin embargo, ponemos esta imagen porque, en este lugar, el 25 de mayo de 2009 le acaeció a uno de los creadores de contenidos de esta página una de cuantas experiencias más surrealistas le han ocurrido en su vida: el encuentro con un singular autoestopista septuagenario, que, tras preguntarle "¿Va uhté pa Lah Pedroñeraaaaas?" y pedir al conductor si podía llevarlo, le preguntó: "Y uhté qué es, ¿maestrojcuela?" Así que ya sabéis: si alguna vez pasáis por aquí y os lo encontráis, subidlo al coche, porque va a ser una experiencia de interrelación con el paisanaje única. Por cierto, el señor en cuestión no era de Las Pedroñeras, sino de Villarrobledo, por lo que lo que en principio iban a ser apenas 7 kilómetros se convirtieron en más de 30.

Por cierto, detrás está el famoso bar donde, según el anuncio pintado en la pared unos metros atrás, venden queso manchego.




La N-301 apenas toca en la actualidad el casco urbano de El Pedernoso, pero en el pasado lo cruzaba por todo el centro. La correspondiente variante pudo hacerse en torno a la década de 1950-60. No obstante, aún puede seguirse fácilmente el trazado por el interior del pueblo, denominado oficialmente con el inequívoco nombre de "Carretera General". Aquí, vista de la vieja N-301 en dirección a Mota del Cuervo y Madrid, desde el cruce con la carretera que lleva hacia Las Mesas y Tomelloso. (Antiguo kilómetro 151,200)

Una muestra de que la N-301 atravesaba El Pedernoso por todo el centro: la vieja travesía, por la plaza donde se encuentra el Ayuntamiento. Su nombre actual, por cierto, es Plaza Mayor (nombres populares hechos oficiales, como debe ser).
La antigua carretera también pasaba junto a la iglesia de El Pedernoso, el más pequeño de los pueblos conquenses por los que discurre la N-301, con apenas 1300 habitantes.


La última foto que ponemos de El Pedernoso, donde se aprecia claramente en la rotulación viaria la huella que ha dejado el antiguo paso de la N-301 por este lugar. La imagen es de mayo de 2009; en abril de 2013 la calle ha sido reasfaltada, y las líneas, repintadas. (Antiguo kilómetro 151,400)

(Imagen abril 2013) http://goo.gl/maps/Qxj9X





Kilómetro 153,300. Antes de abandonar el término de El Pedernoso (Cuenca), vamos a detenernos un momento a observar este toro de Osborne que aún permanece erguido en esta ruta, como testigo de tiempos pasados.






Kilómetro 158. Llegamos a Las Pedroñeras (Cuenca). El rótulo nos indica que dejamos esta población a la izquierda, pero es engañoso. En realidad nos enfrentamos a una travesía, la principal de las que quedan en esta parte de la N-301. Esta importante población de 7200 habitantes, una de las mayores de toda la provincia de Cuenca, se atraviesa por uno de sus bordes, con numerosos cruces peligrosos, alguno de ellos regulado por semáforos (que, por lo que parece, no suelen estar en funcionamiento). Una travesía de las "exteriores", absorbida por el crecimiento urbano.

Aquí confluyen el queso y el ajo, y a su vez éstos con el cordero y el vino. No suenan mal, acompañados de un buen pan. :-)


Kilómetro 158,300. Las Pedroñeras (Cuenca). Nada más entrar tenemos ante nosotros un clásico de la carretera: el puesto de primeros auxilios de la Cruz Roja. Estos lugares han caído notablemente en desuso en los últimos años, con la gran mejora de los servicios sanitarios en las zonas rurales (aunque ahora se empeñen en recortarlos, como han pretendido hacer precisamente en Castilla-La Mancha), y muchos de esos establecimientos se encuentran en la actualidad abandonados. Otros, sin embargo, siguen albergando las sedes locales de Cruz Roja, como parece que es en este caso.

Atención, por cierto, al edificio contiguo al de la Cruz Roja, que nos recuerda que estamos en una zona donde la agricultura ocupa un lugar preeminente. No en vano, Las Pedroñeras es conocida como la capital española del ajo.


Kilómetro 159. En la travesía de Las Pedroñeras (Cuenca) se suceden los negocios de restauración y los talleres mecánicos. Éste, puerta con puerta uno del otro, es un buen ejemplo. Además, uno de los administradores de esta página puede dar fe de que en el Restaurante Castilla sirven un opíparo menú del día a un módico precio. Aconsejable, pero con cuidado por la posterior modorra, en viajes largos. Eso sí, prescindiendo del vino. La seguridad vial, por encima de todo.

Al volver la vista, aparece un asador de llamativo nombre.
http://goo.gl/maps/LOnf7



Y más adelante, hay otro taller donde dicen hacer "instalación y revisión de tacógrafos y limitadores de velocidad". Muy propio en una carretera tan transitada por los camiones como esta.




Kilómetro 159,800. Las Pedroñeras (Cuenca). Un negocio "de los de antes" en la travesía, más pensado para clientes de paso que autóctonos, donde igual te venden queso que vino que sales con un jamón al hombro cual azada o con una ristra de ajos al cuello a modo de guirnalda hawaiana.

Y para dormir en Las Pedroñeras: hostal "El Bomba". Nada menos que al lado de la gasolinera. Como para hacer un chistecito fácil, vamos... :-P (Kilómetro 160)



El actual trazado de la N-301 en Las Pedroñeras (Cuenca) debe datar de la década de 1950, a tenor de lo que indican los mapas topográficos y del aspecto de las construcciones que hay en la travesía. Hasta entonces, la carretera cruzaba la localidad por el mismísimo centro urbano, como si fuera un pincho moruno. Su trazado corresponde a las actuales Avenida Juan XXIII y Calle Borrero; he aquí la Avenida Juan XXIII. Ante la primitiva N-301 aparece una farmacia y, en su puerta, dos paisanas con gesto de quedarse asombradas al ver el coche de Google en el pueblo.

Y aquí, la Calle Borrero: http://goo.gl/maps/DLFBG



En este mapa a escala 1:50.000 del Instituto Geográfico Nacional, edición de 1942, podemos ver cómo era el entorno de la N-301 (en esa época denominada como "Carretera radial de 2º orden de Ocaña a Alicante") a su paso por Las Pedroñeras. El kilometraje ha variado muy ligeramente desde entonces, apenas dos kilómetros por exceso en 70 años, seguramente motivados por las circunvalaciones de las primitivas travesías.





Kilómetro 168,200. Término municipio de El Provencio (Cuenca). Muy cerca de su casco urbano, nos encontramos con el primero de los locales que han hecho que esta ruta sea conocida como una de las de mayor concentración de lupanares de toda España. Amigos, bienvenidos a El Provencio. Pasen y vean... :-P



Kilómetro 170,400. Llegamos al casco urbano de El Provencio, última población de la provincia de Cuenca en el camino hacia Albacete que atraviesa (o atravesaba) la población, pero no es la última población conquense que encontraremos en la ruta. La carretera, al igual que en otras localidades, bordea las casas hasta el punto de poder considerar que nos encontramos ante una travesía, aunque de las "exteriores". Los cruces revisten cierta peligrosidad.

A modo de anécdota, añadiremos también que en esta localidad de apenas 3000 habitantes residió en sus últimos años la gran actriz María Isbert. Además, aquí nació en 1978 Julián López, uno de los humoristas de La Hora Chanante y Muchachada Nui. Aquí os dejamos con un vídeo de uno de sus personajes más característicos, "Perro Muchacho". :-) La gorra nos recuerda que seguimos en la provincia de Cuenca.





Kilómetro 171,700. Travesía de El Provencio (Cuenca). A la derecha, un elemento clásico de las carreteras a su paso por el interior de las poblaciones, y que aquí tampoco falta: el taller mecánico. Este se encuentra junto a una importante obra de ingeniería de este tramo de la carretera: el puente sobre el río Záncara. Desconocemos su fecha exacta de construcción, pero la edición de 1942 de la hoja 715 del mapa topográfico 1:50.000 del IGN muestra que en ese momento la carretera aún cruzaba el centro de El Provencio. Imaginamos que no mucho más tarde (probablemente en la década de 1950) se construiría este puente, dentro de la variante que, con el paso del tiempo, se ha convertido en una travesía de cierto riesgo por la cantidad de cruces existentes, como ya mencionamos.

La imagen es de 2009, pero en imágenes más recientes (mayo de 2013), los rótulos del taller han desaparecido, lo que induce a pensar que ya ha echado el cierre.

Si avanzáis un poco observaréis la ingente cantidad de talleres que aún hay abiertos en un tramo muy corto, además de algún otro ya cerrado. No cabe duda de que la N-301 sigue siendo una carretera de mucho trasiego, pero con el añadido de que nos encontramos en una zona de gran actividad agraria y que vehículos como camiones y tractores también necesitan de un constante mantenimiento.

Otro apunte que tampoco podemos pasar por alto: este puente (junto con el resto de la variante de El Provencio) sustituyó como punto principal de paso al construido en el siglo XVIII, junto con el resto del Camino Real de Madrid a Valencia por Albacete.

Foto en Panoramio (de José Vidal Redondo Temprano): http://www.panoramio.com/photo/51481294



Google Street View: http://goo.gl/maps/UPZJg





Kilómetro 173,300. Otro club de alterne junto a la carretera en el término municipal de El Provencio (Cuenca). "Pasarela" se llama éste; aún nos encontraremos unos cuantos más por el camino.



Kilómetro 174,600. A la derecha de la carretera, otro de los clubes de El Provencio (Cuenca): "Flamingo's", se llama éste. Otro nombre pretendidamente rimbombante que no sorprende para este tipo de negocios tan lucrativos.



Kilómetro 175,100. Seguimos en el término de El Provencio (Cuenca), uno de los municipios con mayor concentración de este tipo de establecimientos de todo el país. Apenas avanzamos 500 metros desd el anterior y, a la izquierda de la carretera, nos encontramos con esta edificación. No hay rótulos, pero elementos como esas "palmeras" metálicas o detalles constructivos como las columnas y la estatua de una de las paredes nos hacen pensar que nos encontramos ante otro local de alterne. La imagen es de diciembre de 2008, en imágenes más recientes (mayo de 2013), el local está completamente abandonado, y la mitad ha desaparecido.

(Imagen diciembre 2008) http://goo.gl/maps/dx0Kp
(Imagen mayo 2013) http://goo.gl/maps/J8QjP





Kilómetro 176,200. Otro lupanar más en El Provencio (Cuenca): "Los Molinos". Que se note que estamos en La Mancha, vaya. Apenas si estamos a mil metros del anterior.







Kilómetro 174,600. Sí, hemos de retroceder un momento: hay tantos prostíbulos en El Provencio (Cuenca) que nos habíamos dejado no uno, sino dos. Se trata del "Copacabana" y el "Lido", que están juntos y, además, enfrente mismo del "Flamingo's". Es decir, hay tres en un mismo sitio. Y seguro que hay negocio para todos. Si pensamos en el lado más duro que suelen tener este tipo de actividades (el de la explotación sexual), resulta muy triste. :-(

Tan alta concentración de clubes de alterne ya ha sido recogida varias veces por la prensa. Un ejemplo: "3000 vecinos, 400 prostitutas" (El País)

Otra muestra, en este caso en vídeo:  "La ruta del amor en un lugar de La Mancha" (Antena 3)




Kilómetro 177,100. Abandonamos el término municipal de El Provencio (Cuenca) poco después de dejar al lado una edificación que, al contrario que las anteriores, no es un club de alterne, sino que más bien tiene pinta de ser uno de esos "negocios de toda la vida" venido a menos: un bar. Quizá la "Venta el Pinar" fuera boyante en otra época, pero su aspecto decrépito actual no invita a entrar, pese a que parece que se mantiene abierta.

(Aquí fue donde dejamos el primigenio reportaje de la N-301 (del que hablamos al principio del artículo), allá por mayo de 2013. Pero no os preocupéis, esta vez seguiremos adelante, rumbo a Albacete.)



Kilómetro 178,800. Después de abandonar el término de El Provencio, entramos en el de San Clemente (Cuenca), donde nos esperan numerosas sorpresas. En primer lugar, nos encontramos con un par de gasolineras abandonadas justo en el cruce de las N-301 y N-310. Que no os engañe el camión aparcado en la gasolinera izquierda, no está repostando. Al lado derecho, se encuentra el restaurante "El Cruce" (un nombre apropiado), que se mantiene abierto, a pesar de todo.




Las gasolineras, de cerca: sentido Albacete y Ocaña, respectivamente.




Y el restaurante "El Cruce".




Kilómetro 181,200. Seguimos en el término de San Clemente (Cuenca). En este punto se sitúa el restaurante "La Esperanza". A diferencia de otros muchos restauantes de esta misma carretera, este parece estar en pleno funcionamiento, por la cantidad de vehículos (sobre todo camiones) que hay en su aparcamiento. Y ya sabemos que donde hay muchos camiones, buen menú hay... :-) Nos preguntamos, al observar el gran número de otros locales abandonados que hemos visto, ¿cómo es que sigue en pleno funcionamiento?






Kilómetro 183,100. Término de San Clemente (Cuenca). Cerca del enlace con la A-43, nos topamos con esta vieja... ¿venta, finca, local de algún tipo...? En realidad se trata de una antigua venta de carreteros, y por el aspecto, podemos afirmar que hoy está completamente abandonada.






Kilómetro 184,400. Término de San Clemente (Cuenca). La "Venta el Tío Chape", otro restaurante en la ruta, que aparentemente sigue abierto a tenor de los vehículos aparcados a su alrededor, pero que no tiene tanta actividad como el restaurante anterior.






Kilómetro 185,800. Término de San Clemente (Cuenca). Seguimos encontrando restaurantes, aquí viene otro, pero... por desgracia, este sí está cerrado: el "Rincón de Don Manuel", que según rezan sus rótulos, antaño serviría carnes a la brasa y comidas caseras, para deleite de los conductores que en su día entrarían por sus puertas. Actualmente se encuentra en venta.





Kilómetro 186,100. Término de San Clemente (Cuenca). No hay que avanzar mucho para seguir encontrando viejas construcciones. En esta ocasión, recibimos una invitación a comprar en esta nave el pan casero que hacen en ella cada día. Aunque, si tuviéramos que emitir nuestra opinión en base al aspecto del edificio, diríamos que aquí ya ni se hace pan ni se hace nada, pues aparenta abandono por todos los lados.




Esta pequeña tienda anexa, ¿es donde se vendería el pan de la nave y/u otros productos de la zona?



Pero no desesperemos, que no nos quedaremos sin pan casero. O al menos sin otras provisiones, ya que enfrente de la nave anterior tenemos "La Despensa Manchega", que sí parece que tiene cierta actividad. (Kilómetro 186,200)


Un seguidor de nuestra página de Facebook nos comentó lo siguiente, con respecto a este local: "Este restaurante, cuenta un antiguo camarero que, cuando llegaban festividades, tales como la Semana Santa, la gente parada con los coches en atascazos, se bajaba e iba andando a por bocadillos o cualquier tipo de viandas, mientras otra persona se quedaba en el coche, moviéndolo cuando tocara..."




Antes de abandonar el prolífico término de San Clemente (Cuenca) siguiendo por la N-301, vamos a detenernos en el kilómetro 187, donde encontraremos dos gasolineras Campsa, cada una en un lado de la carretera, que aún siguen abiertas y en funcionamiento (pero en diciembre de 2008, fecha en la que fue tomada la imagen). Actualmente, ambas están cerradas, y no solo eso: la de la derecha ha sido desmantelada por completo. La de la izquierda pasó a manos de Repsol, pero cerró igualmente. El mismo destino ha sufrido el restaurante que se ve a la izquierda, llamado "La Ventica".






Kilómetro 188,500. Dejamos ya el término de San Clemente, y nos adentramos en el de Casas de los Pinos (Cuenca). Al entrar, nos encontramos con este local de venta de queso manchego, "Los Carreteros", que no descartamos que pudiera haber sido también un pequeño restaurante, aunque cerró hace tiempo. Pero justo al lado (en la imagen, al fondo) encontramos el restaurante del Tío Chape (¿no hemos visto ese nombre antes...?), donde en tiempos se pudieron degustar los productos típicos de la región: jamones, quesos, vino (solo si conduce otra persona), etc. También lleva años cerrado.




El restaurante del Tío Chape.




Kilómetro 189,300. Término de Casas de los Pinos (Cuenca). Vamos a parar un momento en esta pequeña gasolinera que aparentemente no está abandonada, pero actualmente también está cerrada. Por todo lo que hemos visto hasta ahora (y veremos), está claro que el descenso del tráfico por esta carretera con los años ha pasado factura a todos aquellos negocios que dependían de él para seguir funcionando.

En el mismo área de servicio, junto a la gasolinera, el mesón "Las Galeras", que sí ha sido capaz de mantener cierta actividad.





Kilómetro 190,500. Término de Casas de los Pinos (Cuenca). Hace un rato que hemos dejado atrás el término de El Provencio y todos los lupanares afincados en las riberas de la carretera, pero en este punto nos volveremos a encontrar con otro local aquí: el "Club Night Star". Eso sí, no parece que tenga mucha actividad, aunque a lo mejor es que no abre hasta más tarde...




No es el único; justo al lado, otro más: el "Club Janeiro". Así tendremos opciones para elegir un "amor" efímero de carretera.






Kilómetro 190,500. No nos movemos del sitio, ya que aquí también se encuentra "La Venta", hotel y restaurante (en activo). Posee un inmenso patio donde se encuentra ubicado este solitario y pintoresco molino. Tengamos cuidado por si aparece Don Quijote por aquí... :-)




Detalle de los edificios principales de "La Venta":



Y algo más adelante, en el kilómetro 190,900, llegamos al cruce con la carretera CUV-8302, que se dirige a Casas de los Pinos. Al lado de dicho cruce, encontramos otro pequeño restaurante más: el "Mesón Sancho Amigo". A pesar de tener un peso pesado al lado ("La Venta"), parece que aún se mantiene abierto y activo.



Por último, queremos hacer una pequeña mención sobre la próxima y pequeña pedanía pinera de Casas de Roldán, de unos 100 habitantes. Esta población, que no es atravesada por la nacional, se sitúa solamente a unos 500 metros de ella. Esta será la última población conquense que encontraremos a lo largo de esta ruta.





Kilómetro 190,900. Término de Casas de los Pinos (Cuenca). Nos vais a permitir que, en este punto, nos desviemos momentáneamente de la N-301; vamos a alejarnos de ella unos metros por la CUV-8302 (carretera a Casas de los Pinos) y detengámonos para observar... ¡el aeródromo de Casas de los Pinos! Un pequeño aeródromo privado, con una pista de asfalto de 825 metros de largo por 25 de ancho, justo al lado de la carretera (agachémonos por si algún avión decide aterrizar ahora, no sea que nos dé en la cocorota...) :-D







Kilómetro 193,800. Después de un largo y fructífero viaje por esta carretera nacional a lo largo de la provincia de Cuenca, toca ya despedirse de ella, mientras la de Albacete nos da la bienvenida y nos invita a seguir nuestro camino.




Desde el otro lado:





Kilómetro 195,100. Minaya (Albacete). A poco que entramos en la nueva provincia, llegamos a esta población, de algo más de 1600 habitantes, última población que nos encontraremos en la vetusta nacional antes de llegar a La Roda y la A-31. Minaya nos recibe con la siguiente estampa: una gasolinera (en funcionamiento) a la derecha y un restaurante, "Los Manchegos", a la izquierda, que parece abandonado...




Sin embargo, que las apariencias no nos engañen: la imagen es de finales de 2008, pero otras imágenes tomadas en febrero de 2011 demuestran que el restaurante ha sido reformado y está en funcionamiento.



Otro restaurante y hostal, "El Cipri", ¿podrá cumplir su promesa de proporcionarnos chuletas a la brasa, o una cama para descansar o pernoctar? En la imagen de 2008 había numerosos vehículos aparcados a sus puertas, sin embargo, en febrero de 2011 está cerrado (al menos a la hora de tomar la imagen), en su puerta se distingue el letrero que nos lo confirma.






Kilómetro 195,300. Vamos a adentrarnos en la población de Minaya (Albacete). En primer lugar, aquí podemos ver una panorámica de la primitiva carretera junto a la variante (que fue construida, probablemente, en los años 60-70). La primitiva carretera sigue recta para adentrarse en el pueblo.




En el kilómetro 195,600 continuando por la variante de la nacional, nos encontraremos con el Hostal Restaurante "Antolín", abierto y activo y en el que podremos degustar los típicos platos de la cocina manchega de la zona.




Antigua N-301, kilómetro 195,600. Minaya (Albacete). Dejamos atrás la variante y continuamos por la antigua carretera. Esto es lo que nos encontramos: una calle principal, ancha y recta al principio, pero que se torna más revirada y un poco más estrecha a medida que nos introducimos en el pueblo. Por ello, no le falta razón al cartel de la derecha, prohibiendo el tránsito de vehículos pesados por la misma. A la izquierda de la imagen, parte la carretera CM-3117, a Casas de Fernando Alonso y San Clemente (Cuenca).




Un poco más adelante, en la Calle Real de Minaya; una toma más de la antigua travesía de la N-301.



Al otro lado del pueblo, este pequeño cartel nos indica hacia dónde debemos ir para coger la actual nacional.





Antigua N-301, kilómetro 196,800. Llegamos al final de la travesía, donde la actual N-301 se une al primitivo trazado. A la derecha, un edificio en ruinas que desconocemos si fue una vivienda, restaurante, etc puesto que la fachada no posee alusión alguna a lo que pudo ser, pero ya han colocado el cartel que anuncia nuevas viviendas, así que mucho no le debe quedar a este vetusto edificio, o quizás sí, quién sabe, con la crisis... Al fondo, vemos un molino que podría hacer enloquecer al mismísimo Don Quijote si nos lo encontráramos por casualidad por aquí.




Nos despedimos ya de Minaya, no sin reparar antes en el hostal-restaurante "Filoso". Actualmente está cerrado, aunque según nos comentan nuestros seguidores en Facebook, es usado para que los temporeros que trabajan en la zona en verano tengan un lugar donde pernoctar. (Kilómetro 197)

Y al lado del restaurante anterior, esta edificación... ¿es algún tipo de nave, quizá una vivienda particular, donde vivan los dueños del restaurante...? Nuestros seguidores nos informaron de que "en tiempos fue un taller mecánico de neumáticos y de servicio oficial, o al menos distribuidor, de Peugeot".




Kilómetro 198,400. Nos llevamos una sorpresa al llegar aquí: ¡volvemos a entrar en la provincia de Cuenca! Aunque si viajáramos en el coche, no nos habríamos enterado de este cambio provincial, pues no hay ningún cartel que nos lo indique. Estamos ahora en el término de Casas de Haro, y nos encontramos con esta pequeña gasolinera completamente abandonada (¿cuántas llevamos ya en toda la ruta?, nosotros ya hemos perdido la cuenta...). No sabemos el año en que cerró, pero hemos averiguado que era una gasolinera Shell, y que solo abría de lunes a viernes durante ciertas horas. Está visto que la provincia de Cuenca no quería despedirse de nosostros sin regalarnos una última sorpresa más. :-)






Kilómetro 200. Término de Casas de Haro (Albacete). Llegamos a este punto kilométrico singular y redondo en nuestro segundo y breve paso por tierras conquenses. Desde aquí, en teoría, 200 kilómetros hasta la Puerta del Sol de Madrid ya que, aunque la carretera comienza en Ocaña, el kilometraje comienza en Madrid. Al margen izquierdo, la típica línea eléctrica y/o telefónica que tantas carreteras tienen. Por desgracia, los postes no son de los antiguos, como sería deseable. Abandonaremos definitivamente la provincia de Cuenca al llegar al kilómetro 203,200 aproximadamente, y como en el caso anterior, no hay carteles que señalicen el cambio de provincia.




Este sería el lugar de cambio de provincia: http://goo.gl/maps/S79lg




Kilómetro 206,700. Entramos al término municipal de La Roda (Albacete), estamos a pocos kilómetros de la ciudad, ¿no oléis ya a miguelitos? :-D Por desgracia, creo que llegamos algo tarde a la Gran Barbacoa que aún se anuncia en este desvencijado local. ¡Con lo que me apetecía una parrillada! :-( Toda alusión al nombre u otros datos del restaurante seguro que ya desaparecieron de la fachada o alrededores hace tiempo.



Kilómetro 207,300. Término de La Roda (Albacete). A unos centenares de metros del local anterior encontramos este "Mesón Manchego" en el que podríamos saciar nuestro apetito con productos manchegos típicos... ¡Espera! ¿Está cerrado? Sí, pero no de forma definitiva: permanece activo, pero nuestros seguidores en Facebook nos informaron de que cierran todos los lunes. En la imagen de febrero de 2011 aparecen algunos coches y camiones aparcados alrededor del establecimiento, pero en esta imagen de julio de 2012 no se ve un alma, lo que induce a pensar que el coche de Street View pasó por aquí un lunes.






Kilómetro 209,400. Término de La Roda (Albacete). Bueno, nos hemos quedado sin comer en las dos últimas paradas en nuestra ruta. Pero ya se sabe que cuando Dios cierra una puerta (dos en nuestro caso), abre una ventana. Por cierto, bastante grande, pues a punto de llegar a La Roda y a la autovía de Alicante, A-31, nos encontramos con el Restaurante Juanito, posiblemente abierto a finales de los 80. No obstante, el Restaurante Juanito primigenio (que además es también un hotel) se encuentra en el centro de La Roda, precisamente en la antigua travesía de la nacional, gozando aún de gran popularidad entre los rodenses.





Kilómetro 210,100. Término de La Roda (Albacete). Y como todo en esta vida se acaba, la N-301 no iba a ser menos, pero antes de despedirse de nosotros y fundirse con la A-31, nos da la oportunidad de poder desviarnos a la primitiva travesía de la nacional. Toca elegir, ¿a dónde nos dirigiremos? Efectivamente, lo habéis adivinado, ¡nos vamos a La Roda!
(Ojo, sabemos que la nacional termina en Cartagena, antes nos referíamos a que la nacional tal como la hemos visto hasta ahora desaparece bajo la autopista, se funde con ella, pero continúa adelante, por supuesto ;-) )




Como apunte, comentar que la variante de la N-301 en La Roda se abrió allá por 1988, y fue aprovechada para construir sobre ella la citada autovía A-31.


Antigua N-301, kilómetro 210,700. Estamos al comienzo de la travesía de La Roda (Albacete), al noroeste de la población. Esta parte de la travesía ha sufrido un buen lavado de cara, solo hay que comparar las diferentes imágenes de 2008 y 2012. Antes de la remodelación, existían señales antiguas de inicio y fin de poblado, hoy ya han desaparecido.




La comparativa del ayer y del hoy:
(Imagen dic 2008) http://goo.gl/maps/xj2I2



(Imagen jul 2012) http://goo.gl/maps/IsMi9




Antigua N-301, kilómetro 211,100. Travesía de La Roda (Albacete). De las fábricas que debieron instalarse aquí hace décadas, hoy solo quedan estas dos imponentes chimeneas de fábricas de cerámica como recuerdo de tiempos pasados. Una, en este punto; la otra, unos 100 metros más adelante.





Antigua N-301, kilómetro 211,600. Travesía de La Roda (Albacete). En la Calle Mártires, encontramos este taller mecánico, que probablemente lleve aquí algunas décadas. No sabemos si tendrá la misma afluencia de coches que en los tiempos en los que esta calle era la única vía para atravesar el pueblo y llegar al sur del Levante español, pero al ser La Roda una gran población, pensamos que no faltarán clientes (o eso esperamos).






Antigua N-301, kilómetro 211,900. Travesía de La Roda (Albacete). Seguimos en la Calle Mártires, y llegamos al primitivo cruce con la C-313 (La Roda-Sisante, actuales AB-101/CUV-8306), aún un viejo cartel nos lo recuerda en la esquina. Por aquí también llegaremos a la CM-3114 que se dirige a Villalgordo del Júcar.




Justo al lado, una de las tiendas donde se venden los famosos y deliciosos miguelitos de La Roda: "El Arca de Noé".



Mientras avanzamos por la travesía, encontramos más tiendas donde los venden:

Además, nos encontramos con el Restaurante Juanito del centro de La Roda, del que hablamos hace unas imágenes, ¿os acordáis? (Antiguo kilómetro 212,100)





Antigua N-301, kilómetro 212,200. Travesía de La Roda (Albacete). En la confluencia de las calles Mártires y Alfredo Atienza (las que conforman la travesía), encontramos este antiguo leguario (o eso creemos), sin ninguna inscripción. Es posible que marcara la distancia hasta Ocaña (150 kilómetros, unas 27 leguas) y Madrid (212 km, unas 38 leguas), si es que este fue su emplazamiento original. Aunque también podría haber marcado las distancias a Albacete (34 km, unas 6 leguas), Murcia (180 km, unas 32 leguas), o quizá Alicante (200 km, unas 36 leguas). Lo desconocemos.




Una seguidora de nuestra página de Faceboook nos dejó esta página donde, efectivamente, se confirma que era un leguario. Además, se explica que esta zona céntrica de La Roda es llamada "La miliaria" entre sus vecinos, y puede deberse precisamente a la existencia de este leguario, mal llamado "miliario", o piedra que se utilizaba en las calzadas romanas para especificar las distancias a las diferentes poblaciones; o también a que realmente hubiera un miliario romano en este mismo punto.


Más tiendas de miguelitos, por cierto. :-) Esta, a unos metros de la plaza donde se sitúa el leguario: "La Moderna".




Antigua N-301, kilómetro 212,100. Travesía de La Roda (Albacete), ya en la Calle Alfredo Atienza. Hasta dentro de La Roda encontramos algún que otro abandono. Este, en concreto, debe tratarse de una (muy) antigua casa de pueblo típica, de las que debió haber antes de que llegaran los modernos bloques de pisos circundantes.






Antigua N-301, kilómetro 212,900. Travesía de La Roda (Albacete). Continuando por la Calle Alfredo Atienza, alcanzamos otro primitivo cruce de carreteras: a la izquierda, parte la actual CM-3106 (antigua C-312) hacia Tarazona de la Mancha. Un cruce presidido, por un imponente torreón. ¿De qué se trata? No estamos seguros, pero creemos que es un depósito de agua, eso sí, con una peculiar forma.


http://goo.gl/maps/K6q0N




Aún sobrevive una de las antiguas señales que anuncia el cruce.

http://goo.gl/maps/xFap8





Antigua N-301, kilómetro 213,000. Travesía de La Roda (Albacete), Calle Alfredo Atienza. Un pequeño vestigio de antaño: esta pequeña y curtida señal de gasolinera, que todavía resiste en esta vieja travesía.


http://goo.gl/maps/IVFX0




Por cierto, la gasolinera a la que hace referencia aún existe, a unas decenas de metros:

http://goo.gl/maps/fJBzf


Y entre la señal y la gasolinera, un taller mecánico. Queda alguno más entre este punto y el final de la travesía.

http://goo.gl/maps/d1jwq





Antigua N-301, kilómetro 213,100. Travesía de La Roda (Albacete), Calle Alfredo Atienza. Localizamos estos viejos anuncios y rótulos en la fachada de un edificio, a semejanza de todos aquellos rótulos que antaño llenaban fachadas y fachadas en las riberas de nuestras carreteras, y que por desgracia, o han desaparecido ya, o se encuentran en un estado deficiente. Incluso alguno de los negocios que aquí se anuncia no existe ya, nos referimos en concreto al electricista: este edificio, según reza un rótulo prácticamente borrado en la fachada que da a la carretera, este era un taller eléctrico, y por lo que parece, se encuentra ya cerrado. (Justo al lado, se encuentra la gasolinera mencionada anteriormente.)


http://goo.gl/maps/L3I4x





Antigua N-301, kilómetro 213,700. Travesía de La Roda (Albacete). Abandonamos ya esta población habiendo recorrido la antigua travesía de la nacional. Este vetusto cartel de final de población que nos despide, con el cajetín "N-301" en su parte superior, nos recuerda que, efectivamente, en algún momento la nacional pasó por aquí. Pero ahora toca proseguir nuestro camino. Por cierto, el viejo cartel de entrada también se conserva, pero sin el cajetín de la carretera.


http://goo.gl/maps/vUggr




A partir de ahora, la nacional desaparece completamente dejando paso a la A-31.

http://goo.gl/maps/KM2Hy



No obstante, aún tenemos una oportunidad de comprar miguelitos, en caso de no haberlo hecho todavía (algo que se nos antoja ciertamente improbable :-) ): "Miguelitos Ruiz". (N-301, km 214,600 / A-31, km 40,600)

http://goo.gl/maps/vx5Ag





N-301, km 217,600 / A-31, km 43,600. Circulando por la A-31, antaño N-301, salimos de la Roda (Albacete), pero no de su término municipal todavía. En este punto, nos cruzamos con el trasvase Tajo-Segura, construido entre los años 1966 y 1979 para abastecer de agua a las comarcas del Levante que dependen de este segundo río y que, como todos sabemos, no es demasiado caudaloso. Además, un monumento se yergue junto al canal, como elemento conmemorativo de la construcción del mismo. Desconocemos el año de su fabricación y colocación, pero sabemos que su autor fue el escultor Ramón Lapayese, y originariamente llevó una placa que homenajeaba al ingeniero Manuel Lorenzo Pardo, precursor de la unidad hidrográfica de España y de la interconexión de las cuencas del Tajo y del Segura.


http://goo.gl/maps/o4fPt




Detalle del canal:

http://goo.gl/maps/ucAOa



Este monumento sufrió un acto vandálico en el año 2012. Según las investigaciones llevadas a cabo, un vecino rodense sustrajo algunas partes de la estatua para venderlas. Según el artículo de prensa que citamos a continuación, esta persona obtuvo 188 euros por ello, que podemos compararlos con los 5000 euros que estiman que costará reparar la escultura. En fin... :-( A día de hoy, aún no ha sido reparada. Leer artículo en laverdad.es


Podemos hacer una comparativa de la estatua original con su estado actual. Vemos que el citado vecino rodense amputó los brazos y antebrazos de las dos esculturas, así como el ánfora que sostenía una de ellas.

Imágenes:
http://www.scrats.com
http://www.laverdad.es/murcia/20120911/local/provincia_albacete/detenido-autor-destrozos-monumento-201209111330.html





N-301, km 224,500 / A-31, km 50,500. Término de Montalvos (Albacete). Llegamos a esta gasolinera, a la que se accede por la calzada de sentido a Albacete. A diferencia de todas las que hemos ido viendo hasta ahora, seguro que esta, al estar junto a una autovía transitada, no deberá pasar demasiados apuros para mantenerse abierta (y eso esperamos, por supuesto).


http://goo.gl/maps/HNWMB






N-301, km 225,800 / A-31, km 51,800. Término de Montalvos (Albacete). En la salida 52, en el desvío de la carretera AB-100 hacia la citada población, nos topamos con este gran restaurante: "Los Abades de la Gineta", perteneciente a la red "Exit" de áreas de servicio; abre las 24 horas del día, con buenas instalaciones. Incluso uno de los administradores de la página ha parado a comer aquí dos o tres veces, hace años ya, eso sí, como pequeño descanso durante sus viajes vacacionales al Levante.


http://goo.gl/maps/WAAx2




La entrada. http://goo.gl/maps/neBTw






N-301, km 229,700 / A-31, km 55,700. Nos acercamos a la población albaceteña de La Gineta, de algo más de 2500 habitantes; la tercera de esta provincia que la nacional atraviesa (o más bien, atravesaba hasta que se construyó la primera variante). En la imagen, salida 55 hacia La Gineta y la N-320 hacia Cuenca (transferida en 2007 a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha entre estas dos poblaciones, bajo el nombre de CM-220). La calle que se ve en el centro de la imagen corresponde a la primitiva travesía.


http://goo.gl/maps/ex6Xa




La travesía, en detalle. El comienzo de la misma, en la Calle Camino Real. Este es el cruce de la travesía con las primitivas N-320 (izquierda) y AB-701 (antigua CVL-6, derecha). Si nos acercamos a la señal que se ve en el centro de la imagen, que indica la dirección a tomar para llegar a Tarazona y Motilla del Palancar, veremos que esta segunda población está mal rotulada como "Montilla del Palancar".

http://goo.gl/maps/68O3n - http://goo.gl/maps/Or6MB





Una toma más de la travesía (Calle Camino Real), donde las marcas viales delatan el estatus que esta calle tuvo en el pasado.

http://goo.gl/maps/sTNjI



En esta parte la travesía llega a convertirse en algo relativamente claustrofóbico. Imaginemos dos camiones de la época confluyendo en un punto como este... :-P

http://goo.gl/maps/Q3Zni






N-301, km 230,600 / A-31, km 56,600. La Gineta (Albacete). Volvemos a la carretera, y avanzamos para encontrar el único vestigio de la antigua nacional que se conserva entre La Roda y Albacete: descubrimos la primera variante que se construyó, que además se encuentra desdoblada. Seguiremos explorándola.


http://goo.gl/maps/qEJKm




Esta es la situación de los restos de dicha variante (en rojo), situada entre el pueblo y la actual autopista.




Y a unos metros, en la autovía, esta curiosa señal: a 1250 metros... nada. Muy bien. :-P Esta señal ya no existe.

http://goo.gl/maps/HiHZB





Antigua N-301, kilómetro 231. Entramos en la primera variante de la N-301 en La Gineta (Albacete). Como dijimos en el anterior "post", esta variante está desdoblada, posee una calzada de dos carriles por cada sentido de circulación, pero hoy, ambas calzadas son de dos sentidos. Eso sí, aún se conservan pequeñas señales que delatan el pasado de esta antigua carretera por la que ya nadie transita. Este sería la calzada que se dirigía a Albacete.


http://goo.gl/maps/xpR0G





En la calzada de sentido a Madrid, también sobrevive el hito kilométrico.

http://goo.gl/maps/82f9f



A unos metros, en la misma calzada, estas viejas señales pintadas en el suelo que limitaban la velocidad a 100 km/h. Ambas han sido tapadas, y una de ellas ha sido sustituida por un límite de velocidad a 50 km/h establecido en sentido contrario al original.

http://goo.gl/maps/eUqRu





Antigua N-301 kilómetro 231,300. La Gineta (Albacete). En este punto de la antigua variante, la vieja calzada de sentido a Albacete se desvía, haciendo que la original desaparezca bajo la tierra. Solo perdura la de sentido a Madrid, para continuar hacia adelante.


http://goo.gl/maps/XFbH7




Pero aún son visibles los restos de la misma; por ejemplo, mirad estos reflectantes a ambos lados de la "no-calzada".

http://goo.gl/maps/nba1r





Antigua N-301, kilómetro 231,800. La Gineta (Albacete). Alcanzamos el punto donde la primitiva travesía se junta con esta antigua variante en desuso. Hemos llegado al final de la antigua nacional y sus vestigios a su paso por la población; toca retomar la autovía A-31.


http://goo.gl/maps/OEIhy




¿Os acordáis de la imagen anterior, donde vimos una de las calzadas de la variante enterrada? Esta es la vista desde la rotonda donde confluyen travesía y variante. Hoy, solo queda una especie de pista de tierra que alberga debajo el viejo asfalto. Quizá, con un todoterreno...

http://goo.gl/maps/DjIZu



Última toma de la vieja carretera. Aquí, en ambas calzadas se han suprimido uno de los dos carriles que existían en ellas. Unos metros más adelante, la antigua nacional se funde de nuevo con la A-31. (Antiguo kilómetro 232)

http://goo.gl/maps/G80vj





N-301, km 235 / A-31, km 61. Nos encontramos con un nuevo área de servicio, "La Gineta Autovía", cuya entrada (en la calzada sentido a Madrid) está presidida por un Toro de Osborne, el segundo que nos encontramos en nuestra ruta por la nacional. Al otro lado de la carretera, se encuentra la Urbanización Los Olivos.


http://goo.gl/maps/9T9EM




En junio de 2014, podíamos ver a este toro así: decapitado. Probablemente se trate de un acto vandálico, pero no hemos encontrado información al respecto. Actualmente ya está reparado.

http://goo.gl/maps/EcUv0





N-301, km 236,800 / A-31, km 62,800. Localizamos este negocio de desguace de vehículos: "Desguaces El Chicho". Un elemento típico que se podía contemplar en gran número de las carreteras españolas de antaño, y compartiendo protagonismo con otros elementos igualmente usuales como los talleres mecánicos, los Toros de Osborne, o las casillas de peones camineros, por citar algunos ejemplos. Aunque en este, a diferencia de los desguaces del pasado, no vemos grandes y numerosas torres de coches desvencijados, en una lenta agonía hacia su destrucción definitiva; esa es una estampa que se ha ido perdiendo en los últimos años.


http://goo.gl/maps/Z1n4D




Este es uno de los primeros vídeos que hicimos, hace ya más de dos años, donde hablamos de estas instalaciones, prácticamente en extinción. En ellas, torres y torres de herrumbrosos y retorcidos vehículos concentraban años de la historia automovilística de nuestro país, ofreciendo una especial e indómita belleza a todo aquel que estuviese dispuesto a pararse a contemplarla.




También tenemos un artículo sobre el tema, publicado en este mismo blog:






N-301, km 237,200 / A-31, km 63,200. Este es el cruce de la antigua nacional con la línea de alta velocidad (LAV) Madrid-Alicante, uno de los cuatro ramales en los que se divide la llamada "LAV Madrid-Levante" (el resto de ramales van a Valencia, Cartagena y Almería, respectivamente). Este tramo de vía en concreto, desplegado entre Albacete y La Encina (Alicante), entró en funcionamiento el 17 de junio de 2013.


http://goo.gl/maps/2Qbd2




La vía férrea. Siguiéndola, llegaremos a Alicante.

http://goo.gl/maps/x21Un





N-301, km 239 / A-31, km 65. Al lado de otra pequeña urbanización, El Trigal, se halla "Campollano II", un área de servicio bastante extensa, con gasolineras a ambos lados de la carretera, varios restaurantes y bares, y hasta un hostal donde poder pernoctar en caso necesario. Vamos, que no falta de nada. Entre los citados retaurantes, destaca uno en particular, por su curiosa forma: el café-bar "El Molino", que ofrece una gran variedad de raciones y platos combinados, aunque su especialidad reside en los platos de productos manchegos de la zona. Además, disponde de una tienda donde adquirir productos típicos de la zona, como embutidos o dulces.


http://goo.gl/maps/KTkPy




El café-bar "El Molino".

http://goo.gl/maps/6JXES





N-301, km 242,300 / A-31, km 68,300. Hacía tiempo que no veíamos uno de estos desde que pasamos por El Provencio y Casas de Roldán (Cuenca), que fue donde vimos el último, pero sí, aquí tenemos uno más. Este club de carretera, en el término de Albacete y a escasos kilómetros de la ciudad. No logramos encontrar el nombre del local por sus azules fachadas. Lo que sí nos indican es el camino que hemos de tomar para llegar.


http://goo.gl/maps/qltEh




¿Fachadas azules? Hoy sí, pero en noviembre de 2008 tenía este aspecto. Además, en el tejado se alzaba el letrero que ponía "CLUB", el cual ya no existe en las imágenes modernas, de abril de 2014.

http://goo.gl/maps/moYU6






Antigua N-301, kilómetro 240. En primer lugar, explicar por qué hemos bajado del kilómetro 242,300 de la imagen anterior al 240 en este, cuando claramente hemos avanzado. Sencillo: en las décadas de los años 70-80, aquí caía el km 240, y cuando posteriormente se construyó la variante de Albacete (la que hoy es la A-31), este antiguo kilometraje permaneció inalterable a los cambios de kilómetros que sufrió la nacional principal: por ello, tenemos este desfase de kilómetros entre trazados. Esto puede observarse en los antiguos mapas del IGN.

Dicho esto, veamos qué tenemos en la imagen: es la entrada noroeste a Albacete por el polígono industrial Campollano, el más grande de Castilla-La Mancha y uno de los más importantes de la zona, con todo tipo de industrias. Durante unas decenas de metros, desde la salida de la A-31 hasta llegar a las dos gasolineras del fondo, se nota la esencia de lo que fue la vieja nacional; a partir de ahí, esta se desvirtúa debido a su desdoblamiento.


http://goo.gl/maps/KaII1




Aun así, encontramos algún vestigio. Este, en forma de hito kilométrico antiguo, a dos kilómetros de la autovía. En el sentido contrario no se conserva. (Antiguo kilómetro 242)

http://goo.gl/maps/TYq80





Antigua N-301, kilómetro 243,700. Albacete, Carretera de Madrid. Entramos a la ciudad propiamente dicha, famosa por su industria cuchillera, vigente desde el siglo XV, lo que hace que reciba el apodo de "Ciudad de la Cuchillería". Pero no solo de los cuchillos se ha vivido, también ha existido tradicionalmente una importante industria agro-ganadera. En los últimos años, se han abarcado varios sectores como la industria automovilística, energías renovables, aluminio, aeronáutica, etc.


En este punto es donde empieza la Circunvalación de Albacete, una vía construida a principios de los años 50 y por la que durante muchos años discurrió la N-301, por lo que estaban obligados a atravesarla todos aquellos conductores que se dirigían desde Madrid a poblaciones como Murcia o Alicante (y viceversa), así como otros destinos, con los consiguientes atascos y retrasos, hasta que se construyó en el año 1987 la variante que constituye actualmente la autovía A-31.


Hasta hace unos 5-10 años, en esta vía existían hitos kilométricos metálicos que atestiguaban el trazado de la nacional por la ciudad, pero cuando se acometió la completa renovación de esta vía, desaparecieron completamente. Esta nueva vía fue concebida como un museo al aire libre, por lo que a lo largo de su recorrido, encontraremos diversas esculturas de diferentes artistas, que iremos enseñando en este reportaje, según vayamos recorriendo la circunvalación.


De momento, nos hemos situado en su punto de inicio, en la Plaza de la Tamos (situada algo más adelante). A la izquierda de la imagen, está la calle con el acertado nombre de Casas Ibáñez, ya que esta fue la antigua N-322 que se dirigía a dicha población y a Requena (Valencia).


http://goo.gl/maps/GKDl8




En este punto se separan el trazado primitivo de la nacional de la circunvalación. En este mapa hemos resumido cuál ha sido la evolución del trazado de la N-301 a su paso por la ciudad de Albacete. En verde, mostramos nuestras hipótesis de cuáles pudieron ser los trazados más primitvos (no estamos seguros de por dónde pasó exactamente): uno de los trazados discurriría por las calles de Baños, Caba, Tinte y Santa Quiteria; y el otro, por la Avenida Isabel la Católica y las calles Padre Romano y Concepción. Posteriormente, el trazado representado en amarillo, vigente hasta los años 50, evitaba la ciudad por el norte, y son las actuales Avenida Menéndez Pidal, Calle Ramón y Cajal, Paseo de la Cuba, Calle Alcalde Concepción y Calle Hermanos Falcó. A partir de los 50, se desvía el tráfico por la circunvalación (representada en rojo), formada hoy por las calles La Roda, Benavente, Paseo de la Circunvalación, Capitán Cortés, Hellín y Almansa (esta última no formó parte de la N-301). En azul, figuran el resto de carreteras que confluyen en Albacete (N-322, N-430, CM-332 y CM-3203).






Antigua N-301, kilómetro 244,500. Albacete. Circunvalación de Albacete, Calle de La Roda. En este punto, llegamos al cruce con la N-430 (que parte desde la plaza, hacia la derecha de la imagen) a las poblaciones de Barrax (Albacete), Ruidera (Cudad Real), Manzanares (Ciudad Real)... y por supuesto, Badajoz.


http://goo.gl/maps/XDKMT






Antigua N-301, kilómetro 245. Albacete. Circunvalación de Albacete, Calle Benavente. En esta ocasión, la carretera que confluye aquí es el otro ramal la N-322 que se dirige a Úbeda (Jaén), Linares (Jaén), Bailén (Jaén), y finalmente, Córdoba.


http://goo.gl/maps/vgN10






Antigua N-301, kilómetro 245,900. Albacete. Circunvalación de Albacete, Paseo de la Circunvalación. Nos encontramos con la primera de las esculturas que conforman el concebido "museo al aire libre" tras la reciente remodelación de esta vía. Esta se llama "Movimiento", correspondiente al escultor Joaquín García Donaire; podéis verla a la derecha de la imagen.


http://goo.gl/maps/pudbt








Antigua N-301, kilómetro 246. Albacete. Circunvalación de Albacete, Paseo de la Circunvalación. Unos metros más adelante, la segunda de las esculturas nos recibe en la glorieta donde confluye la calla Méjico: "Atmósfera", obra de Quijano, Noguerol y Rivas.


http://goo.gl/maps/FZObS








Antigua N-301, kilómetro 246,100. Albacete. Circunvalación de Albacete, Paseo de la Circunvalación. La tercera escultura en nuestro camino, que se ve a la derecha de la imagen, sobre un pedestal de mármol: "Geometría", una serie de tres esculturas realizadas por Eloy Tortosa. Esta que vemos es una de ellas, el resto se encuentran repartidas en un radio de unos pocos metros. En concreto, esta que vemos aquí es "Geometría 2".


http://goo.gl/maps/LjXRY






Las otras dos estatuas:


"Geometría 1": http://goo.gl/maps/0o9ya




"Geometría 3": http://goo.gl/maps/XwfOT






Antigua N-301, kilómetro 246,300. Albacete. Circunvalación de Albacete, Paseo de la Circunvalación. Una nueva escultura (bueno, en realidad, dos), a la derecha: "Adán y Dorífero", de José Luis Sánchez. ¿Y quién sería quién? La estatua que se ve a la derecha desde nuestra perspectiva sería la que representa a Adán, mientras que la otra representaría a Dorífero. Además, este es el punto donde parte la carretera CM-3203 (Carretera de Las Peñas) hacia Peñas de San Pedro (Albacete), también hacia la derecha de la imagen.


http://goo.gl/maps/0mXwb






Metros después de abandonar la circunvalación por la CM-3203, veremos esta pequeña y antigua señal de confirmación que aún sobrevive.

http://goo.gl/maps/L9PXQ





Antigua N-301, kilómetro 246,900. Albacete. Circunvalación de Albacete, Calle Hellín. Una nueva escultura de nuestro mueso al aire libre; eso sí, esta se encuentra bastante alejada de la calle, por lo que hay que forzar un poco la vista y escudriñar la imagen para encontrarla. Esta es otra escultura realizada por Joaquín García Donaire, y recibe el nombre de "Maternidad".


http://goo.gl/maps/bG3yu








Antigua N-301, kilómetro 247. Albacete. Circunvalación de Albacete, Calle Hellín. Esta escultura, llamada "Torso", también ha sido creada por Joaquín García Donaire.


http://goo.gl/maps/9POif








Antigua N-301, kilómetro 247,400. Albacete. Circunvalación de Albacete, Calle Hellín. Una nueva obra de arte, pero esta vez, no se trata de una estatua. Ahora, nos toparemos con dos mosaicos hechos por el mismo autor, el artista Quijo, a base de teselas de mármol, granito, azulejo y hormigón. Ambos mosaicos están situados a pocos metros el uno del otro. El que vemos a la derecha de la imagen, que es el primero de ellos, se llama "Signo".


http://goo.gl/maps/xmron








Antigua N-301, kilómetro 247,400. Albacete. Circunvalación de Albacete, Calle Hellín. Como comentamos en el anterior "post", en este punto existen dos mosaicos realizados por el artista Quijo, y ya vimos el primero de ellos. El segundo es el que mostramos aquí, y se llama "Estructura", realizado con la misma técnica que el anterior.


http://goo.gl/maps/NPwXl






Además, podemos aprovechar para ver qué aspecto tenía este punto concreto de la circunvalación a mediados de los años 80, pues tenemos una fotografía que se publicó en el número 12 de la revista "Tráfico" (junio 1986), en concreto, en la sección "Kilómetro a kilómetro", donde se exponía información y fotografías sobre diversas carreteras que conformarían ejes importantes de comunicación. En concreto, este reportaje, titulado "Por los castillos hacia el Mare Nostrum. Albacete-Alicante (N-430 y N-330)", se centraba en las carreteras N-430 y N-330 utilizadas para alcanzar Alicante, y Albacete era el punto de partida. La comparación no tiene desperdicio. Desde luego, nada de lo que se ve (referente a elementos de la carretera) ha perdurado hasta hoy.

(Si alguien quiere consultar este y otros artículos de la revista "Tráfico": http://es.scribd.com/miliar_scribd)





Antigua N-301, kilómetro 247,700. Albacete. Circunvalación de Albacete, Calle Hellín. Hemos llegado al punto donde la circunvalación se separa de la N-301. Hacia la izquierda, la Calle Hermanos Falcó, antiguo trazado de la N-301 por el centro de la población, y por el que nos vamos a desviar para ver un vestigio de la antigua nacional. Recto, se continúa por la circunvalación (Calle Almansa), hacia el ramal de la N-430 que se dirige a Almansa (Albacete), Alicante y Valencia. Hacia la derecha, la N-301 (renombrada a N-301a), por la que nos dirigiríamos a Murcia y Cartagena, entre otras poblaciones.


http://goo.gl/maps/81eee




Hemos visto todas las obras de arte del museo al aire libre en el que se ha convertido la circunvalación, menos una, ya que esta no cae en el trazado de la antigua N-301. No obstante, para que la visita no quede incompleta, la pondremos por aquí. Esta es la última estatua, "Escudo sobre Ara", otra obra realizada por José Luis Sánchez, situada en el cruce de la circunvalación con la N-430 (derecha) y la Calle Valencia (antiguo trazado de dicha nacional, izquierda).

http://goo.gl/maps/UxshD





Llegamos a la Plaza Alberto Mateos, donde confluyen las calles Hermanos Falcó (antigua N-301), Diego de Velázquez, Puerta de Valencia, Lozano, Alcalde Conangla, Vistabella y Carretera de Valencia (antigua N-430). En este punto, un gran y antiguo anuncio servía para dar a los viajeros de antaño la bienvenida a Albacete, cuando debían pasar por aquí; y además, indica la situación del restaurante "Nuestro Bar" (aún abierto en el mismo emplazamiento), donde se definen como "típico rincón manchego".


http://goo.gl/maps/OEC99






N-301a, kilómetro 248,200. Salimos ya de Albacete por la nacional, que se dirige a Murcia y Cartagena, a través de poblaciones como Pozo Cañada, Tobarra, Hellín, Cieza... Justo en este punto, pervive una señal antigua y bastante curtida por los años, indicando el camino hacia la lonja municipal.


http://goo.gl/maps/UzFhu






Como ya dijimos en la introducción de este artículo, finalizamos aquí nuestra primera andadura por la N-301. Espero que este viaje virtual a lo largo de todos los antiguos vestigios que aún conforman la historia palpable de esta carretera haya sido de vuestro agrado, y que hayáis disfrutado tanto como nosotros a la hora de elaborar este reportaje. Desde luego, sabemos que la N-301 no acaba aquí, que continúa hasta Murcia y Cartagena (lugar donde la nacional finaliza), y que aún quedan muchas curiosidades y secretos por desvelar. Pero ello, en todo caso, se abordará en otro reportaje distinto, que no descartamos realizar en un futuro próximo, y que sería algo así como una segunda parte de este que hemos hecho, y que enlazaremos aquí cuando lo hayamos terminado.

EL PLAN DE MODERNIZACIÓN DE LA RED DE CARRETERAS ESPAÑOLAS DE 1950

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Entre las actuaciones para la mejora y conservación de las carreteras españolas llevadas a cabo por el Circuito Nacional de Firmes Especiales (C.N.F.E.) de los años 20 y 30 del pasado siglo XX, las posteriores de los años 40 ejecutadas según la Instrucción del Plan Peña, y las ulteriores del denominado Plan Redia de los años 60, nos encontramos con el Plan de Modernización de 1950, muy ambicioso en sus propósitos de partida pero finalmente demasiado limitado en su aplicación real, pues sus actuaciones tendrían lugar casi exclusivamente en los itinerarios principales de la red entre 1951 y 1955, como queda explicado, junto con otras cuestiones de interés, en la entrada correspondiente del blog CARRETERA HISTÓRICAS.  

Sin entrar, pues, en una análisis técnivo exhaustivo de este documento, cuyo enlace de descarga en pdf facilitamos al final del post, sí nos gustaría al menos muy brevemente comentar que se trata de un libro de 230 páginas (en el formato digital citado) primorosamente ilustrado con tablas, mapas, croquis, gráficos y dibujos en color de excelente calidad y elegante estética, lo que resulta sin duda muy sorprendente para tratarse de una publicación oficial del Ministerio de Obras Públicas de la época. 

En estas ilustraciones, de las que dejamos una breve muestra a continuación, encontraremos entre otras cosas recreaciones artísticas de las carreteras, señales y vehículos de aquel tiempo en España. Y por último mencionar que hemos obtenido el documento de la FUNDACIÓN JUANELO TURRIANO, cuyo archivo bibliográfico digital cuenta con otros muy interesantes materiales inéditos o poco conocidos sobre diferentes temáticas y de libre descarga pública. 












ESPERANDO LA MUERTE EN LA NACIONAL 301 (12 de Agosto de 1989). (Quinta parte). Bajo el primer sol de la tarde.

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Nada más marcharse aquel hombre que me había socorrido en la carretera experimenté una sensación de orfandad inconsolable y un lastimoso desamparo, como si con su reciente marcha pudieran volver a acecharme de nuevo todos los peligros que ya creía conjurados para siempre. Abandonado como un náufrago en aquella recta maldita de la N-301, el sol de Agosto me castigaba sin piedad y no había lugar alguno en donde resguardarse. Me quemaba en las nalgas la chapa metálica del guardarraíl sobre el que me había sentado un momento a fumar un cigarrillo detrás de otro con demorada indolencia, mientras meditaba acerca de mi destino sumido en un enajenado letargo sólo perturbado ocasionalmente por el rumor del tránsito que rasgaba el asfalto con un hiriente silbido camino de Quintanar, o de La Roda, o de Albacete, o de Madrid, o de Alicante, o de Murcia, o de donde cada uno de aquellos conductores estivales tuviese a bien llegar luego de decenas o centenares de kilómetros de viaje.



     Después de llevar aplastadas con las botas (que no eran propias de motorista, sino de soldado de infantería provenientes del servicio militar que había finalizado seis años antes) varias colillas de cigarrillo en un metro cuadrado de arcén, me sacudí el profundo letargo y crucé la carretera. Todavía me temblaban un poco las piernas y temí haber perdido el habla cuando llegué hasta el poste de auxilio de la DGT emplazado a la altura del punto kilométrico 145. Casi veintiséis años más tarde, recopilando fotografías en Internet para ilustrar esta historia, he vuelto a recordar cómo eran aquellos postes SOS de los años 80 (ya desaparecidos, como desaparecidos están también sus sucesores más modernos), porque lo único que había perdurado en mi memoria desde entonces era que incorporaban dos botones de llamada, uno para auxilio sanitario y otro para asistencia mecánica. Pulsé este último con ansiedad temiendo que estuviese averiado, en cuyo caso mi situación volvería a tornarse muy comprometida, pero la suerte había venido para quedarse de mi lado y en pocos segundos me respondió una voz masculina, modulada, amable y solícita, que por esos extraños caprichos del subconsciente asocié enseguida con la voz del hombre que me había ayudado unos minutos antes, como si fuese aquel buen samaritano de la carretera quien me estuviese respondiendo ahora desde el otro lado del interfono, y ya en el paroxismo de mis fantasías imaginé que también habría de ser él quien conduciría la grúa de asistencia que vendría a rescatarme más tarde. Sabía que todo esto era absurdo, desde luego, pero como instintivamente necesitaba humanizar a mi interlocutor invisible, imaginarle físicamente y no como una mera referencia sonora y abstracta, le presté el rostro de aquel hombre cuya fisonomía me resultaba más reciente, y tal vez por ello ambas voces, forzosamente diferentes, se me antojaron una única voz.

  


     Pero más allá de mis desvaríos emocionales y de mis engañosas ilusiones mentales, la cuestión que había que resolver en ese momento entre dos desconocidos invisibles a través de aquel artefacto parlante era mucho más pragmática: ¿Necesitaba asistencia mecánica?¿Qué me había ocurrido?¿Exactamente en dónde me encontraba? (aunque cabía suponer que la tecnología de la época ya identificaba automáticamente la ubicación precisa del poste de auxilio desde el que se recibía la llamada).¿Cuáles eran mis datos y los de mi vehículo? ¿Disponía de algún tipo de seguro de asistencia en viaje, y en caso afirmativo cuál era el número de póliza? Y mis respuestas se fueron sucediendo ordenadamente según las requería mi interlocutor y yo consultaba los documentos adecuados: necesitaba asistencia mecánica, había reventado el neumático trasero de mi Yamaha SR-250 con matrícula de Madrid 5353-…, me encontraba en el kilómetro 145 de la N-301 sentido Cartagena, mi nombre era…, sí disponía de asistencia en viaje con ADA (Ayuda del Automovilista, una veterana asociación recientemente desaparecida), y el número de asociado era…


  
         
     Cordialmente mi interlocutor me rogó que aguardase un momento sin retirarme del poste de auxilio. Pronto volvería a tener noticias suyas, me prometió. Mientras esperaba tuve tiempo de fumar dos o tres cigarrillos más y de imaginarme a aquel hombre en mangas de camisa socorriendo a quienes habíamos caído en desgracia en la carretera desde una gran sala con aire acondicionado y llena de consolas telefónicas y de paneles luminosos en algún edificio de la Dirección General de Tráfico, seguramente en Madrid capital, mientras yo me achicharraba sin remedio a pleno sol en un punto remoto de la provincia de Cuenca a más de treinta grados centígrados, y otros infortunados viajeros corrían tal vez peor suerte a cientos de kilómetros de allí. 





     Aquel hombre me habló de nuevo pasados unos minutos. La grúa de asistencia en carretera, procedente de Quintanar de la Orden, ya había sido avisada, pero tardaría en llegar en mi ayuda, porque antes debía prestar otros servicios en la zona. Mucha gente tenía problemas en la carretera ese mediodía ya fronterizo con la tarde del 12 de Agosto de 1989, y el país no estaba preparado para ello. Esto último no me lo dijo él, a fin de cuentas un abnegado funcionario de Tráfico, sino que lo pensé yo, un motorista desdichado siempre predispuesto a ponerse en lo peor. Así es que tocaba esperar, no se sabía cuánto. Agradecí la ayuda a mi interlocutor y volví a cruzar la N-301, y volví a sentarme en el ardiente guardarraíl junto a mi moto inservible, y volví a encender una interminable sucesión de cigarrillos, y volví a caer en un prolongado letargo que tenía ciertas similitudes con el sueño eterno, es decir, probablemente con la propia muerte que yo seguía esperando en la N-301. Transcurrido un tiempo impreciso tuve la sensación de que el poste de socorro emitía algún tipo de señal que tal vez iba dirigida a mí, y crucé nuevamente la carretera corriendo para llegar a escuchar la inesperada llamada de mi interlocutor: ¿Sigue usted ahí? La asistencia acaba de salir de Quintanar y ya va en su busca.



     Entre Quintanar de la Orden, provincia de Toledo, y Santa María de los Llanos, provincia de Cuenca, en cuyas proximidades yo me había quedado tirado, había una distancia de 25 kilómetros, de modo que la asistencia todavía se hizo esperar un rato que a mí se me antojó insoportable. Esta impaciencia vino motivada sobre todo por el hecho de que algunas grúas similares a la que yo esperaba acertaron a pasar de vacío por la carretera en aquel momento, pero ninguna se detuvo, a pesar de mis señas desesperadas, respondidas con movimientos negativos de cabeza de sus conductores, que se dirigían a atender otros servicios o acaso regresaban a sus bases para comer. Finalmente, uno de aquellos vehículos aminoró la velocidad, hizo parpadear levemente su intermitente derecho y estacionó en el arcén delante de la moto. Un hombre de aspecto risueño, que tendría aproximadamente mi edad, descendió de la cabina del camión y vino a mi encuentro sin dejar de observar el neumático destrozado de la moto mientras se acercaba. Vaya faena, amigo, dijo sonriendo. ¿Puedes darme agua?, le respondí a bocajarro, seguramente sin el menor atisbo de sonrisa, porque a alguien que se muere de sed en el infierno de La Mancha no le obligan mayores cortesías. Faltaría más, hombre, para eso estamos, y regresó a la cabina un instante para volver con una botella de agua helada de la que bebí copiosamente casi hasta atragantarme.




     Talleres San Valentín, podía leerse en los laterales de la plataforma de la grúa de asistencia. Dicha plataforma no era basculante, sino rígida, de modo que para subir cualquier vehículo hasta ella era necesario extraer del bastidor dos rampas metálicas (bastaba con una en el caso de las motos), y a esta tarea se aplicó enseguida el patrullero, provisto de unos viejos guantes de trabajo que algún día debieron de ser amarillos pero que ahora lucían impecablemente renegridos y llenos de agujeros. Retiré mi escueto equipaje, que iba atado en el trasportín trasero de la Yamaha con pulpos elásticos, y lo llevé a la cabina de la grúa. El patrullero puso en marcha el motor eléctrico del cable de arrastre y enganchó el extremo, que tenía forma de garfio, en la horquilla de la moto. Ahora, muy despacio, vamos a ir subiéndola por la rampa, empezó a explicarme, pero no se había expresado con propiedad, porque como comprendí enseguida la operación consistía en que yo tenía que sujetar la moto y acompañarla por la rampa mientras él se limitaba a gobernar la tracción del cable. La Yamaha SR-250 no era una moto muy pesada, apenas 130 kilos en vacío, pero a cambio mi torpeza sí resultaba manifiesta y se me resbalaban las botas en la rampa grasienta, y se me escurría el manillar entre las manos sudorosas según subíamos a trompicones por aquel plano inclinado, y sospechaba que en cualquier momento la moto o yo, o ambos, nos íbamos a caer al suelo aparatosamente. Viéndome en problemas, el patrullero abandonaba su posición y acudía en mi auxilio un momento corrigiendo la dirección de la moto y apuntalándola desde el lado contrario al mío, pisa aquí, pisa allá, me decía, pero no había en donde pisar sin riesgo de resbalar o caer, porque la rampa era tan estrecha y deslizante que cualquier maniobra sobre ella se antojaba imposible. 



 




     En la vida me había visto en otra igual (pero como perseveré, con los años me vería en otras peores de semejante naturaleza, y además con motos de casi 300 kilos), y un sudor gélido empezó a bajarme por la espalda desde la nuca hasta los riñones, y en algún momento pensé que me iba a desmayar. Cuando al fin vencimos la inclinación de la rampa y alcanzamos el plano horizontal de la plataforma de la grúa arrastrados por el cable de acero, la situación no mejoró en absoluto, porque dicha plataforma, diseñada para llevar automóviles, tampoco era tal, sino que consistía sólo en dos largueros paralelos del mismo ancho de la rampa, y entre ambos se abría un inmenso hueco que mostraba algunas interioridades mecánicas de la transmisión del camión y oscuras parcelas de asfalto. El patrullero volvió en mi ayuda y continuamos hombro con hombro con las esforzadas maniobras para colocar la moto en la posición más segura -y acaso reglamentaria- para su transporte posterior. Hay que cruzarla y arrimarla a la cabina, me dijo, y yo debí devolverle una mirada de incredulidad absoluta al escuchar esto, porque añadió: no te preocupes, alguna vez he tenido que hacerlo con una Goldwing de 400 kilos, así es que con esta moto será coser y cantar.


     Se trataba, ni más ni menos, de arrastrar la moto hasta la cabina y luego atravesarla en sentido perpendicular a la marcha apoyando cada una de sus ruedas en uno de los largueros de la falsa plataforma antes de inmovilizarla con robustos tirantes de sujeción. Los largueros de acero, impregnados de una resbaladiza pátina de grasa inmemorial que brillaba obscenamente bajo el primer sol de la tarde, no resultaban menos amenazantes que el oscuro hueco que se abría entre ellos y por donde yo temía caerme cada vez que hacía el menor movimiento siguiendo las precisas instrucciones del patrullero, pisa aquí, pisa allá, sin miedo, no sueltes la moto, sujeta de este lado, ahora del otro, suelta un momento, levanta de atrás, déjala caer, gira el manillar, que no se te escape, aguanta ahí, con cuidado, no te preocupes, ya la tengo, puedes soltar, falta muy poco… 



     Cuando volví a poner los dos pies en la tierra firme del arcén de la N-301 me encontraba tan exhausto y desmadejado que incluso me costaba respirar y se me nublaba la vista. Bebí más agua de la botella, ya ligeramente recalentada, y observé con la mirada perdida las últimas maniobras del patrullero afianzando la Yamaha sobre la grúa con unos fuertes tirantes de nylon. Luego, minutos u horas después, habría que bajarla de allí, y se haría obligado repetir a la inversa las extenuantes operaciones que acabábamos de ejecutar, y sólo de imaginarlo ya me invadía una angustia premonitoria y desconsoladora. Aquel día prometía ser interminable y pródigo en sufrimientos de todo tipo. Casi era mejor no pensar en ello.


     Nos vamos, socio, dijo aquel hombre sonriendo de nuevo, indudablemente satisfecho del resultado de su tarea. Subimos a la cabina de la grúa y el patrullero puso en marcha el motor y sintonizó una emisora de radio en el instante casual en que sonaban unas señales horarias, que ahora no recuerdo si anunciaban las dos o las tres de la tarde. Vaya, se ha echado encima la hora de comer, advirtió mi acompañante, y el almuerzo es sagrado. Volvemos a Quintanar y luego ya buscaremos con calma un sitio en donde puedan reparar el neumático, si no te importa. Asentí. En realidad no tenía otra alternativa y a los profesionales de la carretera había que dejarles hacer su trabajo libre de interferencias e imposiciones impertinentes. Resultó un tanto expuesto cambiar de sentido en aquella recta de la N-301 en la que el tránsito crecía por momentos, pero con las debidas precauciones y unas atinadas vueltas de volante el vehículo de asistencia tomó nuevo rumbo hacia el oeste dándole la espalda al sol sin el menor contratiempo.



 



Nunca he creído en estas cosas, pero viendo cómo se desarrollaban los acontecimientos en aquella jornada de Agosto, traicioné mis convicciones y caí en la debilidad de pensar que acaso fuese cierto que algunos seres de naturaleza sagrada, celestial o sobrenatural protegían nuestros pasos, velaban por nuestras vidas y ahuyentaban los peligros a los que nos exponíamos indefensos desde nuestra débil condición humana, y tal vez era San Valentín uno de ellos(bajo cuyo patrocinio onomástico operaba aquella grúa de auxilio en carretera), o preferiblemente con mejor atribución genérica San Cristóbal, patrón de los automovilistas, o quizá con mayor competencia geográfica Santa María de los Llanos, que daba nombre al pueblo en cuyas proximidades yo había sufrido mi particular percance y posterior penitencia (no demasiado lejos de allí se encontraba también la localidad de San Clemente), y bien podía ser que todas estas santidades bienhechoras -y muchas más que no hemos mencionado- multiplicaran sus oficios milagrosos para llegar hasta donde no podían alcanzar los abnegados esfuerzos terrenales de los hombres de la Dirección General de Tráfico que trabajaban en mangas de camisa en las salas de operaciones o los conductores de los servicios de asistencia en viaje que lo hacían con los guantes rotos en los arcenes de las carreteras.
 

      Hoy es un mal día para que te pase algo en cualquier sitio, me habló de nuevo el patrullero, desbaratando de golpe las reflexiones místicas en las que me había sumido durante unos instantes, un mal día para casi todo, y con este calor…. Alcé la vista y escruté la carretera a través del parabrisas del vehículo, que estaba cubierto de polvo y moteado de salpicaduras de insectos. Cruzábamos Mota del Cuervo y en la radio sonaba la canción del verano, de aquel lejano verano de 1989, pero ahora mismo no recuerdo qué canción era y tampoco me mueve tanto la curiosidad como para ponerme a buscarla. Tal vez si alguien me lee pueda hacerme ese favor, y si así sucede, vaya por adelantado desde aquí mi gratitud.

CONTINUARÁ


HITOS PEÑA RESTAURADOS Y OPERATIVOS EN LA PROVINCIA DE ALICANTE

ANTIGUOS HITOS KILOMÉTRICOS QUE SOBREVIVEN EN MADRID CAPITAL

N-340. TRAMO ABANDONADO EN CERRO GORDO (GRANADA)

N-340. TRAMO ABANDONADO ENTRE NERJA Y MARO (MÁLAGA)

CUANDO DESCANSA LA CARRETERA


N-611. PALENCIA-SANTANDER

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Un reportaje de Diego Sánchez Utrilla para EN LA CARRETERA.



En España hay muchas carreteras, realmente nuestro país tiene una interesante red de carreteras nacionales que hoy día se han visto convertidas (o en el mayor de los casos, sustituidas) por autovías y autopistas. Entre las nacionales españolas, míticas carreteras, como la N-I, N-II, N-III o N-VI (las más antiguas y largas). Pero hoy no voy a ir a ninguna de ellas, me voy a centrar en una carretera más corta, de un recorrido de aproximadamente 200 kilómetros, y una antigüedad de no más de 75 años (que no son pocos), y que en cierto modo supuso una importante rama de comunicación entre la meseta castellana y la costa cantábrica: la  N-611 , hace poco sustituida por la autovía A-67.



Tras la presentación, vamos a salir en nuestro viaje, empezando por el centro de Palencia. A tan solo 850 metros de la Plaza Mayor, este antiguo cartel nos indica la salida:




Es una lástima que actualmente solo sea su estructura lo que queda:




Pasado el túnel, esto es lo que vemos: las afueras atravesadas por una nacional que hoy día puede ser considerada tranquilamente una calle más:




Por fin llegamos a lo que ya parecen ser las afueras:




Pero no sin reparar en ese antiguo cartel, aún en pie:




Talleres mecánicos, que pertenecen a otra época...




Ahora llegamos al punto crucial: la bifurcación entre 
la N-611 (izquierda) y el ramal hacia la A-67 (derecha).



Y llegamos a la primera gasolinera; actualmente ya es poco el servicio que presta, cada vez menos.




Aproximadamente 8 kilómetros después, llegamos al primer desvío de travesía, Fuentes de Valdepero:




De una imagen a otra hay 40 años de diferencia:






Señales de tráfico varias...






La antigua travesía:




Y mientras tanto, en el mismísimo punto de la foto de la travesía, esto es lo que sucede en la variante, más moderna:




Pero volvamos a la antigua travesía, que ya se nos acaba:




Y casi sin darnos cuenta, a unos 10 kilómetros, llegamos al segundo pueblo: Monzón de Campos. Este es el recibimiento:




Un antiguo hostal:




Y poco después llegamos a la segunda gasolinera, y casualmente, si la primera estaba abocada al fracaso, esta ya estaba en él (la gasolinera lleva 10 años abandonada):




Y justo a 2 edificios de la gasolinera, una auténtica joya: un bar antiquísimo, ya abandonado.




Otro viejo cartel:




Ya hemos salido del pueblo, y a 6 kilómetros de él, nos encontramos un pequeño tramo de carretera abandonado:




Y así, en medio de la nada, una gasolinera; y esto empieza a extrañar, pues es la tercera, y está de nuevo, abandonada:




A estas alturas empiezo ya a pensar que menos mal que se llegó al acuerdo de no construir negocios en la A-67 para mantener vivos los antiguos, pues anda que si los llegan a construir, ya no sé que sería de todo...


Rato después nos encontramos con la autovía, la cual toca atravesar, o mejor dicho, que nos atraviese. Aquí el trozo abandonado de la construcción de la autovía, más o menos en 2008:




Al poco de continuar dirección a Santander, nos vamos encontrando alguna que otra señal más:




Y llegamos a Piña de Campos, un pueblo en donde se ve claramente que no explotó el hecho de tener la travesía; es más, en todo el recorrido no vimos ni un negocio:




Ya pasado el pueblo cruzamos el Canal de Castilla...




Y llegamos al desvío de Frómista, entre la variante y la carretera original:




Atención a esta señal: a simple ojo podría asegurar que se trata de una anterior a 1965, quizás de principios de los años 60. ¿Existirá esa gasolinera hoy día?




Y vaya que si existe (y afortunadamente sigue abierta, aunque no sabemos por cuánto):




Luego observamos pequeños bares como este:




También vimos la publicidad de un hostal que actualmente creo que ya no existe:




Y esta muy antigua señal, de cuando no había acera:




Y tras una larga recta nos reincorporamos a la nacional principal, que justo pasa por encima de la autovía:




Con su correspondiente pequeño cacho abandonado (o directamente, destruido):




Y llegamos a Marcilla de Campos (que tiene variante), otro pueblo sin ningún tipo de negocio:




Aquí se puede ver cómo era un tramo normal de nacional en los años 60-70:




Y llegamos ya al fin e incorporación con la actual N-611.




Y aquí, un tramo abandonado importante:




Aquí vemos a la derecha el camino hacia la autovía, en medio la nueva gasolinera (con mucha estrategia su posición), y a la izquierda el tramo abandonado sin salida:




Y un 2x1 en señales antiguas:




La travesía de Santillana es como las últimas que hemos visto: sin negocios.




Salimos de Santillana, y nos incorporamos a la carretera principal:




Ya, poco después, llegamos a la población de Osorno:




Aquí tenéis un plano aéreo sobre la travesía antigua y la variante, solo que en este particular caso, la variante es más interesante de ver puesto que la travesía se cerró al tráfico allá por 1961, por lo que lo importante se centra en lo "nuevo", que ya tiene sus años:




De todas formas, he aquí la travesía.




Y en lo "nuevo", este pequeño puesto de la Cruz Roja:




Y estas 2 gasolineras que en su día han sido lo máximo, ahora solo funciona una:




Un poco más adelante, está este hostal, típico de los años 70:




Y en la otra travesía, este restaurante:





Aquí empieza lo bueno: grandes tramos de montaña con curvas antiguas, en su estado original...




Y en medio de la nada, una nueva gasolinera abandonada que yo creo que ya constituye el récord de gasolineras abandonadas en una carretera:




Aquí tenéis diversos tramos abandonados de esta zona; el más espectacular, el de la derecha:




Google Street View no nos da imágenes de los tramos, pero por esta instantánea hecha en la desembocadura del tramo de la derecha, nos imaginamos el resto; no parece una nacional:




Ese mismo tramo fue sustituido en 1975 por esta larga pendiente:




Poco después llegamos a Herrera de Pisuerga, donde la bienvenida es este antiguo puente de piedra:




Con sus vallas protectoras originales de mallas:



Al igual que en Osorno, aquí hubo una travesía, pero su temprano cierre en los años 60 hizo que lo más famoso sea la variante:




He aquí la travesía con su restaurante-pensión típico antiguo:



Ya hemos salido de Herrera de Pisuerga y recorrido 8 kilómetros, hasta Alar del Rey, donde encontramos unos antiguos vestigios, empezando por este cartel de kilometrajes que se puede comparar con los modernos:



Estos, a la salida, en mejor estado:



Y aquí, esta antigua publicidad pintada que por el trazado de la carretera en el plano nos indica su antigüedad, y el bar que anuncia es efectivamente antiguo, pero por su fama se conserva abierto:



Y a pocos metros aparece esta gasolinera, muy importante en su época, y (afortunadamente) abierta:



Luego nos encontramos alguna cosa más, como esta señal:




Tres épocas desarrolladas en 100 años de historia y en solo una foto: la autovía (por donde va el camión), la nacional principal (en medio), y la nacional antigua que ahora hace las veces de área de servicio (por donde vamos):



Y en el centro de la actual vía de servicio nos encontramos este hostal, ahora abandonado y vandalizado:



Aquí observamos una nueva curva abandonada:




Y aquí, lo que fue una pequeña gasolinera abocada al fracaso, que al aprovechar su estratégica situación frente a la autovía, se ha triplicado en tamaño, siendo la mas importante de la ruta:



Podemos observar en la imagen como era la carretera y la modificación de trazado que ha sufrido por la autovía:




Ahí se ve más claramente en vivo:




Y el superviviente hito kilométrico 106:



Acceso a Aguilar de Campoo por la travesía antigua o por la variante, nos metemos en el pueblo:



Así era una travesía hace 50 años (detalle del pequeño surtidor):




Y de nuevo, en plena travesía, un hito kilométrico más (km 108):



Justo es salir del pueblo y...



Nos unimos con la carretera principal.



Tras esto proseguimos, ya acercándonos al hasta hace poco temible puerto del Pozazal:



Y conforme nos acercamos al norte, empiezan a aparecer más hitos kilométricos:




Incluso varios consecutivos:




También, según entramos más al norte, la calidad de la carretera baja bestialmente, y es que la A-67 empezó a construirse en Santander en 1985 y terminó en Palencia en 2010 (excluyendo el puerto del Pozazal que tuvo que saltarse durante muchos años para conseguir una solución que no se encontraba). Por lo tanto, en Santander y alrededores, la N-611 quedó anclada en 1985; en Pozazal, está adaptada a 2010 puesto que tuvo más años de servicio, luego hasta Aguilar de Campoo vuelve a anclarse en 1985 y, mientras te acercas a Palencia, más ancha y asfaltada es, pues tuvo tráfico hasta hace apenas 3 años.



Aquí empieza Pozazal, en donde como veis aumenta la calidad, y un tramo abandonado, pero que no es de N-611 sino que era una unión provisional con la autovía cuando esta estaba en obras:



Encontrarse señales de altitud de nieve de hormigón es algo muy escaso por su antigüedad y porque no cumplen las normativas de señalización, y las mandaron quitar (como los hitos kilométricos, las vallas de protección de mallas o cualquier otra señal de hormigón), pero sin embargo, en este puerto hay a pares, que aunque ya no sirven al existir las modernas, han sido respetadas y actualizadas con adhesivo reflectante:



Al rato nos encontramos una gasolinera, que como ya es típico por aquí, está abandonada:



Y apenas pasados 2 kilómetros nos encontramos una nueva señal, ¿estará también abandonada? Se admiten apuestas:




Esta otra señal tan antigua nos hace parecer ver que la gasolinera tendrá ya sus años, pero sin embargo, aquí no habla de gasolineras:



Llegamos al pueblo y esto es lo que la señal marcaba: el mesón sigue abierto, y la cafetería... pues no.




Y claro es que la gasolinera no debía estar aquí, en realidad estaban más adelante, una abierta...



...pero la otra ya no tanto... 



Y al entrar en puerto, empiezan a aparecer largos tramos abandonados:



Observad cómo la antigua carretera tenía tantas curvas y cuán fácil ha sido resolverlo en la actualidad, es un claro reflejo de los avances de los últimos años:


Y pasado esto, a muy poca distancia, aparece en mitad de la nada este pequeño bar restaurante con un aspecto ya antiguo, abandonado:



Las autovías, por su trazado, normalmente "fastidian" a las nacionales, y aquí, debido al poco espacio y exceso de carreteras, la N-611 desaparece durante un pequeño tramo de apenas 150 metros, que permanece intacto y perfectamente señalizado:


Ya de nuevo en la nacional, observamos pequeñas correcciones en el trazado y también empezamos a ver que el puerto empieza:


Poco después, en una pequeña travesía aparece este restaurante antiguo, también abandonado:


Y después de mucho tiempo sin travesías debido a la urbanización dispersa típica del norte, nos encontramos con un pueblo "de travesía y variante":


Así esta ahora la travesía:


Nos incorporamos a la carretera principal:


Este pequeño restaurante estaba abocado al abandono al igual que el otro que hemos visto antes; sin embargo, a pesar de haber quedado totalmente dentro del antiguo puerto, su buena fama y difusión le ha dado una nueva vida:


Y ya mas cerca de Torrelavega, nos encontramos esta gasolinera que ha quedado dentro de un tramo abandonado, y que en esas condiciones no sabemos cómo sobrevive, aunque nos hacemos una idea al ver su proximidad y buen acceso con la autovía:


Aquí se ve un pequeño intento de autovía simple, cosa extraña y sin mucho sentido, la verdad:


Y prosiguiendo el camino, vemos esta gasolinera que con solo echar un vistazo ya observamos que su edad probablemente ascienda de los 40 años:


Y terminado Pozazal, como os dije antes, empieza ya la calidad anclada en 1985...


Por la carretera continuamos hasta un nuevo pueblo, con sus bares de carretera:


Y a 2 kilómetros aparece esta gasolinera a la que basta un simple vistazo para dar por evidente su edad:


Echábamos en falta verdaderas travesías. Aquí tenemos una de ellas que, por lo dicho antes de que en esta zona la A-67 lleva trabajando desde 1985, no llegó a tener nunca variante:


Y al salir del pueblo, una nueva gasolinera que también tiene ya sus años y que sigue abierta:


Y finalmente, en Santander capital, tras 208 kilómetros de recorrido (aproximadamente), la N-611 se termina aquí, en esa rotonda que anuncian los carteles al fondo de la imagen:

UNA INCREÍBLE AVENTURA EN LA ITV (Inspección Técnica de Vehículos).

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Cuando eres poseedor de un vehículo antiguo, sin que llegue a ser todavía un clásico, para tu desgracia, ya estás sumamente resignado al trámite bianual de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). Para muchas personas, y en especial para algunas mujeres conductoras, el momento de llevar su automóvil a esta revisión oficial obligatoria supone una especie de trauma insuperable o cuando menos la certeza de ir a pasar un mal rato que podría ser evitable. Sobre todo colocar el coche sobre el foso para la inspección de los bajos es lo que mayor pavor les produce a las féminas, temerosas de no situar bien las ruedas en los carriles de la plataforma y precipitarse al abismo. Naturalmente es demasiado improbable que esto llegue a ocurrir nunca, pues los propios operarios de la estación de la ITV son los primeros interesados en que tal cosa no suceda, pero el miedo escénico permanece en el subconsciente de algunas señoras.  Para evitar ésta, y otras molestias derivadas, siempre se puede recurrir a empresas especializadas que se encargan de recoger el vehículo a la puerta de tu domicilio, llevarlo a pasar la ITV y devolvértelo tan pronto como ha finalizado la gestión, previo pago de una cantidad más o menos módica que mucha gente -mujeres y hombres- paga encantada con tal de evitarse el viaje hasta un más que probablemente lejano polígono industrial, sitios estos en donde suelen ubicarse las estaciones prestadoras del servicio, al menos en las grandes ciudades.

En mi caso, como propietario de una vetusta motocicleta con quince años a sus espaldas, y sin haber sufrido nunca los terribles terrores que inspira la ITV a tantos conductores, siempre he acudido en persona a llevarla a cabo. Incluso en una ocasión he ido a pasar la ITV de la motocicleta de un amigo, que por motivos laborales no podía realizar él. 

Nunca he tenido incidencias destacables, hasta el pasado 19 de Agosto (la validez de la ITV me caducaba el 20), cuando bajé al garaje antes de partir hasta el lejano polígono industrial pertinente, arranqué la moto y me puse a hacer algunas comprobaciones elementales que en otras circunstancias jamás habría hecho: cláxon y funcionamiento del alumbrado, largas, ráfagas y luces de freno, básicamente. Ni siquiera me acordé esta vez de verificar la luz de la placa de matrícula, que en una ocasión me supuso una infracción leve en la revisión, pues no funcionaba. Pero esta vez el problema era más serio, porque lo que había dejado de funcionar, sin previo aviso, y a saber desde cuándo, era la luz de freno delantero. Simplemente, al apretar la maneta derecha, que es la que corresponde al freno delantero en las motos, la lámpara indicada no lucía. Con esta deficiencia, desde luego, no pasas la ITV a la primera en ningún caso, lo que te obliga a volver a una segunda revisión ya con la incidencia solucionada.

Sin embargo, como disponía de tiempo de sobra aunque tuviese luego que comer a las cinco de la tarde, se me ocurrió la idea oportuna de acercarme por mi taller habitual, de donde, por cierto, había retirado la moto sólo unas semanas antes después de una costosa revisión y reemplazo de algunos elementos (kit de transimisión, rodamientos de la dirección, bujías, aceites, filtros...) por un importe superior a los 800 €. Me aseguraron que no cerraban en Agosto, pero me engañaron, porque cuando llegué al taller lo encontré cerrado a cal y canto. 

Así las cosas, tenía, pues, dos opciones: volver al garaje y olvidarme de la ITV hasta una ocasión más favorable, o al menos hacer acto de presencia en la estación correspondiente para soslayar el hecho de que al día siguiente vencía su período de validez. Opté por lo segundo y me lancé a la carretera dispuesto a cubrir la veintena larga de kilómetros que me separaban del lugar habitual en donde realizo desde hace años estas revisiones obligatorias. Sabía de antemano que me iba a perder, pues jamás había conseguido dar con la estación a la primera, tan enrevesado era el camino y tan escasa la información para llegar hasta ella. Pero esta vez, además, aunque permanecía en el mismo municipio, había cambiado de ubicación, de modo que ya daba por hecho resignadamente que me iba a perder de forma apoteósica.


Mis oscuros presagios se cumplieron y me perdí. Y apoteósicamente, además, porque sin poder remediarlo mi atolondrado deambular por las calles del extenso municipio me devolvió de nuevo a la autovía y en dirección contraria al destino que buscaba, sin poder encontrar un cambio de sentido en decenas de kilómetros. Conseguí dar la vuelta al cabo de largo rato y regresar al punto de partida sudando a chorros por dentro del casco y maldiciendo cada piedra del camino. Anduve perdido todavía mucho tiempo hasta que, casualmente, encontré un cartel que indicaba a la ITV. No estaba en un polígono industrial, sino en mitad de la nada, en lo alto de un cerro desértico castigado por el sol de Agosto de manera inclemente. Una larga avenida con mediana y con aceras acababa de ser construida en medio del campo para dar acceso al establecimiento. No había un árbol, ni una sola sombra de naturaleza vegetal o artificial en varios kilómetros a la redonda, y con cerca de 40 grados centígrados a las dos de la tarde, ya sólo por el hecho de conseguir llegar hasta allí, superases o no la ITV después, deberían darte un premio o al menos otorgarte una mención honorífica. Un hangar de reparación de platillos volantes en la superficie del planeta Marte no habría ofrecido un aspecto muy diferente al que presentaba este lugar infausto. 




Pero no, nadie te iba a premiar por tu proeza, sino todo lo contrario, porque la primera fase del trámite consiste en hacerte aflojar 37 € de la cartera previa presentación de la tarjeta de inspección técnica y del permiso de circulación de tu vehículo. Bueno, qué caramba, esta gente hace su trabajo y también tiene que comer, es lo que piensas mientras tramita tus papeles una chica con cara de pocos amigos, enclaustrada en una minúscula cabina prefabricada que seguramente carece de aire acondicionado en verano y de calefacción en invierno, lo que unido a un más que probable salario inframileurista justifica sin duda su sombrío semblante y su escasa vocación profesional de atención al público.




Arranco de nuevo y accedo a la plataforma exterior de las instalaciones con la esperanza de poder encontrar una máquina de agua fría para mitigar la sed y tomarme un respiro mientras me fumo un cigarrillo después de mi larga odisea por el desierto. Pero esto tampoco va a ser posible, porque un operario me sale al encuentro de inmediato y me invita amablemente a acceder al interior del hangar. Que no me quite el casco si no quiero, me dice, a lo que le respondo que me lo voy a quitar enseguida, y no tanto para que me vea la cara desencajada de pocos amigos, similar a la de su compañera de la entrada, como para evitar una hipertermia severa. El sudor me cae a chorros desde la cabeza hasta las rodillas dejando un rastro húmedo en la camiseta y en los pantalones. Me seco la frente como puedo con el pañuelo de cuello y escucho en boca de mi anfitrión la frase sensata que cabe esperar en estos casos: en verano se pasa mucho calor en la moto.

Por lo menos este sabe de lo que habla. Tendrá unos treinta y tantos años y probablemente sea motero. La mayoría de la gente, en su inmensa ignorancia, piensa todo lo contrario, algo tópico y típico (y rigurosamente falso): que en verano en moto se va muy fresquito. Fresquito se va en el interior de un coche, en pantalón corto y en camiseta con el aire acondicionado a pleno rendimiento. En una moto, forrado de ropa desde la cabeza hasta los pies, recibiendo en el cuerpo el calor abrasador de la atmósfera, el desprendido del asfalto y el generado por el propio motor, la temperatura de tu organismo puede dispararse hasta valores cercanos a los de la fiebre. Sirva de ejemplo el hecho de que en un largo viaje estival en moto, con temperatura ambiente en torno a los 30 grados centígrados, la evaporación de líquidos del cuerpo (deshidratación) es tan elevada que no necesitas orinar durante horas, incluso aunque ingieras bebidas abundantes y frecuentes (lo que por otra parte es absolutamente necesario en estas circunstancias).

Pero volvamos a la increíble aventura de la ITV. Despojado del casco, lo guardo en la funda de tela que he traido para este propósito y me lo cuelgo cruzado sobre la espalda. He decidido bajarme de la moto mientras el operario comprueba concienzudamente el número de bastidor y hace constantes anotaciones en los papeles que lleva consigo. Después me indica que me suba, que vamos a probar las luces. Posición, cruce, largas, ráfagas, intermitentes delanteros y cláxon. Hasta aquí todo va bien. Pero de inmediato le llama la atención una cosa: ¿y esto qué es?  Se refiere a una pieza metálica tubular que sobresale unos pocos centímetros de la parte delantera izquierda del carenado. Es un soporte para la cámara de video, le explico. Pero no le gusta mi explicación, y me amonesta: la próxima vez que vengas quítalo, porque aunque no sobresale mucho del carenado, sobresale lo suficiente como para ser considerado ilegal y peligroso, puesto que puede causar daños. Respiro profundamente antes de contestar: en la ITV anterior de hace dos años, nadie me dijo nada. Y era cierto. Pero este argumento tampoco parece convencerle: bueno, pero tú, por si acaso, la próxima vez lo quitas. 




Por supuesto que lo quitaré, faltaría más. Vamos a comprobar ahora las luces traseras, me dice el operario colocándose a mi espalda. La del freno delantero no funciona, lo acabo de mirar en el garaje, le informo, curándome en salud, y desde ese preciso instante ya soy consciente de que no voy a superar la ITV y tendré que regresar en unos días. A lo mejor se ha soltado algún cable o una clema, es cosa de echarle un vistazo, dice él. Y le echa un vistazo al cableado alrededor de la maneta de freno delantera. Efectivamente, se ha soltado una clema, o bien es que los del taller se olvidaron de colocarla en su sitio cuando la moto pasó su última revisión. Sea como fuere, lo cierto es que la luz de freno delantera vuelve a lucir después de que este operario, hurgando con pericia con los dedos en un espacio incómodo y muy reducido, consiga colocarla en su posición. Sinceramente, a mi jamás se me habría ocurrido andar trasteando en esa clema, y por lo tanto nunca le estaré lo bastante agradecido. Un buen tipo y un verdadero profesional -y seguramente motero, como ya he dicho- que me concede un nuevo margen para superar la ITV en donde probablemente otro, sin tomarse la más mínima molestia, ya la habría echado por tierra. Pero aún hay más:

Ahora déjame que coja yo la moto para pasarle la prueba de frenos, me dice el operario. Esto es una novedad que desconocía. Hasta entonces, era el propio usuario el que pasaba la prueba de los rodillos de freno subido en su moto. Es una prueba bastante delicada, porque los rodillos giran con fuerza y la moto culea y tiende a tumbarse mientras la mantienes en precario equilibrio apretando los frenos con los pies en el suelo, y no es descabellado suponer que más de un motero se habrá caído en esta operación. Un amigo mío corto de estatura, que llega de puntillas al suelo subido en su moto, le tenía verdadero pánico a la prueba de los frenos, y siempre advertía a los de la ITV que si se caía, la responsabilidad de posibles daños físicos y materiales corría por cuenta de ellos. Nunca se cayó, pero el mal rato no se lo quitaba nadie. Ahora ese problema ya no lo tendrá, por lo menos en esta estación de la ITV. Sin embargo, esta es una cuestión que admite una segunda lectura, y es hasta qué punto tienes obligación de dejar tu moto en manos de otra persona, por muy experimentada que sea, si no lo deseas. Yo desde luego no puse ninguna objección -como tampoco la puse con la prueba de humos y decibelios, en donde hay que acelerar en vacío a muchas vueltas-, cosa que a la mayoría de los motoristas no nos gusta que hagan con nuestra moto, y ambas operaciones las llevó a cabo el operario sin mi intervención.


Pero hay un nuevo problema del que me advierte el empleado de la ITV cuando se baja de la moto: el manillar está muy caído, tanto que te pillas los dedos contra el depósito al girar del todo la dirección. De hecho, el propio depósito está un poco marcado al contacto con las piñas de mandos. No salgo de mi asombro. Hace pocas semanas que he sacado la moto del taller después de una onerosa reparación que ha incluído el cambio de los rodamientos de la dirección. Sí es cierto que desde entonces he notado el manillar con un tacto diferente al acostumbrado, pero no he llegado a darle demasiada importancia. Sin embargo, esto ya es más grave. ¿Será posible que los mecánicos no hayan apretado correctamente los tornillos de la tija del manillar?

Pues efectivamente, el apriete no ha sido el correcto, de tal manera que cuando me vuelvo a subir en la moto, casi sin mucho esfuerzo veo que es posible desplazar el manillar sobre la tija: los tornillos allen están flojos. Y tanto, que circulando en carretera puedes tener un grave accidente por este motivo. El amable operario me advierte de tal peligro que ya supongo sin demostrar demasiado asombro ante la anomalía, y se ofrece para venir enseguida con una llave y apretarlos. Para entonces ya he superado la ITV con éxito pese a tantas y tan increíbles aventuras, y salgo al exterior del hangar, una explanada desierta abrasada por el sol. Tengo mucha sed y el sudor me vuelve a correr a chorros por el cuerpo, pero ya he descartado toda esperanza de encontrar una fuente de agua fría o una máquina de refrescos y una sombra en la que resguardarme. Enciendo un cigarrillo por fin, para relajarme. No puedo dejar de pensar en el mal oficio y en la imprudencia de los mecánicos de mi taller habitual dejando el manillar de la moto en esas condiciones. Y tal vez la clema suelta de la luz de freno delantera también sea achacable a su desidia o a su descuido. Hasta ahora siempre los había tenido por buenos y eficientes profesionales. Pero la crisis, la maldita crisis que no cesa, lo está destruyendo todo, convirtiendo el bien en mal, y el mal en mal absoluto sin remisión posible. Tal vez me acerque al taller un día de estos, en cuanto abran, a quejarme de su deficiente servicio cobrado a precio de oro. Supondrá discutir con ellos, naturalmente, porque ni los dueños, ni los jefes, ni los mecánicos de los talleres de motos suelen dar nunca su brazo a torcer ni admitir que pueden haberse equivocado. La moto salió perfectamente de aquí, dirán. Se comprobaron las luces y todas funcionaban. La tija del manillar se apretó correctamente, si no la has forzado tú después, no tendría porqué moverse. Es como si ya supiera lo que me van a contar.

Aparece enseguida ese buen tipo empleado de la ITV con una llave allen. Retira las protecciones de plástico y empieza a apretar los tornillos de la tija una vez que he colocado el manillar a mi gusto, y he de reconocer que lo he dejado un poco más alto de lo habitual, pero no me desagrada. Me presta la llave para que acabe de apretarlos yo mientras se marcha a la oficina para terminar de gestionar mis papeles. Los aprieto fuerte, sí, pero no me atrevo a apretarlos demasiado, por miedo a pasar la rosca. Quiero creer que esta operación, como otras muchas en las motos, lleva un par de apriete concreto y exacto, determinado por el fabricante, que ha de llevarse a cabo mediante una llave dinamométrica calibrada. Apretar a pulso y a ciegas conlleva el riesgo inevitable de que te equivoques por exceso o por defecto. ¿Y quién lo sabe?

Le devuelvo la llave al operario salvador con efusivo agradecimiento por todas las deferencias que me ha dispensado, y entro en la oficina. Los administrativos resultan también amables y cordiales. Buena gente. Retiro la documentación y la pegatina reglamentaria de la ITV con validez hasta el mes de Agosto de 2016. Vuelvo a la explanada, al sol abrasador e inclemente. Son las dos y media de la tarde. Tengo por lo menos media hora de camino hasta casa por la autovía y notables probabilidades de llegar deshidratado. Antes de arrancar la moto observo que la pegatina viene con un defecto de fabricación, o tal vez de diseño: el adhesivo, que debería llevarlo en el anverso para poder ser colocada de manera visible desde el exterior dentro del parabrisas de un coche o de la cúpula de una moto, lo lleva en el reverso, como una pegatina convencional. Bueno, pienso, después de todo, nadie es perfecto.


  




LUNES ARDIENTE EN LA CARRETERA. 1ª Parte. Minglanilla-Alcalá del Júcar

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La implacable ruta de la sed
1ª Parte. Minglanilla-Alcalá del Júcar



      A menudo lo mejor es improvisar, tomar decisiones sobre la marcha, elegir los caminos según se vayan presentando las alternativas. Estoy hablando de un viaje por carretera, no de la vida. Las metáforas quizá las deje para más adelante, si surgen, como surgen las alternativas. De momento voy rodando por la autovía A-3 tratando de escapar de Madrid hacia el Mediterráneo. Puede ser un viaje de rutina de poco menos de quinientos kilómetros y poco más de cuatro horas, o puede ser lo que yo quiera, incluso un viaje de poco más de quinientos kilómetros y poco menos de ocho horas. Puedo atravesar sólo cuatro provincias, o atravesar incluso cinco, si lo deseo. Atravesar más de cinco ya supondría dar un largo rodeo que dispararía excesivamente la distancia y el tiempo de viaje, y tampoco se trata de esto, aunque acabe de inaugurar mis vacaciones. Me esperan al otro lado del mapa y no comprenderían una excesiva demora por mi parte.



Estoy improvisando tanto, que ni siquiera he mostrado interés en llenar el depósito de combustible de la moto antes de partir. En consecuencia, la luz naranja del testigo de la reserva se enciende apenas superada la primera veintena de kilómetros del trayecto. Me desvío en la primera gasolinera que me sale al paso y cargo el tanque de gasolina sin plomo de 95 octanos casi hasta rebosar. Más de 20 litros y cerca de 30 euros, o 30 euros exactos por aquello de redondear la cifra y evitar monedas de vuelta, que ahora ni lo recuerdo, ni quiero recordarlo. Me retiro de los surtidores y me dedico a fumar un momento ensimismado, meditando acerca de lo que quiero hacer exactamente en este viaje. Es el mediodía del 1 de Septiembre de 2014, Lunes.  El verano de este año ha sido hasta la fecha irregular y discontinuo, y amenaza con manifestarse en toda su tórrida crudeza durante el mes de Septiembre. El mes comienza fuerte, desde luego, y el calor aprieta sin clemencia. La indumentaria de motorista, como de costumbre, no hace sino agravar la situación térmica. La chaqueta de Gore-Tex, los pantalones de cuero, las botas cortas, el pañuelo de cuello y el casco son de color negro, y absorben maravillosamente bien la radiación solar, forzando al cuerpo a romper a sudar de inmediato, transmitiéndote una permanente y desagradable sensación de asfixia que ya no cesará hasta que llegues a destino y puedas reconciliarte con el mundo bajo el chorro helado de una ducha.
 

Regreso a la autovía. He decidido continuar por la A-3 hasta Honrubia, en donde me desviaré, como suele ser habitual, por la primitiva N-III. Una vez en Minglanilla ya pensaré si viro hacia el sur por carreteras comarcales en dirección Almansa o continúo camino hasta Valencia. Mi decisión dependerá del calor, de la hora y del estado de ánimo. Quizá tenga que detenerme a comer, quizá no, y pueda mantenerme activo durante centenares de kilómetros con alguna bebida isotónica y un par de galletas energéticas que llevo entre el escueto equipaje. Muchas veces ha sucedido así, me he alimentado durante horas sólo a base de recorrer distancias, como si el viaje en sí me aportase todo el sustento vital necesario. Pero por el momento, los 166 kilómetros de autovía entre Madrid y Honrubia son insufribles debido al calor y al intenso tránsito de salida de vacaciones. No olvidemos que Septiembre sigue siendo un mes de vacaciones estivales para muchas personas, aunque no genere el mismo volumen de desplazamientos de los meses de Julio y Agosto.



 

Hacia la una y media de la tarde llego al desvío de Honrubia, tomo la N-III, y me dejo acoger amistosamente por la vieja carretera a lo largo de los 68 kilómetros que me separan de Minglanilla. Con la visera del casco completamente levantada, a punta de gas, suavemente, como meciéndome a través de las curvas y de las ondulaciones del terreno, voy dando cuenta demorada de un trayecto que podría recorrer hasta con los ojos cerrados. En los alrededores del embalse de Alarcón el sofocante calor estival se mitiga en contacto con la abundante vegetación y el agua remansada. Pero el alivio es efímero, y al regresar a las inmensas rectas que llevan hasta Motilla del Palancar y Minglanilla, el verano extremo de estas comarcas manchegas vuelve a manifestarse en todo su esplendor sofocante. A las dos de la tarde asoma la extensa silueta del casco urbano de Minglanilla en el horizonte. Es el momento obligado de tomar una decisión: seguir hacia el este o virar hacia el sur. 








Casas Ibáñez 40. Carretera autonómica CM-3201. Instintivamente he tomado la derrota del sur para volver a recorrer unos ásperos territorios por los que transité en el pasado. La carretera ha sido mejorada muy ligeramente, pero los territorios siguen siendo tan desolados como cuando los recorrí por última vez, en unas condiciones atmosféricas muy diferentes a las de hoy, pero no menos desagradables, con lluvia, con viento y con frío extremo. Esta es la ruta de enlace entre la N-III y la antigua N-430, actual autovía A-31, y cruza de norte a sur la vasta franja oriental de la inmensa provincia de Albacete, la novena más extensa de España. El sol de las primeras horas de la tarde cae a plomo sobre las resecas llanuras apenas jalonadas por pequeños y dispersos pueblos que pasan inadvertidos al viajero, deslumbrado por la intensa luz estival. El límite de provincias entre Cuenca y Albacete, en las proximidades de Villamalea, señalado con un escueto cartel, también me hubiera pasado completamente desapercibido, de no ser porque lo andaba buscando, y lo encontré. De aquí a Casas Ibáñez todavía 16 kilómetros interminables que bien podrían pasar por 50 ó 60. Cuando llego por fin a esta importante población albaceteña, en el cruce con la N-322, me asalta por primera vez en el viaje la tentación de pararme a comer en condiciones, esto es, quizá en la terraza de algún restaurante de carretera para degustar unas excelentes chuletas de cordero a la brasa, tan típicas de la zona. Para entonces llevo ya recorridos alrededor de 260 kilómetros sin parar, la moto va a pedir gasolina muy pronto, la temperatura ambiente supera seguramente los 35 grados centígrados y yo empiezo a experimentar los primeros síntomas de la deshidratación, uno de los cuales, y de los más peligrosos cuando vas conduciendo, es el de la vista nublada.
 


 


Entro pues en el casco urbano de Casas Ibáñez y completamente desorientado consigo desembocar en un frondoso parque con un bar y un quiosco de helados. Los paisanos que toman el aperitivo sentados en las terrazas de ambos establecimientos alzan los ojos para observarme con curiosidad cuando aparco la moto en sus proximidades y empiezo a despojarme de mi pesada indumentaria, que seguramente me asemeja más a un astronauta que a un simple y cotidiano viajero terrestre que recorre la provincia. Supone todo un alivio desprenderse del casco, de los guantes -trabajosamente, porque tengo las manos sudadas y se resisten a salir-, del pañuelo de cuello y de la agobiante chaqueta de Gore-Tex, que no fue diseñada en absoluto para recorrer estas latitudes en verano. Respiro profundamente y enciendo un cigarrillo, y después otro, y quizá un tercero antes de hacer otra cosa, pues las ganas de fumar, después de casi tres horas consecutivas de viaje, son insoportables incluso por encima de la necesidad apremiante de comer o de beber. Veo un extraño automóvil marca Spartan con matrícula histórica aparcado junto a mi moto. Realmente no parece muy antiguo, ni muy histórico, pero esto es lo que hay, y le saco una foto con el teléfono móvil, que de inmediato envío por whatsApp al grupo EN LA CARRETERA, homónimo de este blog y de la página de Facebook, en donde los otros dos miembros del equipo, Antonio Teruel y Escorpio10, van a ir subiendo más o menos en directo las imágenes que les vaya enviando de mi viaje, según habíamos convenido el día anterior. Y a las 14´25 horas tiene lugar la siguiente conversación (extractada) escrita entre nosotros:



-Route1963: Casas Ibáñez, en directo.
-Antonio Teruel: Vaya, nos enviamos fotos a la vez.  (Él acaba de subir una fotografía de la portada del diario Levante de Valencia en la que se lee que el segundo tablero del viaducto de la A-3, en Contreras, también deberá repararse).
-Route1963: Pero yo estoy en ruta!  
-Antonio Teruel: Qué coche histórico más chulo.   
-Route1963: Mando fotos para que Escorpio las suba a la página en vivo. Ahora tiraré para Alcalá del Júcar.
-Antonio Teruel: Por Jorquera o directo?
-Route1963: Directo. Luego tiro para Jorquera.
-Antonio Teruel: Entonces darás más vuelta. Cómo volverás desde allí hacia Almansa?
-Route1963: Pero hace un calor criminal. Jorquera-Casas de Juan Núñez-Alpera-Almansa.
-Escorpio10: Dónde está ese coche histórico?
-Antonio Teruel: (…) Yo lo haría al revés, primero a Jorquera y de allí a Alcalá. Uff, qué vuelta.
-Route1963: El coche está en Casas Ibáñez, Escorpio. Un paseo.
-Escorpio10: Vale, lo habías puesto antes y no lo vi.
-Route1963: Tranqui.
-Escorpio10: Si subes a Jorquera y un pelín más arriba, encontrarás hitos y señales antiguas con cajetines amarillos impertérritos y todo.
-Antonio Teruel: De Casas de Juan Núñez a Higueruela, y de ahí a Alpera… Así tocas menos A-31. Aunque MENUDA VUELTAAAAA.
-Escorpio10: Ey, que lo que importa es el viaje, es el fin en sí mismo. En un rato publico el coche.
-Route1963: Os sigo informando, socios.
-Escorpio10: Ok.

  

Compro una botella de litro y medio de agua helada en el quiosco. Pregunto por la gasolinera más cercana de camino a Alcalá del Júcar y me informan amablemente de que hay una en Las Eras, casi llegando a esta localidad turística. Me bebo media botella de agua de un trago, guardo el resto en la maleta trasera o top-case, en el argot, y reanudo la marcha. Son las tres menos diez de la tarde. Ahora comienza de verdad lo interesante de mi improvisada e implacable ruta de la sed. Las chuletas de cordero a la brasa pueden esperar. O tal vez en Alcalá del Júcar, media hora más tarde, sea llegado el momento. O nunca. El agua y el tabaco me han saciado bastante. Soy un tipo duro, un viejo lobo solitario de la carretera curtido en mil y una batallas mucho peores que esta. Aunque cuando alcanzo de nuevo el cruce de la N-322, Albacete a la izquierda, Requena a la derecha, bajo un sol despiadado, me vuelven a asaltar de nuevo todos los terrores posibles e imposibles. Desprende fuego el asfalto de la carretera nacional y el motor cansado de mi vieja Honda Varadero del 99 arroja, a su vez, ardientes turbonadas ascendentes que me queman las piernas, los brazos, las manos y la cabeza. La aguja blanca del reloj de la temperatura se ha disparado hacia la derecha, muy cerca de la escala roja de peligro, y el ventilador ruge endemoniadamente tratando de disipar en vano este calor apocalíptico. Si en verdad existe el infierno, los condenados al suplicio eterno deben experimentar sensaciones muy similares a las que padezco yo en estos momentos. Incapacitado para orientarme correctamente, no puedo por menos que equivocar el camino dos veces, pero rectifico a tiempo y enderezo el rumbo. Podía haber sido peor: apenas si he perdido cinco minutos.





Me encuentro de nuevo en la CM-3201, camino de Alcalá del Júcar, como tenía previsto. En mitad de la nada, en un cruce de carreteras vecinales que llevan a Zulema y Casas de Ves, aparece la gasolinera de Las Eras. En muchos mapas ni siquiera figura rotulado este lugar. Es como si no existiera. Vuelvo a llenar el depósito de combustible y hago una visita a los lavabos para aliviar la vejiga. Esto significa que aún no he sudado lo bastante, pues de lo contrario no necesitaría orinar. Y de hecho no volveré a hacerlo durante el resto del viaje, porque es a partir de aquí cuando voy a romper a sudar copiosamente hasta agotar todas mis reservas corporales y las de la botella, de agua ya recalentada, que guardo en la maleta trasera. 





A las tres y cinco de la tarde tomo tres fotografías de este lugar con el teléfono móvil y las envío de inmediato al grupo, con el siguiente mensaje: Las Eras (AB). Camino de Alcalá del Júcar. Pero no obtengo respuesta. Mis socios están comiendo, se han echado la siesta o han silenciado sus teléfonos móviles y se han desentendido momentáneamente de mi aventura. El reportaje en directo en la página de Facebook, como tal, no se está llevando a cabo de la forma que habíamos previsto la víspera, pero parte de la culpa es mía, por viajar a unas horas tan intempestivas en las que a nadie se le ocurriría ni asomarse a la calle, no digamos ya lanzarse a la carretera en el 1 de Septiembre más tórrido de la historia de España desde que existen registros meteorológicos. Lejos de contrariarme por estas adversidades, yo sigo a lo mío, y aún tengo muchas cosas que hacer. Estoy pasando más calor del que he acumulado en todos los días de mi vida juntos, pero no puede decirse que me esté aburriendo en absoluto, sino todo lo contrario. Ha llegado el momento de relegar las fotografías a un segundo plano y prepararse para grabar video en marcha desde la moto. Los parajes que voy a recorrer a continuación lo merecen, de modo que preparo el soporte de la cámara, la propia cámara de video y su mando a distancia, que a veces funciona correctamente y a veces, la mayoría de ellas, falla con estrépito. Yo mismo me sorprendo de la ensimismada laboriosidad con que me ocupo de estas tareas técnicas, sometido a una temperatura cercana a los cuarenta grados centígrados, sudando a mares, deslumbrado por una luz solar insoportable en mitad de estos páramos salvajes, acuciado por una sed insaciable que a duras penas consigo atenuar mediante largos sorbos de la botella de agua ya recalentada. Y sin embargo mi actividad es frenética, la lucidez de mi cabeza ejemplar y la estabilidad de mi cuerpo asombrosa en unas condiciones ambientales tan hostiles. 

 

Pero lo mejor de todo es que puedo seguir conduciendo y tengo combustible para hacerlo por lo menos durante otros 300 kilómetros por estas carreteras lentas y demoradas de mi particular ruta de la sed. El paisaje va a cambiar enseguida, provocando una ruptura geográfica inesperada en la inmensa llanura manchega. El río Júcar abre un vasto y abrupto cañón en su curso que obliga a la carretera a precipitarse hacia el abismo de su ribera. Se suceden las curvas y revueltas inverosímiles en pronunciada pendiente que llevan hasta Alcalá del Júcar, tres kilómetros más abajo, un pueblo hermoso y singular como pocos. Hacía algunos años que no volvía por aquí, a este lugar desconcertante y contradictorio en donde puedes degustar las mejores chuletas de cordero a la brasa del universo conocido y al mismo tiempo alojarte en el peor hostal del mundo, con las sábanas sucias, el mobiliario desvencijado y las ventanas rotas. En donde puedes guardar tu moto una noche de invierno en la pista de baile de una discoteca de verano cerrada, entre cajas de refrescos vacías y bafles llenos de telarañas, o subirte en un viejo tractor Barreiros abandonado junto a la carretera en plena travesía urbana. Un lugar desconcertante, contradictorio y extremo, en donde puedes congestionarte por el calor o entrar en una tiritona perpetua de frío y humedad dependiendo de la estación del año. Pero un lugar al que nunca te importa regresar, aunque sea un momento, de paso, de camino hacia otro sitio. Como ahora, porque aunque la tentación de detenerme a comer ha vuelto a asaltarme varias veces mientras cruzo parte del pueblo olfateando con deleite la carne a la brasa que crepita en las parrillas de leña al aire libre, finalmente he decidido continuar sin pausa con el itinerario previsto.



N-332. Límite de provincias Alicante-Valencia y hallazgos y curiosidades en Vergel y Ondara.

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Una tarde de Junio tórrida en la provincia de Alicante, me aburría, me había quedado sin provisiones para la cena y era necesario bajar al súper más cercano para solventar la situación. Cogí la moto, llené la maleta trasera o top case de víveres no perecederos y decidí que era un crimen volver a meterse en casa sin dar una vuelta por las carreteras cercanas. No iba a ciegas, desde luego. Sabía dónde buscar, aunque al final encontré mucho más, y más interesante, de lo que esperaba en un principio.


Este hito lo llevaba viendo toda la vida, pero completamente mudo y descascarillado. Sin embargo, el otro día, me llevé la grata sorpresa de que había sido restaurado y pintado con la nueva denominación de la carretera. Meses después, gracias a las investigaciones de mis colaboradores, hemos conseguido averiguar la nomenclatura primitiva a la que correspondió. Se trataba de la A-P-1323, y se encuentra en Las Rotas (Denia). Es una carretera local muy corta que muere en el mar. Es curioso que los caracteres del cajetín estén pintados en negro, en lugar del blanco preceptivo de los hitos del Plan Peña, pero es que para que destaquen sobre el amarillo tiene que ser un blanco especial, muy intenso, y naturalmente a estas alturas de la Historia no se van a complicar la vida los responsables del asunto. Bastante es que se haya salvado el hito, porque el del km. 1 ya es metálico, y la carretera termina antes del km.3. Muy corta, como digo.


Por aquí había ya poco que hacer en cuanto a descubrimientos de vestigios carreteriles, así es que lo obligado era acercarse hasta la N-332, muy cerca, en el límite de provincias de Alicante y Valencia, una frontera que siempre me ha resultado excitante. Hasta hace poco tiempo en este límite existía un cruce muy peligroso hacia Denia y sus playas regulado por un stop. Pero ese cruce se cobró tantas vidas que decidieron suprimirlo sobreelevando la N-332 y estableciendo una rotonda debajo. Como consecuencia de ello quedó sin servicio un breve tramo de carretera de apenas 100 metros, aunque en realidad todavía da acceso a alguna finca colindante.





El río Racons, o Molinell, marca el límite entre las dos provincias. Hace años, entrando desde la de Valencia a la de Alicante se veía un cartel con una cita del escritor gallego Wenceslao Fernández Flórez: Alicante, la casa de la primavera. Lamentablemente ese cartel ya no existe, porque este país se vuelve cada vez más prosaico.

Vista del tramo en sentido Alicante, con la silueta prominente del Montgó al fondo:


 Y desgraciadamente nos encontramos también con esto:


No sabemos si la víctima, al parecer de nacionalidad alemana, perdió la vida antes o después de la rectificación del peligroso cruce. Pero lo cierto es que sobrecoge seguir encontrando estas cosas en la carretera.

Regresamos al municipio de El Verger, primera localidad alicantina que encontramos en esta carretera viniendo de Valencia. La nacional ha sido circunvalada, pero el pueblo conserva milagrosamente tres hitos del Plan Peña en un aceptable estado de conservación y además correlativos. Corresponden a los primitivos kilómetros 174, 175 y 176 de la N-332, antes de que se variase su kilometraje, que ya quedaría reflejado en hitos metálicos.






Dos tomas del 175. Es curioso que ha existido movimiento de tierras en las cunetas y sin embargo el hito ha sobrevivido, afortunadamente. No es lo habitual, como tampoco es habitual que lo dejen degradarse sin más, perdiendo la pintura como consecuencia de los años y de la intemperie. Otros que todavía sobreviven en esta carretera han sido repintados, pero borrando la numeración kilométrica y dejando sólo el cajetín con el rótulo de N-332.




El 174. Este es quizá el que mejor se conserva, y además, al encontrarse en una amplia zona ajardinada y enterrada su base, pienso que tiene más probabilidades de sobrevivir definitivamente e incluso de ser restaurado de pintura, aunque le borren el punto kilométrico. Lo cual es una lástima, por otra parte, porque lo suyo sería respetar su estado original, caracteres incluidos, aunque no reflejen el kilometraje real de la carretera en la actualidad.

Seguí buscando más hitos correlativos, quizá el 173 y sucesivos en orden descendente, pero la travesía de El Verger a partir de este punto ya se encontraba completamente urbanizada, con aceras y edificios, y en estas circunstancias los viejos hitos tienen a desaparecer inexorablemente. Sin embargo, entre el hito 176 y el 174 todavía encontré cosas dignas de interés, como veremos a continuación.


Este coche (al parecer, un Rover) se quemó completamente en algún lugar no muy lejano y lo trajeron a este desguace que existe a la entrada de El Verger. Todavía no lo han llevado al interior del recinto del desguace, que es perfectamente visible desde la carretera y cuyo interior fotografié en alguna ocasión anterior. Para mí no tiene un interés excesivo, porque todos los vehículos que alberga son bastante modernos, o por lo menos demasiado contemporáneos. Sin embargo, teniendo en cuenta que la mayoría de los desguaces a la intemperie han desaparecido, para convertirse en plantas de reciclado de chatarra completamente asépticas e invisibles desde el exterior, este de El Verger puede considerarse una excepción y una singularidad notable.

¿Y qué decir de este reclamo comercial que se encuentra un poco más adelante? Ocupa todo el arcén y casi invade la propia carretera. Completamente inadmisible. Sin embargo es una costumbre en esta zona que los anunciantes de negocios particulares invadan con su publicidad las vías públicas. Apenas un kilómetro más allá se ubica el cuartel de la Guardia Civil.


Otra costumbre muy frecuente en El Verger es que los tejados de casas y edificios exhiban vehículos de todo tipo, bien como reclamo comercial de sus actividades, en este caso un negocio de motos, o por puro misterio y abandono, como veremos más adelante.











Sin embargo, nada mejor que este reclamo de la tienda/taller a pie de carretera. Se trata de una Ural con sidecar muy aparente y vistosa. Una moto rusa que no puede competir con productos europeos occidentales y asiáticos mucho más evolucionados. Sólo con detectar los arcaicos frenos de tambor ya podemos hacernos una idea de las pretensiones de esta moto. No obstante, en la primera imagen, se puede observar un detalle gracioso: lleva un anagrama con la hoz y el martillo en la parte inferior trasera del sidecar. Vamos a recortar la fotografía para que se vea mejor:


Y volvemos a los tejados. Casi saliendo ya de El Verger, nos encontramos con este Seat 1400 convertido en un acordeón, que es imposible saber cómo ha llegado ahí arriba. Lo llevo viendo durante varios años y está claro que alguien lo ha tenido que subir al tejado de porque sí. Además, el local comercial no tiene nada que ver con actividad de automoción alguna, pues es, o era, de una empresa de elementos de riego o similar. Supongo que no existirá ninguna normativa municipal que te obligue a bajar del tejado de tu casa o negocio un pedazo de chatarra. ¡Hasta ahí podíamos llegar! Y me parece bien. Pero por lo menos desconcertante no podemos negar que resulta.


Seguimos viaje por la N-332 en dirección Alicante, y la siguiente localidad que nos encontramos es la de Ondara. Sin ser demasiado exhaustivo en mi búsqueda de antiguos elementos y sin salirme del entorno de la carretera encuentro por lo menos dos vestigios muy interesantes. Este no lo conocía, el segundo sí.




Esta señal de prohibición de señales acústicas es toda una reliquia de otros tiempos. ¿Tendrá fecha de fabricación por detrás? Cuando me bajo de la moto para hacerle un par de fotografías e indagar en su reverso para encontrar una fecha, los peatones que transitan por la calle me miran alucinados como si se encontrasen ante un extraterrestre. Pero yo a lo mío, sin inmutarme. No encuentro ninguna fecha, y aparentemente no la tiene, aunque es difícil saberlo, porque puede encontrarse en la parte derecha más pegada a la pared. Pero no me atrevo a mover la placa ligeramente para salir de dudas, porque la gente a lo mejor se hubiera mosqueado.

Y por último, este cartel direccional que llevo viendo toda la vida en plena travesía de la N-332 por Ondara (es decir, medio siglo), que siempre quise fotografiar y que por fin lo conseguí esa tarde de mediados de Junio de 2014. Aunque mi deseo secreto es llevarme el cartel, por supuesto, cosa que se antoja demasiado complicada. El edificio está que se cae a pedazos, pero el cartel resiste y se encuentra a demasiada altura como para intentar acceder a él. Y además, ¿en dónde diablos tiene el anclaje a la pared? ¿Por detrás? ¿Pero cómo? Me quedaré con las ganas de averiguarlo. Como curiosidad chapucera de su colocación destacar que la punta de flecha sobresale sobre la arista del edificio. Pero ahí sobrevive, impertérrito, indicando un destino que sigue siendo correcto aunque ya no se utilice esa carretera (antigua C-3311) para llegar a Denia ni a sus playas.


CARRETERA N-301 (OCAÑA-CARTAGENA). (II) De Albacete a Cartagena

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Ver también la primera parte del reportaje:


Hace varios meses, entre septiembre y noviembre de 2014, realizamos y publicamos un reportaje en nuestra página de Facebook y este blog, recorriendo la carretera  N-301  desde su comienzo en Ocaña, hasta Albacete. Esta fue la primera parte de dicho reportaje, que integramos en este blog y cuyo enlace al artículo aportamos más arriba. 


Ahora, entre el 4 de abril y el 24 de mayo de este año 2015, hemos realizado e ido publicando en Facebook la segunda y última parte de este viaje virtual, recorriendo la nacional entre Albacete y Cartagena (el final de la ruta), lanzando dos posts cada día entre las citadas fechas. Una vez finalizado el reportaje en Facebook, recopilamos todos los contenidos publicados allí en este nuevo artículo.


Comenzamos, pues, este nuevo viaje por la N-301.


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N-301a, kilómetro 248,500. Término de Albacete. Estas dos gasolineras a la salida de Albacete nos marcan el inicio de nuestro nuevo viaje por la nacional, esta vez hasta Cartagena, final de la carretera. Llenemos el depósito, y... ¡adelante! :-)


Junto a la gasolinera de la izquierda, tenemos esta construcción. Lo más probable es que se tratara de algún hostal-restaurante, hoy cerrado (aunque puede que no abandonado), sin ninguna alusión a su nombre u otros datos.




N-301a, kilómetro 250. Término de Albacete. Nos encontramos con la intersección de la nacional con la carretera de acceso a la base militar de Los Llanos (derecha) y con la AB-300 (antigua CP-2) al parador nacional de Albacete (izquierda). En el centro de la rotonda, una pequeña figura que nos recuerda la creciente presencia del sector de la aeronáutica en esta tradicional ciudad cuchillera, que en los últimos años se ha aventurado hacia varios nuevos sectores (otros ejemplos serían la industria automovilística, o de las energías renovables). 


Hoy es una rotonda, pero antes de los años 2012-13, la intersección tenía el siguiente aspecto.


Antes de la remodelación, en el cruce estaban estas señales antiguas. Hoy ya han desaparecido.




N-301a, kilómetro 251,500. Término de Albacete. Este es el final de la N-301a (o antigua nacional a su paso por Albacete). Llegamos a la intersección con lo que antaño fue la variante de la N-301 por Albacete, actualmente convertida en las autovías A-31 y A-30. La A-31, que seguimos al final del anterior reportaje y que ahora se dirige hacia Alicante, la dejamos atrás ya. Ahora nos presentamos ante la A-30, la autovía Albacete-Murcia-Cartagena que discurre paralela a la nacional (y en algunos puntos, como veremos en la Región de Murcia, incluso la sustituye), por lo que la nacional ha quedado relegada al papel de vía de servicio de la autovía. La A-30, pues, estará ciertamente presente hasta el final de nuestro camino.


En este punto del trazado original de la N-301, hoy sepultado y abandonado debido a la construcción del nudo entre las A-30, N-301 y N-301a, existía una casilla de peones camineros, hoy desaparecida. La hoja 0791 del mapa del IGN a escala 1:50000 del año 1954 lo confirma.





Kilómetro 258,800. Término de Albacete. Pasado el cruce con la carretera AB-400 a Pozohondo (antigua CVA-3), una nueva estación de servicio: "La Dehesa de Albacete". Una de las dos gasolineras está en activo, sin embargo, la otra está abandonada. Al lado de esta segunda, encontramos un taller mecánico de gran envergadura, con la marca de neumáticos Michelín muy presente.


Queremos comentar el porqué del gran salto de kilómetros existente entre este punto y el anterior. Cuando en las décadas de los años 70-80, se construyó la variante de Albacete (la que hoy es la A-31 y A-30), el antiguo kilometraje que la carretera tenía a su paso por Albacete permaneció inalterable a los cambios de kilómetros que sufrió la nacional principal: por ello, tenemos este desfase de kilómetros entre trazados. Esto puede observarse en los antiguos mapas del IGN.

Detalle de la gasolinera abandonada. En un transformador eléctrico, vemos dos símbolos Michelín anunciando el taller cercano.


El taller, visto desde el otro lado.




Kilómetro 275. Entrada a Pozo Cañada (Albacete), la primera población que la nacional atraviesa una vez que abandona Albacete, y de algo más de 2800 habitantes. El municipio de este pueblo es, además, el más reciente en constituirse de toda la provincia, ya que en el año 1999 el pueblo se segregó del término de Albacete, al que pertenecía por entonces.

Durante unos años, la nacional discurrió por una variante construida sobre el año 1995, que estuvo en servicio hasta 2001, año en que se construyó la autovía A-30 desdoblando la variante y devolviendo el trazado de la nacional por el interior del pueblo. Justo en este punto, encontramos dos reliquias: dos hitos kilométricos metálicos (uno a cada lado de la calzada) característico de los años 80; un modelo que nunca fue homologado oficialmente en nuestro país, vigente entre la época de los hitos de piedra antiguos y la implantación del modelo actual. Y por suerte, no son los únicos que veremos.


De momento, una primera toma de la travesía, o Avenida de la Concordia, en el kilómetro 275,600. Al fondo a la izquierda, se divisa el Parque Eólico de Cerro Vicente.


En este punto (km 275,950), encontramos un cruce de caminos. A la izquierda, la carretera de acceso a la estación de ferrocarril (ubicada en el término de Chinchilla de Monte-Aragón —Albacete—) de la línea férrea Chinchilla-Cartagena. En el cruce existía una señal que indicaba la estación, aunque hoy no existe ya que la carretera no es transitable en este punto porque se ha reconvertido en una pequeña plaza peatonal (hoy se accede a la estación desde otro sitio). A la derecha, el comienzo de la carretera CM-3210 hacia Pozohondo (Albacete), donde también había alguna señal antigua (hoy solo hay una, moderna, orientada hacia los que circulan en sentido a Albacete).


Llegamos al final de la travesía; en el km 276,400, un conjunto de una gasolinera, diversos restaurantes y bares, y un taller mecánico nos dan la despedida, para proseguir nuestro camino.




Kilómetro 277. Pozo Cañada (Albacete). Una vez terminada la travesía, nos volvemos a encontrar con dos hitos kilométricos de antaño, iguales que los que vimos anteriormente. El que vemos se conserva bien, pero el que tenemos de espaldas está algo afectado.


Unos metros más adelante, esta señal antigua que anuncia la gasolinera que vimos anteriormente.




Antigua N-301, kilómetro 278. Término de Pozo Cañada (Albacete). Antes de continuar nuestro viaje, nos hemos topado con el primer tramo abandonado de la nacional desde Albacete. Es una parte de la antigua carretera que quedó fuera del trazado de la nacional al hacerse la variante del pueblo, ya mencionada. Muy probablemente, se abandonara este tramo después de construir la autovía. Tiene unos 500 metros de longitud, y la mayoría de la plataforma se encuentra parcialmente destruida. No obstante, un hito como los que hemos visto aún atestigua y da fe de la historia de este tramo.




Kilómetro 290. Término de Albacete. Aquí se ubica la antigua venta de carreteros de Patagorda, en el cruce con el camino hacia la pequeña aldea de El Puerto (Albacete), que hoy también sirve de enlace con la autovía A-30 (salida 37). Y aunque parece abandonada desde hace tiempo, en el portón metálico se puede ver un cartel que anuncia que el recinto está vigilado...


La venta, vista desde el otro lado.



Kilómetro 292,600. Término de Tobarra (Albacete). Encontramos aquí un nuevo tramo abandonado, de unos 300 metros de longitud. Este tramo es fruto de una rectificación del trazado de la carretera, eliminando las curvas aquí presentes para sustituirlas por un trazado algo más suave y seguro.


Y entre la nacional y la vía Chinchilla-Cartagena, tenemos una vieja casilla de la Guardia Civil, quizá de mediados del siglo XX, y ya abandonada desde hace tiempo. En los mapas IGN más antiguos, esta aparece reflejada como tal.




Kilómetro 293,500. Término de Tobarra (Albacete). Esta edificación, hoy abandonada junto a la carretera, se llama "Casa de la Cueva" (así queda reflejado en mapas antiguos, e incluso en el propio Google Maps). Pero, ¿qué utilidad tenía exactamente esta edificación? ¿Era alguna antigua venta, una vivienda particular, o tendría algún otro uso? Lo desconocemos.




Kilómetro 295,300. Término de Tobarra (Albacete). A la derecha, el viejo y aparentemente abandonado Ventorrillo de la Balsa de Valera. A la izquierda, la estación de ferrocarril de Navajuelos (aludiendo al nombre que recibe esta zona tobarreña), de la línea férrea Chinchilla-Cartagena. Además, perviven algunos postes telefónicos antiguos, que estarán presentes durante los siguientes metros.


Detalle del ventorrillo.


Detalle de la estación de Navajuelos.


Detalle de los postes telefónicos existentes al pasar la estación. Al fondo a la derecha, otra construcción abandonada, llamada "Casa Valera". Un nombre parecido al del ventorrillo, ¿pudo suceder que los dueños de dicho ventorrillo se trasladaran a este punto?


Por último, mostramos una pincelada acerca de la línea férrea Chinchilla-Cartagena, hoy oficialmente "Línea 320 Chinchilla de Montearagón-Aguja km 298,4 a Cartagena", que nos acompañará durante gran parte del reportaje.




Kilómetro 296,400. Término de Tobarra (Albacete). Una panorámica de un nuevo tramo abandonado de la nacional, de unos 400 metros, donde existía un paso a nivel con la línea férrea Chinchilla-Cartagena, hoy desmantelado, pero del que aún quedan las viejas casetas a ambos lados de la vía. El tramo pudo dejar de estar en servicio sobre los años 60-70. Además, aquí estaba la intersección con la que hoy es la carretera CM-3214 (el camino de la derecha que se aleja hacia la autovía, hoy cortado) hacia Pinilla (Albacete), y Pétrola y Fuente Álamo (Albacete) vía la CM-3211 (donde la CM-3214 acaba).


Una vista cenital del tramo abandonado íntegro:


Hemos encontrado una foto del antiguo paso a nivel en Internet, donde pueden verse las viejas casetas: (Foto de Panoramio, usuario Antonio Callejas Gallar)


En Panoramio, y de mano del mismo usuario anterior, tenemos una foto del puente decimonónico que salva la rambla.




Kilómetro 296,800. Término de Tobarra (Albacete). Otro tramo abandonado, ya más reciente (quizá dejara de utilizarse sobre 2000-2001), de 1 km de largo, paralelo al trazado actual. En el punto en el que estamos ahora, se encontraba el que fue el nuevo cruce con la carretera CM-3214, una vez que se cambió el trazado de la nacional sobre la línea férrea Chinchilla-Cartagena, como ya vimos anteriormente. De hecho, una parte de aquel tramo que quedó se aprovechó para unir la intersección primitiva (la que estaba junto al puente) con esta nueva, por lo que parte de ese tramo aún siguió teniendo uso, pero ya no como nacional. Son palpables aún los restos de la intersección, en forma de marcas viales. Como se observa en el cartel del fondo, hoy la intersección con la CM-3214 se realiza unas decenas de metros más adelante, de forma que también se conecta con la autovía A-30 (salida 44). Solo una nota más: ¿qué significa ese círculo con la cruz inscrita? 


Una toma del tramo (transitable por completo con Street View); arriba a la izquierda, está el cruce con la CM-3214, además del hito del km 297.


Final del tramo abandonado (el de la derecha), en el kilómetro 297,600.




Kilómetro 300,800. Entramos en Tobarra (Albacete), la segunda gran población que nos encontramos en nuestra ruta, y que cuenta con unos 8000 habitantes. Una estampa de una estación de servicio nos da la bienvenida al pueblo. Al fondo, el restaurante "La Parrilla", donde podremos hacer un alto en el camino degustando una apetecible comida manchega casera. A la izquierda de la imagen, parte la carretera CM-3215 hacia Ontur (Albacete) y Jumilla (Murcia).


Por supuesto, no pasaremos por alto el singular hito del km 301 de la N-301, a unos pocos metros de aquí. :-)


Donde tenemos, al lado, estos talleres que aún mantienen su actividad.


Y ya que estamos, pues también sacamos el redondo punto kilométrico 300. De propina, una señal bastante curtida de gasolinera, con la leyenda "Sin plomo" en la parte inferior, y las diferentes tarjetas permitidas para el pago en la parte superior (aunque apenas se distingue ninguna).


El antiguo hito kilométrico según la instrucción de 1939 (Plan Peña) ha sido reproducido recientemente por Route1963, uno de los administradores de EN LA CARRETERA. Solo que este hito no habría estado ubicado aquí; debido a variaciones del kilometraje de la carretera a lo largo del tiempo, este hito habría estado ubicado en el actual km 306,500, en el término de Tobarra, muy cerca del límite municipal con Hellín.




Kilómetro 301,400. Tobarra (Albacete). Junto a un vetusto anuncio de cerveza Mahou en la fachada de un edificio a la izquierda, nos encontramos con el cruce de la carretera hacia Pozohondo, la AB-401 (anteriormente A-5).


Antes, en este cruce podíamos ver esta señal indicando la dirección a Pozohondo, pero hoy ya no existe. (Imagen de noviembre de 2008)




Kilómetro 301,800. Tobarra (Albacete). Este es el cruce con otra de las carreteras que parten de Tobarra: la antigua B-25 hacia la pedanía tobarreña de Aljubé. En la parte superior derecha, podemos ver un nuevo anuncio en la fachada de un edificio: esta vez, de un taller de reparación de lunas.


A unos pocos metros (kilómetro 302), se encuentra el puesto de la Cruz Roja del pueblo. Este era su aspecto en el año 2008...


...y este es su aspecto, hoy. Una mejoría notable, desde luego.


El hito del kilómetro 302.


Y más adelante, en el kilómetro 302,400, el cruce con la carretera AB-304 (antaño B-24) hacia Cordovilla, otra pedanía tobarreña.




Kilómetro 302,900. Tobarra (Albacete). Junto a la estación de autobuses del pueblo, en la fachada de un edificio abandonado cuya antigua utilidad desconocemos, encontramos un añejo anuncio de Mahou, a semejanza del que vimos anteriormente al entrar al pueblo.


Cerca de aquí, en la travesía, encontramos un taller más.




Nos desviamos momentáneamente de la N-301 (desde el pk 303,300, término de Tobarra —Albacete—), unos metros por la AB-305, carretera hacia la estación de ferrocarril de Tobarra y Sierra (Albacete). ¿Por qué mostramos este punto en concreto de la carretera? Bueno, porque aunque no lo parezca a simple vista, aquí existió un paso a nivel con la vía férrea Chinchilla-Cartagena por donde la N-301 discurría, en su trazado más primitivo. Los mapas del IGN de mediados de siglo (y anteriores) de esta zona así lo atestiguan. Una vez pasada la vía, la carretera iba paralela a esta durante unos 600 metros, para luego tomar una pequeña curva a izquierdas y confluir en lo que hoy es la rotonda de la salida 52 de la A-30. Este tramo dejó de prestar servicio a la nacional cuando se construyó el puente y el trazado por el que discurre actualmente, sobre los años 60-70.



Desde una perspectiva cenital, es posible vislumbrar aún el antiguo trazado, que marcamos en el mapa siguiente. Si hacéis clic en el siguiente vínculo, podréis apreciarlo y analizarlo vosotros mismos.



La hoja 0843 del mapa del IGN a escala 1:50000 del año 1955 (y años anteriores) muestra el trazado con el paso a nivel.



Desde la mencionada rotonda (km 304,200), aún son visibles algunos restos de este trazado.



Más restos de este trazado. Estos, visibles desde el km 304,800, han sido enterrados, pero su huella permanece.





Kilómetro 309,100. A solo unos 6 kilómetros de Tobarra, se encuentra la ciudad de Hellín. Con más de 31000 habitantes en su haber, es la segunda ciudad más poblada de toda la provincia de Albacete, aparte de ser la capital de la comarca de Campos de Hellín. En la imagen, vemos el desvío que separa la antigua travesía (que recorreremos) de la variante, construida en los años 80. Solo uno de los dos carteles que se conservan en el pórtico es antiguo, el que anuncia Hellín, y en la parte superior, si se afina la vista, se puede ver un maltrecho cajetín verde de la comarcal C-3212 (actual CM-412). Esta es la primera de muchas curiosidades y sorpresas que iremos desvelando durante los próximos días. :-)





Antigua N-301, kilómetro 304. Hellín (Albacete). Quien se pregunte por qué hemos retrocedido en el kilometraje, puede remitirse a la explicación que dimos al comienzo de este reportaje: recordaréis que, cuando la carretera nacional vio alterado su kilometraje con el paso del tiempo, y ya se habían construido variantes como la de Hellín, fueron estas las que se vieron "afectadas" por dichos cambios de kilometraje, y las antiguas travesías (como la que recorremos) permanecían ya inalterables en este sentido.

Comenzamos a ver pronto vestigios antiguos de la carretera que un día transitó por aquí: en la intersección con la carretera CM-313 hacia Pozohondo, esta antigua señal aún indica el camino.



Una vez en el cruce, sobreviven más señales antiguas. :-D Y ya anunciamos que no serán las únicas que veamos en la travesía.



Además, aquí ha sobrevivido el hito de tipo Peña (instrucción de carreteras de 1939) del km 304. Eso sí, quién lo diría: ha sido completamente pintado de marrón, como parte de la fachada de la tienda de muebles junto a la que está, seguramente para disimularlo e integrarlo en el propio edificio. Incluso parece que se ha añadido algo de cemento en el hueco que quedaría entre la pared y el hito. Una verdadera lástima que este hito haya quedado así. :-(



En este punto encontramos también la vieja chimenea de una antigua y desaparecida fábrica.



Si nos alejamos por la CM-313, llegaremos a una nave industrial que han decorado con varios hitos del CNFE (Circuito Nacional de Firmes Especiales, años 20-30); en los sombreretes de estos aparece la inscripción "C.N. de F.E.". En uno de ellos se puede apreciar también la inscripción "XI", aludiendo al antiguo itinerario CNFE nº XI (Ocaña-Cartagena, hoy N-301 en su totalidad). Nuestro seguidor en Facebook Juan Hortelano nos envió unas fotos que publicamos en un álbum en nuestra página de Facebook en enero de 2014, cuyo enlace damos a continuación.







Antigua N-301, kilómetro 304,300. Hellín (Albacete). En el cruce con la carretera CM-3213 hacia Liétor (Albacete), también podemos ver una antigua señal indicativa.



Antigua N-301, kilómetro 305,400. Hellín (Albacete). Ya entramos en la ciudad propiamente dicha; llegamos al cruce de la Calle Libertad, Avenida del Poeta Mariano Tomás y Calle Melchor de Macanaz, o lo que es lo mismo, el cruce de la antigua nacional (las dos primeras calles nombradas) con la (antigua) carretera CM-412 (antaño la C-3212), hacia Isso (pedanía de Hellín), Elche de la Sierra y Riópar (Albacete). Lo mejor de todo es la gran cantidad de antiguas señales que aún se conservan repartidas por todo el cruce, que hace las delicias de los amantes de los elementos clásicos de nuestras carreteras (entre los que nos incluimos, claro). :-D



Todas las señales, en detalle. Las primeras, estas; es de suponer que, en donde está ahora la de "Hospital", se encontrara una señal indicando las distancias a Tobarra (por ejemplo) y Albacete.



Estas otras, con las típicas estructuras tubulares.



Nos llama la atención el tipo de letra de la señal de Riópar, similar a la de la instrucción de carreteras de 1939 (Peña).



Y por último, estas.




Antigua N-301, kilómetro 306. Si alguien pensaba que la ciudad de Hellín (Albacete) no podía darnos más sorpresas, ahora le damos un momento para que pueda restregarse los ojos. :-D Sí, porque en este punto, el cruce con el acceso a la estación de ferrocarril de Hellín, no solo encontramos señales antiguas, sino que además, permanece solemne otro hito kilométrico de tipo Peña, el del km 306. ¡Un gran hallazgo! Aunque su estado de conservación, por desgracia, deja algo que desear. Junto a él, otra señal también vetusta, indicando la dirección y distancia a Albacete.



El resto de señales del cruce. La carretera a la estación es la que parte a la izquierda de la imagen.




Antigua N-301, kilómetro 306,800. Llega el momento de despedirnos de la ciudad de Hellín (Albacete). Nos vamos con un buen sabor de boca, después de haber podido ver tantos antiguos vestigios de la nacional, conservados en su casco urbano. Pero toca seguir adelante, todavía queda mucho por ver en este viaje.



Justo en este punto, y si hubiéramos entrado a Hellín por aquí, veríamos esta antigua señal de velocidad controlada por radar. ¿Seguirá existiendo ese radar? :-P



Alguna que otra señal antigua se deja ver también por aquí...





Antigua N-301, kilómetro 307,700. Estamos ante el final de este antiguo tramo de la nacional que atraviesa Hellín (Albacete). Aquí retomaremos de nuevo la nacional, aunque vamos a pararnos un segundo en este cruce...



¿Recordáis aquel pórtico con la señal antigua que vimos hace unos días, cuando comenzamos esta andanza por Hellín? En este enlace también existen pórticos y señales de esta tipología. Probablemente, y al igual que en aquel caso, en las señales de Hellín figurara la nomenclatura C-3212.



No solo hay pórticos en este enlace, también encontramos esta construcción en ruinas que bien pudo ser una casilla de peones camineros, por su morfología; aunque ni encontramos alusión alguna en su maltrecha fachada, ni encontramos referencias en los mapas antiguos del IGN.




Kilómetro 316,200. Término de Hellín (Albacete). Paremos un segundo aquí; donde hoy en día se encuentran dos solares vacios, hace unos años, existían aquí dos gasolineras abandonadas, una a cada lado de la carretera, de peculiar diseño. Efectivamente, hoy no existen; ya han sido demolidas. La imagen es de marzo de 2010.



En la imagen de Street View más recientes (diciembre de 2013), se ven los solares vacíos donde un día estuvieron.



Al lado, tenemos estas dos edificaciones: la de la izquierda en completo estado de abandono, no sabemos qué utilidad pudo llegar a tener. El taller de la derecha, más íntegro en apariencia, tampoco tiene aspecto de estar en activo actualmente, a nuestro parecer.





Kilómetro 316,900. Término de Hellín (Albacete). Debido a la construcción del enlace con la salida 63 de la A-30, este tramo de la nacional ha quedado abandonado entre la autovía y el actual trazado. Se trataría de una recta de unos 900 metros, que comenzaría unas cientos de metros más atrás del punto en el que estamos. Entre ese punto y este, no queda nada de esa vieja recta; solo se conservan íntegros los 450 metros de recta que vemos aquí.



Street View nos permite recorrerlos. Este es el aspecto que hoy presenta la vieja carretera. Pronto, la maleza se adueñará de este pequeño vestigio.



El final abrupto del tramo mejor conservado, obligándonos a tomar el camino que pasa al otro lado de la autovía. A partir de aquí, el tramo se convierte en poco más que una pista de tierra.



Solo el tendido eléctrico paralelo al camino nos podría hacer suponer que, en su día, por aquí discurrió una carretera nacional.





Kilómetro 318,300. Término de Hellín (Albacete). De nuevo, encontramos un tramo de carretera abandonado. Sin embargo, este no se trataría de un antiguo resto de la nacional, sino de un pequeño tramo que haría las veces de enlace temporal entre la nacional y un tramo inacabado de la autovía, cuando esta aún se estaba construyendo. De esa forma, se daría continuidad al recorrido, a espera de que la autovía se completase.

En concreto, este enlace pudo construirse en el año 2000, cuando entró en servicio el tramo de la A-30 entre El Puerto (Albacete) y este punto, y no sería hasta el año siguiente, 2001, cuando entró en servicio el tramo entre este punto y Venta del Olivo (Murcia), completando la autovía aquí y cerrando este enlace provisional, relegándolo al abandono.



Visto desde la nacional:



Como dato adicional, comentar también que fue en 2001 cuando se abrió el tramo de la A-30 entre Albacete y El Puerto, completando de esa forma la autovía entre Albacete y Cartagena.



Kilómetro 321. Término de Hellín (Albacete). Llegados aquí, debemos parar para analizar esta zona que podríamos llamar "de los 4 tramos". Porque en esta pequeña parcela de terreno se resume la evolución de la carretera, los cambios que ha sufrido aquí en las últimas seis décadas. Cada tramo diferente se ha marcado con un color distinto. Entonces, vemos lo siguiente:

— El primer tramo (en verde) es el más primitivo. La nacional atravesaba la línea férrea Chinchilla-Cartagena mediante un paso a nivel, hoy desmantelado. Justo a continuación, una curva cerrada a derechas mantenía la carretera junta y paralela a la vía.
— En el segundo tramo (en amarillo), presumiblemente construido sobre los años 50, se rectifica la curva posterior al paso a nivel, aumentando su radio y haciéndola más suave.
— El tercer tramo (en azul), probablemente de los años 70, suprime definitivamente el tránsito por el paso a nivel; se construye un puente junto al antiguo trazado por el que pasará ahora la nacional. Este trazado se une al segundo mediante una curva de radio relativamente amplio, aún visible tanto desde la carretera actual como desde arriba.
— El cuarto y último tramo (en rojo), construido en 2000-2001, tiene como objetivo salvar la autovía A-30, ya que la nacional debe discurrir al otro lado de la misma. Se aprovecha el puente del anterior tramo, y se suprime la curva a derechas tras atravesar la vía; esta se toma al otro lado de la autovía, y después, la nacional discurre paralela a la autovía hasta confluir en el punto donde anteriores trazados se reunían (hoy inconexos debido a que la autovía se interpone entre la nacional y antiguos trazados).



A ras de suelo, no podemos ver con claridad todos los tramos, pero sí varias partes de ellos. En primer lugar, podemos ver una imagen del tercer tramo.



En esta otra toma, vemos parte del segundo tramo y del tercero, en el punto donde confluían tras la curva a derechas posterior a la vía férrea.



Girando 180º la anterior foto, más restos del segundo tramo.



La parte final del tercer tramo, visto desde la autovía. Al fondo, un rastro del primer tramo.



Y por último, unas fotografías del que parece el primer tramo, por nuestro seguidor en Facebook Juan Hortelano, publicadas en este álbum de nuestra página de Facebook en diciembre de 2013:




Kilómetro 322,400. Término de Hellín (Albacete). Junto al cruce con la carretera CM-3212 (antigua C-3213) hacia Jumilla (Murcia), o salida 69 de la A-30, nos topamos con esta área de servicio, repartida a ambos lados de la autovía. Al lado izquierdo, un hostal-restaurante ("Pascual") y un aparcamiento; al derecho, una gasolinera y un restaurante "Juanito" (su nombre nos recuerda a aquellos dos situados en La Roda —Albacete—).



La antigua carretera CM-3212, hoy cortada.



Y la otra parte del área de servicio, vista más de cerca.



La nacional antes tenía un trazado perfectamente recto, antes de ser desviado por la construcción de la salida 69 de la A-30. La recta fue enterrada, pero divisamos desde el puente esta cantidad minúscula de asfalto con marcas viales visibles todavía.





Kilómetro 315. Término de Hellín (Albacete). Un nuevo tramo abandonado de la nacional, de 1 km de longitud. Consiste en una recta de 650 metros (la que estamos viendo), y continúa por detrás del pequeño cerro que tendríamos a mano izquierda en la imagen, y que no podemos ver ya que Street View no ha pasado por allí. La nacional rodeaba ese cerro hasta que se cambió su trazado, suprimiendo esas curvas y haciendo pasar la carretera por el centro del cerro, cortándolo en dos.



El comienzo del tramo, desde la autovía A-30.



Perspectiva cenital del tramo. Vemos la parte que esquiva el cerro.



El final del tramo, y el actual trazado, cortando por completo el cerro, como hemos comentado.



No podemos ver el tramo vía Street View, pero tenemos estas fotografías de nuestro seguidor en Facebook Juan Hortelano, que nos enseñan los pocos restos que aún quedan en él de las antiguas contenciones metálicas (solo quedan unos pocos postes). Por las marcas viales amarillas presentes, se deduce que el trazado rodeando el cerro pudo valer de desvío provisional en algún momento, quizá cuando la A-30 se estaba construyendo y se hizo necesario cambiar el trazado de la nacional en este punto.





Kilómetro 316,200. Término de Hellín (Albacete). Nos paramos aquí ahora, pero esta vez, para observar dos antiguos hitos kilométricos antiguos, abandonados aquí a su suerte. El que se ve en la imagen, sería un hito miriamétrico de la época del CNFE (años 20-30), del antiguo itinerario XI (nombre que recibía la nacional en esa época). Marca el km 320, y muy probablemente estuvo ubicado por aquí cerca, cuando el kilometraje de la carretera era diferente al actual. Aunque no se ve en la imagen, hay otro hito, del Plan Peña (1939), que puede que también fuera del km 320, pero se encuentra en un estado muy malo: tiene mellas, y la parte superior esférica del hito se ha desprendido, aunque permanece al lado del cuerpo del hito. 



En octubre de 2013, nuestro seguidor en Facebook Juan Hortelano nos envió unas fotografías de estos hitos en detalle (aparte de otras fotos que seguro os suenan, ya que los elementos que salen en ellas los hemos visto en este reportaje). :-D Aquí ponemos una de ellas, donde se ven los dos hitos.





Kilómetro 317,300. Término de Hellín (Albacete). En este punto, encontramos un nuevo hito kilométrico del tipo del Plan Peña (1939), aunque por desgracia, se encuentra tirado en la cuneta, completamente abandonado. Le falta la parte superior, la cual se encuentra cerca del hito, a la izquierda de la imagen. Muy probablemente, este fue el hito del km 321.



En octubre de 2013, nuestro seguidor en Facebook Juan Hortelano nos envió unas fotos de este hito de cerca, las cuales publicamos en el siguiente álbum:





Kilómetro 327,900. Entramos en Cancarix, una pequeña pedanía de Hellín (Albacete) de unos 100 habitantes solamente, y la última población que la nacional atraviesa en territorio albaceteño. Cancarix nos recibe con dos grandes vestigios: a la izquierda, podemos ver un antiguo y maltrecho anuncio de Philips, al que le falta la parte inferior. Y a la derecha, una gasolinera abandonada, pero a diferencia de la que ya vimos anteriormente cerca de Hellín, esta sigue en su sitio.



Detalle del anuncio de Philips.



Detalle de la gasolinera abandonada.



Y unos metros más adelante (kilómetro 328,200), y al final de la travesía, al lado de la Venta Cancarix, el cruce con las carreteras CM-3250 hacia Jumilla (Murcia, izquierda), y la CM-9320 hacia Agramón, pedanía también de Hellín (derecha).





Kilómetro 329,800. Término de Hellín (Albacete). Poco después de salir de la pedanía de Cancarix, encontramos un pequeño tramo abandonado de la carretera. La construcción de la autovía A-30 ha obligado a rectificar el trazado de la antigua nacional, dejándonos este pequeño vestigio.



Aquí es donde habría terminado el tramo abandonado, de haber existido el actual trazado pero no la autovía. Se puede ver una parte minúscula de la plataforma vieja.





Kilómetro 336,800. Término de Hellín (Albacete). Debido a las mismas razones que el anterior (la construcción de la autovía A-30), otro tramo abandonado se cruza en nuestro camino. Este es algo más largo, y se conserva bien pues la naturaleza prácticamente no ha empezado a reclamar lo que un día fue suyo.





Kilómetro 337,500. Después de nuestra andanza por la provincia de Albacete (tanto en la primera parte de este reportaje como en esta nueva segunda parte), ha llegado el momento de despedirnos de ella, y adentrarnos en la Región de Murcia, la última de las cuatro provincias por donde discurre la nacional (en esta provincia se encuentra su punto final: Cartagena, aunque aún está lejos). Recordemos las otras tres provincias: son Toledo (en Ocaña comienza la nacional), Cuenca y Albacete (claro, es la provincia que nos ha acompañado hasta ahora :-P ). Al fondo se ve el típico cambio de asfalto que se ve muchas veces en estos límites provinciales y el ensanchamiento de los arcenes a partir de aquí, además de otro elemento que vamos a ver ahora en detalle.



Hoy no existe un cartel verde homologado que nos indique que entramos a Murcia, pero sí tenemos este otro (el que se muestra al fondo de la imagen anterior), que es de suponer que nos anuncia la bienvenida a la provincia con algún tipo de mapa. Premio para quien puso el pino delante del cartel :-D (bueeno, igual es un pino silvestre, pero qué casualidad que haya crecido aquí :-P ). Solo podemos ver representados en él la ciudad de Cartagena y el Mar Menor.



Sí que tenemos el cartel verde de entrada a Castilla-La Mancha, algo antiguo, junto al cartel más nuevo situado en la próxima A-30. Además, vemos un pequeño fragmento de antigua calzada a la izquierda, entre la nacional y la autovía.





Kilómetro 338,500. Término de Cieza (Murcia). El primer vestigio en tierras murcianas que encontramos: un pequeño tramo abandonado, situado hoy entre la nacional y la autovía A-30, que pudo dejar de estar en servicio sobre los años 80-90.



Desde la autovía:





Kilómetro 343. Término de Cieza (Murcia). Este es el punto donde cruza la RM-714 (antigua C-3314), hacia Jumilla y Calasparra (Murcia). Aquí encontramos la estación de servicio "Venta del Olivo", en alusión a la antigua y desaparecida venta que aquí existió. En su lugar, hoy se ubica un restaurante donde poder hacer un parón para reponer fuerzas para el resto del viaje.



La (actual) Venta del Olivo.



En 1999, hasta aquí estaba construida la autovía A-30 (antes del 2003, llamada N-301); concretamente, fue el tramo Venta del Olivo-enlace de Archena (con la carretera RM-554, hoy salida 121) el que se abrió ese año. Un kilómetro más adelante, y a causa de que la autovía se denominara "N-301", el trazado original de la carretera se rebautizó como N-301a, denominación que aún sigue presente en la mayoría de los hitos kilométricos (con pegatinas se sustituyó el punto kilométrico original por otro con el sufijo "a") y en otros tantos carteles indicativos. Como ejemplo, el hito del km 344 (o 344a :-P ); debajo de la pegatina, figuraría el kilómetro con la antigua tipografía de la instrucción de 1962.





Kilómetro 345,300. Término de Cieza (Murcia). Aquí, un desguace a la antigua usanza: "Desguace Hermanos Salido". Los desguaces, elementos tan típicos en las carreteras de antaño. Aunque no vemos grandes torres de coches apilados y herrumbrosos (estampa que se ha ido perdiendo en los últimos años), sí que se pueden ver viejos vehículos a medio desmontar (sobre todo camiones), esperando a que llegue su final definitivo, repartidos en una gran extensión de terreno.



Uno de los primeros vídeos que hicimos, hace ya más de dos años, trata precisamente sobre este tema: hablamos de estas instalaciones, prácticamente en extinción, donde torres y torres de herrumbrosos y retorcidos vehículos concentraban años de la historia automovilística de nuestro país, ofreciendo una especial e indómita belleza a todo aquel que estuviese dispuesto a pararse a contemplarla.



También tenemos un artículo sobre el tema en este mismo blog:



Kilómetro 348. Término de Cieza (Murcia). La antigua Venta de Santalo (según la información aportada por los mapas del IGN), aunque parece en desuso hoy en día, aún permanece en pie en este punto de la nacional.





Kilómetro 349. Término de Cieza (Murcia). Un nuevo tramo abandonado, pero este es de una gran envergadura, pues es un tramo dividido en sendas partes de unos 400 y 800 metros, respectivamente, haciendo un total de 1,2 kilómetros. En la imagen cenital se pueden ver estos dos tramos y por dónde discurrían.



Por desgracia, Street View no ha pasado por los tramos, por lo tanto solo podemos ofrecer imágenes tomadas desde la nacional, pero podemos hacernos una idea de cómo era. En primer lugar, aquí está el final de la primera parte del tramo. La típica línea eléctrica paralela a las carreteras, aún sigue este viejo trazado.



Parte del segundo tramo es transitable con Street View: es el fragmento de este que se ha aprovechado para otro camino (el que se dirige a la derecha de la imagen, que no tiene que ver con la nacional). En este punto, dicho camino se separa de la antigua nacional, que es la que se dirige al frente en la imagen. Este trazado pudo formar parte de la nacional hasta los años 50. Aunque el trazado se ha debido malograr por el paso del tiempo y el abandono, puede que en la época en la que estaba "en activo" tuviera un mejor aspecto.



En la lejanía, y visto desde el mismo punto anterior, se ve una parte del tramo antes de perderse tras la curva a izquierdas.



Ahora bien, el trazado actual en este punto también guarda un antiguo vestigio: este viejo puente abandonado en la Rambla del Judío, justo al lado del actual. A la izquierda, el no menos desdeñable puente de la línea férrea Chinchilla-Cartagena. (Kilómetro 349,300)




Kilómetro 352. Muy cerca de Cieza (Murcia), llegamos al punto donde la antigua nacional a su paso por el pueblo y la variante de esta (de los años 80) separan sus caminos. Después de construir esta variante, la travesía se reclasificó como local MU-511, denominación antigua que aún es posible ver en los carteles de este punto, ya que las carreteras murcianas mantuvieron los antiguos nombres de comarcales (C-??? y C-????) y locales (MU-???) hasta el año 2008, cuando se renombraron todas las carreteras murcianas (ahora con claves del tipo RM-???, o T-??? en el caso de antiguas travesías). Hoy, la travesía recibe el nombre de T-301a. Además, el trazado de la variante (visible al fondo), fue modificado al construir la autovía A-30 (los puentes más altos), quedando como se puede ver actualmente, con una curva bastante cerrada a izquierdas.



Antes de llegar a este punto, en el kilómetro 351,700, encontramos un típico restaurante de carretera: "El Barrasín", en activo (lo que nos alegra, pues no ha sucumbido al desvío del grueso del tráfico por la autovía, como sí ha ocurrido en otros tantos casos en muy diversos lugares de nuestra geografía, incluida esta nacional).



Ahora, vamos a recorrer la antigua nacional por Cieza. Esta nos recibe ya con esta señal antigua, avisándonos del estrechamiento de la calzada en el viejo puente por encima del cual discurre la línea férrea Chinchilla-Cartagena.





Por la antigua N-301, entramos a Cieza (Murcia), la primera población que la nacional atraviesa dentro de la Región de Murcia, capital de la Comarca de la Vega Alta del Segura, y donde viven unas 35000 personas (la sexta población de la Región en este sentido). Estos desvencijados carteles, que aún conservan el cajetín identificativo de carretera, reciben a los conductores. Sí, aunque la carretera se reclasificó como local MU-511 al hacer la variante, la denominación N-301 logró sobrevivir en estos carteles.



El cartel de fin de poblado lo veíamos de espaldas; aquí podemos verlo con detalle. Por el paso del tiempo, en el cajetín superior se ha borrado la denominación "N-301".





La antigua N-301 entra al núcleo urbano de Cieza (Murcia) por la actual Gran Vía Juan Carlos I (centro). Este era un cruce de carreteras: la Calle de la Estación (izquierda) llega a la estación de Cieza, por donde pasa la línea férrea Chinchilla-Cartagena. A la derecha, se cogía la antigua C-330 o Calle Antonio Machado y Camino de Madrid, hacia Mula (Murcia), actual RM-532. Por dicha calle también se accede a la carretera RM-B19 hacia Calasparra (Murcia). No existe ninguna señal que nos indique ninguno de los destinos o carreteras descritas.



Decir que, antes de los años 40, la carretera (que ni siquiera se llamaba "N-301") no discurría por la Gran Vía Juan Carlos I, sino que lo hacía por el acertadamente llamado Camino de Madrid, una calle ciertamente estrecha y revirada. En el cruce de esta con la Calle Juego de Bolos, donde está tomada esta imagen, partía la original C-330, donde aún se conservan señales indicativas en estructuras tubulares antiguas típicas; las señales que anuncian Mula y Caravaca son modernas, pero la que anuncia Hellín ya tiene solera. Después de pasar este punto, la nacional probablemente giraba a la izquierda por la Calle Mesones, y nuevamente a la izquierda en la Calle de Murcia, hasta el cruce con la actual RM-512 donde las travesías primitiva y posterior se juntan.





 

Resumimos la explicación anterior en el siguiente mapa:



En la plaza donde confluyen, entre otras calles, la Gran Vía Juan Carlos I (detrás) y Calle de Murcia (primitiva carretera, izquierda, y primitiva travesía de los años 40, derecha), parte la Avenida de Abarán o antigua local MU-512 (actual RM-512, centro) hacia Abarán (Murcia). En este caso, sí existen señales que nos indican el camino por esta carretera.



Ya a la salida de Cieza por el este, encontramos este antiguo cartel donde la ciudad es referida como "Perla del Segura".





Una vez que salimos de Cieza (Murcia) por la primitiva N-301, nos encontramos con un vestigio no demasiado antiguo: estamos ante un fragmento de lo que fue la antigua variante de la nacional, ya que su trazado fue rectificado, de forma que la variante actual empalma con el primitivo trazado más adelante. Este pequeño tramo tiene unos 500 metros de longitud, tiene su comienzo en el km 354,400 de la nacional, y hoy sirve como enlace desde la nacional hacia Cieza sur para los conductores que circulan en sentido a Murcia. Visto desde el satélite, este es el aspecto y la envergadura de todo el tramo.



Ahora, vamos a ver el tramo a ras de suelo. En primer lugar, los restos de la antigua intersección de esta variante con la vieja nacional por Cieza.



Si vamos hasta la actual N-301, esto es lo que veremos si nos desviamos.



Y por último, este pequeño tramo posee su propia señal añeja, que anuncia una gasolinera situada a unos cientos de metros de aquí y que continúa en activo.





Llegando al final del antiguo trazado de la N-301 por Cieza (Murcia), nos encontramos con una grata sorpresa: un hito miriamétrico, probablemente de la época del CNFE (años 20-30), marcando el antiguo km 350 (hoy, si la nacional discurriera por aquí, estaríamos hablando del km 355 aproximadamente). Está semienterrado por la parte trasera, y en una de sus caras se distingue la inscripción "A MURCIA", pero la distancia hasta la ciudad que debe figurar en él no es visible. Por el otro lado debe haber una inscripción similar, probablemente marcando la distancia a Albacete, pero la tierra lo oculta.



Detalle del hito.



Unos metros más adelante, pervive el antiguo cartel de fin de población, algo alejado del núcleo urbano. No existe el cartel de entrada a población, salvo el que ya vimos antes, que se ubica a unos 400 metros de aquí. Y delante, la gasolinera que anunciaba el vetusto cartel anterior.





Kilómetro 356,300. Término de Cieza (Murcia). La inmensa mayoría de las casillas de peones camineros de la N-301 han desaparecido, por desgracia (incluso se puede intuir la huella que han dejado en algunos puntos gracias a las imágenes de satélite). No obstante, no han desaparecido todas, y tenemos la suerte de haber encontrado una en este punto de la nacional. Esta casilla que vemos aquí ha logrado sobrevivir hasta nuestros días, cuyos rótulos aún se conservan en buen estado, tanto el de la fachada frontal como los dos rótulos indicadores de los lados. Y nos congratulamos de decir que no será la última que vamos a ver. :-)



La casilla, vista desde el otro lado.





Kilómetro 357. Término de Cieza (Murcia). En un mismo lugar, coexisten un taller para vehículos DAF, un centro para el lavado de camiones y autobuses (desconocemos si pertenece al mismo propietario del taller), y un club de carretera, donde poder buscar (y si tienes suerte, encontrar) un "amor" ciertamente efímero.





Kilómetro 357,500. Término de Cieza (Murcia). Podemos observar un pequeño tramo abandonado que formaba parte de la primitiva nacional, que dejaría de usarse sobre los años 70-80 cuando se construyó el actual trazado (derecha de la imagen). Este antiguo tramo tendría alrededor de un kilómetro de longitud, pero ha sido destruido en gran parte debido a la construcción de la autovía A-30 y la salida 104/105 en las proximidades. Hoy, solo se conservan dos pequeñas partes; esta es una de ellas, que termina unos 200 metros después, en la autovía.



La otra de ellas, aquí, a 700 metros de la primera parte. Parte de ella ha sido aprovechada y reasfaltada, y forma parte de un pequeño camino que llega al cercano Embalse de la Rambla del Moro. Lo que vemos aquí es un pequeño fragmento del tramo que no ha sido aprovechado; ya solo queda una pequeña huella, la calzada prácticamente ha desaparecido.



Con esta imagen, tratamos de recrear cómo era este tramo, antes de que la construcción de la autovía lo destruyera por completo. Obtenemos la información del mapa del IGN de esta zona en el año 1941, de las fotografías de Cartomur y de los escasos restos que quedan en la zona.




Una fotografía del año 1981 de la zona, una vez que el tramo ya ha sido rectificado y abandonado. (Fuente: Cartomur)





Kilómetro 358,300. Término de Cieza (Murcia). ¿Cuántas edificaciones abandonadas hemos visto a lo largo del reportaje? En este caso, nos encontramos una edificación en ruinas: la llamada Casa de la Rambla Mora. Desconocemos si fue una venta de carreteros, una casa particular u otro tipo de edificación, pero lo que sí es palpable, como ya hemos visto y seguiremos viendo, es la forma en la que sufren los estragos del abandono los antiguos vestigios de la nacional.





Kilómetro 359. Término de Abarán (Murcia). Nos detenemos aquí para observar un nuevo tramo abandonado de la primitiva nacional, que dejó de formar parte de ella cuando la carretera se reformó sobre los años 80, cuando se diseñó y construyó el trazado actual. Es un tramo que, sorprendentemente, se encuentra en bastante buen estado, como podréis observar vosotros mismos a continuación. Y no solo eso; además, este tramo tiene su propio vestigio: el hito del antiguo kilómetro 354, de la época del CNFE (años 20-30, cuando la nacional se denominaba "Itinerario XI"), volcado a un lado de la calzada. No existen fotografías de Street View del tramo salvo la que mostramos aquí, que es el inicio de este visto desde la actual nacional, pero no os preocupéis, no nos quedaremos sin ver el tramo. ;-)



Perspectiva cenital del tramo:



En agosto de 2014, publicamos un álbum con las fotografías que nuestro seguidor en Facebook Juan Hortelano nos envió de este tramo abandonado. Gracias a ellas, podemos apreciar cómo es. Además, también hay algunas fotos de la casilla de peones camineros del km 356,300 que ya hemos visto.



Muy cerca, esta antigua nave abandonada aparentemente dedicada a la fabricación de algún tipo de envases según los rótulos que aún pueden verse en su fachada.





Kilómetro 361,400. Término de Blanca (Murcia). Encontramos este pequeño ramal que probablemente conectaba la nacional con una todavía inacabada autovía A-30 (antaño llamada N-301). Seguramente, date de finales de los años 90, ya que el tramo de autovía que vemos aquí (Venta del Olivo-enlace de Archena) se abrió en 1999, como ya comentamos hace varios días. Puede que, antes de 1999, se abriera la autovía entre este punto y el enlace de Archena, conectándola a la nacional para dar continuidad al trazado, a la espera de completar el mencionado tramo de la autovía entre este lugar y Venta del Olivo, cerca del límite provincial con Albacete.



Desde la autovía:



Como curiosidad, comentar que justo en este punto, al otro lado de la carretera, se erigía una casilla de peones camineros, que por desgracia ya no existe; como ya mencionamos, la mayoría han desaparecido.


Kilómetro 363,100. Término de Blanca (Murcia). La antigua Venta de Callejones, cerca del cruce con las carreteras RM-401 a la N-344 y A-33, y la RM-553 a Blanca. Por el aspecto, no sabríamos decir si hace las veces de vivienda particular o se encuentra en desuso.





Kilómetro 364. Término de Blanca (Murcia). Centro de Conservación y Explotación de las carreteras A-30, A-33, N-301 y N-344. Esta vez, mostramos la vista desde la autovía, no desde la nacional, puesto que se podrán apreciar mejor tanto la antigua máquina apisonadora, con fines decorativos, como el antiguo hito kilométrico de tipo Peña (instrucción de 1939), que muy probablemente perteneció a la N-301 en tiempos pasados, y aprovechado como otro elemento decorativo. No se puede distinguir la inscripción que figura en el hito.



Muy cerca de allí, otra venta, abandonada: la Venta de Santos Triste.





Kilómetro 364,600. Término de Blanca (Murcia). En este punto exacto, se encontraba el cruce con la N-344 hacia Jumilla, Yecla (Murcia) y La Font de la Figuera (Valencia).

La N-344 nació en la segunda mitad de los años 80 como resultado de la unión de tramos de varias comarcales y locales en un solo recorrido; carreteras (o tramos de las mismas) como las MU-400, C-3213 o C-3314 conformaron la ruta. Antes, quien viniera desde Murcia podía cogerla aquí (no así los que venían en sentido contrario, que debían tomar unos kilómetros atrás la carretera RM-401 que enlaza la N-301 con la N-344). Hoy, por el contrario, no hay ningún enlace, pues este desapareció debido a la construcción (a escasos metros de aquí) del nudo de la A-30 con la nueva autopista A-33, vía que sustituye la N-344 hasta pasado Casas del Puerto (Murcia), a unos 30 km. Al construir el mencionado nudo, la N-344 dejó de estar conectada con la A-30 y la N-301, y quedó aislada, por consiguiente, dejando de tener utilidad y convirtiéndose en una vía de servicio.

Como dato adicional, comentar que, teóricamente, la N-344 compartiría trazado con la N-301 desde este punto hasta Molina de Segura (Murcia), a unas decenas de kilómetros.



El enlace de la N-301 y la N-344 aquí ha ido evolucionando, desde los años 80 cuando no era más que un simple enlace al mismo nivel, en forma de "Y". A partir de aquí, en primer lugar, cuando la autovía no existía, la N-344 se podía tomar viniendo desde Murcia (recordemos que, los que venían de Albacete, debían tomar el enlace de la RM-401). Cuando se construyó la A-30 en el año 1999, se suprimió el acceso a la N-344, obligando ya a todos los conductores a tomar la RM-401 para acceder a ella, pero sí se mantuvo la incorporación de la N-344 a la N-301 hacia Murcia. Definitivamente, el enlace se cerró completamente en 2012, cuando se construyó la A-33 y el nudo de esta con la A-30, y fue desmantelado progresivamente a partir de ese momento. En algún momento, del enlace solo quedó el puente sobre la N-301; hoy ya no existe.



Los únicos restos que quedan del enlace, a pie de carretera: esto es lo poco que queda del antiguo desvío hacia la N-344.



Y esto, lo que queda de la incorporación a la N-301 (al menos, en noviembre de 2013).



También en la A-30 quedó algún resto: esto es uno de los soportes del tablero del desaparecido puente de la N-344.



No obstante, aún podemos ver imágenes del antiguo enlace.



Y, ¿cómo se ve desde la (antigua) N-344, hoy vía de servicio aislada?





Kilómetro 366. Término de Ulea (Murcia). Estación de servicio "Ulea-Cedipsa". Se ve que la gasolinera de la derecha está activa, pero... parece que la gasolinera de la izquierda está fuera de uso actualmente, y que los camioneros han utilizado la marquesina como lugar para hacer un alto en el viaje. ¿Es así realmente?





Kilómetro 368,900. Término de Ulea (Murcia). Los restos del antiguo cruce de la nacional con la carretera RM-523, hacia Ulea, que hoy ha sido suprimido por la construcción de la autovía A-30. Por ello, la RM-523 se ha desviado y hoy, se coge a unos cientos de metros al norte de este punto, en el kilómetro 368,600, donde también se encuentra la salida 116 de la A-30.



Los restos del cruce, a pie de carretera. (Imágenes de noviembre de 2009)



Hoy, dichos restos han sido completamente eliminados de la faz de la tierra (imagen de abril de 2014). A tenor de las imágenes históricas de Street View, los restos fueron desmantelados entre septiembre de 2012 y noviembre de 2013.



Y donde hoy se encuentra el cruce con la RM-523, existe una báscula de pesaje de vehículos, que desconocemos si sigue en funcionamiento (aunque aparentemente, parece que sí).





Kilómetro 369,500. Término de Ulea (Murcia). En el cruce con la carretera RM-A8 hacia la (desaparecida) Estación de Ulea, comienza un nuevo tramo abandonado de la nacional, de unos 500 metros de longitud. Probablemente, se rectificó el trazado en esta zona sobre los años 80. También cabe la posibilidad de que fuera utilizado en algún momento como desvío provisional durante la construcción de la autovía A-30, a tenor de las marcas viales amarillas que aún permanecen en la calzada.



En el antiguo cruce, persistía esta antigua señal, indicando la Estación de Ulea. Por desgracia, hoy ya no existe. (Imagen de octubre de 2008)



Cerca de este punto, se encontraba el antiguo kilómetro 366 de la carretera. A la izquierda, tirada en la cuneta, una malograda señal de "intersección con prioridad a la derecha".



La antaño frecuente escena de hileras de árboles plantados a lo largo de la carretera, en sus bordes.



Final del tramo, donde además vemos un pequeño resto de la antigua plataforma de la N-301 "pre-autovía".





Kilómetro 371. Término de Ulea (Murcia). Aquí se ubica la llamada Casa del Tinajón, según figura en los mapas antiguos del IGN, junto a la rambla homónima. ¿Cuál fue (o es) su utilidad? Quizá pudo ser una antigua venta de carreteros, o simplemente una finca particular... Asimismo, desconocemos si a día de hoy sigue habitada o ha sido abandonada.



Unos metros más atrás, este tramo abandonado, fruto de una pequeña rectificación del trazado de la carretera.



Y más adelante (kilómetro 371,400), otra pequeña rectificación más.





Kilómetro 371,700. Término de Archena (Murcia). Llegamos al punto donde la nacional es absorbida por la autovía A-30. Podemos ver aquí cómo el trazado de la nacional, que habría de ser recto, se encuentra hoy enterrado bajo la calzada de la A-30 que se dirige a Murcia. Hoy, el trazado tiene cierta continuidad, gracias a la vía de servicio que se construyó a la par que la autovía, (derecha), sensiblemente más estrecha que la nacional. Esta vía de servicio termina a unos 2,3 km de aquí, a la altura de la salida 121 de la A-30 (RM-411 a Fortuna —Murcia— y RM-554 a Archena).



Seguramente, la vía de servicio pudo servir de desvío provisional mientras se construía la autovía en este punto, bajo la calzada de la nacional como ya comentamos. De hecho, en esta vía, existe el hito 372a de la N-301.



N-301, km 372,600 / A-30, km 119,600. Término de Archena (Murcia). El restaurante "Mi Venta", hoy abandonado desde hace años. Muy probablemente (aunque no podemos confirmarlo), se abandonó debido al aislamiento que sufrió al sustituirse en este punto la N-301 por la A-30, bloqueando el acceso al restaurante desde aquí (aunque no desde la vía de servicio que en su día hizo las veces de nacional, y ya mencionamos anteriormente).



El restaurante, visto desde la vía de servicio. En ambos laterales del edificio, grandes rótulos anunciaban el restaurante.



A pocas decenas de metros del restaurante, este pequeño ramal cerrado que conectaba la vía de servicio con la autovía de forma provisional, probablemente en uso hasta que se construyera el tramo Venta del Olivo-enlace de Archena (muy cerca de aquí, a unos cientos de metros).





N-301, km 375 / A-30, km 122. Término de Lorquí (Murcia). En nuestra ruta, encontramos otro desguace de automóviles: "Desguaces París", más grande que el que vimos hace ya días también en esta provincia, y con una apariencia algo más cercana a los antiguos desguaces sitos en las carreteras españolas, con aquellas grandes extensiones de herrumbrosos y desvencijados vehículos esperando su definitivo final.



Imagen de septiembre de 2008.




N-301, km 376,300 / A-30, km 123,300. Término de Lorquí (Murcia). En la salida 123 de la A-30, la nacional se desgaja del trazado de la autovía A-30, dirigiéndose hacia Molina de Segura (Murcia); también aquí se coge la carretera RM-B33 hacia Lorquí y Ceutí (Murcia). Por supuesto, nos desviaremos y recorreremos la nacional, escrutándola como hasta ahora hemos hecho. Decir además que, a la derecha, si os fijáis, veréis una extensión de tierra sin apenas vegetación junto a la autovía: estamos hablando de una pequeña rectificación que sufrió el trazado de la nacional, seguramente antes de desdoblarse, y que fue enterrado; desde la imagen de satélite, se puede apreciar mejor la huella de la calzada antigua.



Sin embargo, después de abandonar la autovía, la N-301 (renombrada a partir de aquí como N-301a) no es una vía convencional de doble sentido, sino que es una vía desdoblada, desde el año 1992-93, que fue autovía antes de que se construyera la actual A-30 (antaño nombrada como N-301, de ahí que esta vía en la que estamos se llame N-301a) y de la cual se conserva aún la señalización característica de autovía de los años 80-principios 90 (fondo blanco, y caracteres y trazos azules o negros), verdaderas reliquias que aún hoy permanecen en su sitio, aparte de otros vestigios que también iremos viendo por aquí.



Y ya tenemos algunos de esos vestigios :-) A unos cientos de metros, un hito kilométrico metálico, el del 378a en la calzada de sentido a Albacete, aún pervive.



Tenemos también el hito del km 379a, también en la calzada de sentido a Albacete.



Que hoy, se encuentra algo peor:





N-301a, kilómetro 379,200. Término de Molina de Segura (Murcia). Una de las prometidas señales supervivientes de lo que un día fue la autovía N-301. No, la intersección que se anuncia no ha sido convertida en la rotonda al mismo nivel que nos encontraremos a unos 300 metros; la salida 380, cuya cifra aparece tapada junto a la distancia de 500 metros que debía figurar, aún permanece tal cual, con toda (o prácticamente toda) su señalización: fin de autovía, señales indicativas, etc.



Pervive una de las señales de "Cambio de sentido a distinto nivel", a escasos metros de la rotonda.



El cartel indicativo de dirección de la salida 380, hacia el polígono industrial de La Serreta y la carretera RM-B6 hacia El Llano y Lorquí (y Ceutí vía la RM-B9), con la cifra de salida también tapada, así como la flecha (¿por qué?). Al fondo a la derecha, la señal de "fin de autovía". (Kilómetro 379,700)



Sin embargo, esta no la han tapado: la señal "flecha" que indica la salida 380, a pie de carretera. Al fondo, el hito miriamétrico 380a de la N-301a.



Bajo la nacional, más ejemplos de señalización indicativa de autovía. Señales indicativas con cierta solera, de fondo blanco y letras y bordes azules, nos indican la dirección hacia Molina, Murcia, Albacete y Madrid; eso sí, no se alude a la denominación de la nacional.



La señalización de autovía permanece también en el sentido contrario. En este cartel de dirección, la cifra "380" sí se muestra, no la ha tapado. El cartel "flecha" a pie de carretera también pervive, como el anterior. La señal de preseñalización de 500 m también ha llegado a nuestros días. (Kilómetro 380,400)



(Kilómetro 380,900)




63)

N-301a, kilómetro 381. En el punto donde aún pervive este hito kilométrico (no así el del sentido contrario), se anuncia la entrada a la población de Molina de Segura (Murcia), de unos 46200 habitantes, siendo la capital de la comarca de la Vega Media del Segura, la cuarta población con más habitantes de la Región de Murcia y la más industrializada de toda la provincia (con industrias como la confitera, papelera y embalajes, o conservera).



Los hitos metálicos que aún quedan en la carretera, en sí constituyen vestigios de la misma, pues algunos de ellos han ido desapareciendo en los últimos años, aunque aún quedan bastantes. Por ello, iremos mostrándolos a partir de ahora.


N-301a, kilómetro 382,100. Molina de Segura (Murcia). Hoy ya no existe, pero aquí podíamos encontrar hace años un antiguo bar de carretera abandonado: el café-bar "Aquí me quedo", notablemente desvencijado con el paso de los años. Al lado, detrás de donde nos encontramos, el hostal homónimo, de cierta envergadura, también abandonado hace tiempo e igualmente borrado actualmente de la faz de la tierra, y que albergaba otros negocios en sus locales de la planta baja. (Imagen de septiembre de 2008)



Una vista del restaurante junto al hotel:



Detalle del hotel:



Hoy, de todo ello, solo quedan unos escasos restos: esto es parte del suelo embaldosado de los locales bajo el hotel. (Imagen de mayo de 2012)



Comentar que hace unos dos años y unos meses, en febrero de 2013, este mismo lugar ya salió en nuestra página de Facebook, y a raíz de los comentarios de nuestros seguidores de entonces, se sugirió la idea de que podríamos mostrar en un reportaje todos los antiguos vestigios de la N-301. Pocos días después surgió el primer reportaje de la N-301 que realizamos en dicha página, y si habéis echado un vistazo a la primera parte del reportaje en este blog, recordaréis que no llegó a acabarse, y lo rescatamos en septiembre de 2014. Con el presente reportaje, lo continuamos y completamos.

100 metros atrás, permanece todavía uno de los dos hitos metálicos del km 382a (sentido Murcia). Se aprecia que es relativamente moderno.





N-301a, kilómetro 382,300. Molina de Segura (Murcia). Aquí, dos trazados de la nacional se separan: al fondo, tenemos la antigua travesía por la ciudad (actuales Avenida de Madrid —la calle que vemos— y la Calle Mayor); a la derecha, la variante construida en los años 50, hoy desdoblada y convertida prácticamente en una "travesía exterior", o variante que ha sido absorbida por la ciudad debido al crecimiento de esta.



Dentro de la primitiva travesía de Molina de Segura, podemos destacar este punto: el antiguo cruce de la nacional (Avenida de Madrid) con la que sería la N-344 (Avenida de Granada, derecha, y recordemos que ambas nacionales compartían trazado desde el kilómetro 364,600, recordad el desaparecido cruce de ambas en ese punto). Hasta mediados de los 80, la N-344 aquí era la antigua local MU-532 hacia Alguazas (Murcia), que junto con la MU-534 de Alcantarilla (Murcia) y la N-340 a Alguazas, se aprovecharon en el citado año para convertirlas en la N-344, bordeando la ciudad de Murcia por el oeste y ofreciendo una alternativa para el tráfico procedente del oeste o el norte de la provincia que no deseaban pasar por la capital murciana al dirigirse a ciudades como Albacete o Valencia, o a Andalucía.



Hoy, la N-344 se toma desde la N-301a (la variante) en la rotonda que se ve al fondo de la imagen, hacia la derecha. Conviven las señalizaciones antigua (abajo) y moderna (arriba) de la intersección, antaño en forma de cruz, hoy como rotonda. (Kilómetro 382,600a)



Así estaba la señal hace años, siendo casi invisible por la abundante vegetación de la zona, la cual ha sido eliminada por completo. (Imagen de septiembre de 2008)



Mostramos una toma más de la antigua travesía, a la altura de la Calle Mayor, donde la travesía se nos antoja algo estrecha como para albergar una carretera nacional y su correspondiente tráfico, incluyendo vehículos largos y pesados.





N-301a, kilómetro 383,200. Molina de Segura (Murcia). La antigua estación de ferrocarril de la ciudad, que hoy es utilizada por la Cruz Roja como la sede para la asamblea comarcal. Por aquí pasaba la desaparecida línea férrea Murcia-Caravaca, cerrada en 1971 y desmantelada posteriormente.



El andén de la antigua estación. En el lugar donde deberían estar las vías, se encuentra hoy un paseo.





N-301a, kilómetro 384,400. Molina de Segura (Murcia). En el punto donde la antigua travesía de la nacional y la variante vuelven a confluir, se yergue esta antigua chimenea de una antigua fábrica, hoy desaparecida.



Girando 180°, vemos el final de la antigua travesía.



400 metros atrás, aún vemos uno de los hitos del km 384a (sentido Murcia). Nos saltamos el del km 383a porque ya no existe. Y como el del km 382a, también parece relativamente moderno.





N-301a, kilómetro 385,300. Molina de Segura (Murcia). Justo en el punto donde se ubica el cartel de final de población, se conserva esta casilla de peones camineros que logró sobrevivir al desdoblamiento de la carretera. El cartel indicador de distancias del lado que se ve no ha llegado íntegro a nuestros días, y del otro ni hablamos, puesto que se ha construido un anexo que lo ha destruido por completo. Es posible que hoy, la casilla haga las veces de vivienda particular.



Encima de la puerta de entrada, aún pervive la inscripción de "Peones camineros".



Como dijimos, el cartel indicador de distancias del otro lado de la casilla ya no existe, por la construcción del anexo que se ve en la imagen. En todo caso, solo se ve la esquina superior derecha del cartel. :-P Una verdadera lástima.



Y volvemos a mostrar otro hito kilométrico: tenemos aquí uno del km 385a, solo sentido a Murcia.





N-301a, kilómetro 387,800. Una vez que entramos en el término municipal de la capital murciana, encontramos aquí esta señal indicativa de otro tiempo.



Nos hemos saltado el hito del km 387a; solo se conserva el del sentido a Murcia. Decir que el que se ubicaba en el sentido a Albacete desapareció entre 2008 y 2011, a tenor de las imágenes históricas de Street View.



Mostraremos ahora también el del km 388a, y de nuevo solo queda uno, el que se encuentra en el sentido a Albacete; el otro desapareció entre 2008 y 2010, atendiendo a las imágenes históricas de Street View. Además, si volvemos a observarlas, nos daremos cuenta de que, curiosamente, en las imágenes de enero de 2010 y febrero de 2011, y debido a unas obras en la zona, el hito estuvo desaparecido, hasta que en la imagen de septiembre de 2011 (la que ponemos) vuelve a aparecer, situado a unos metros de su ubicación original. Nos preguntamos, pues: ¿dónde estuvo el hito en esos dos (o quizá tres) años?



N-301a, kilómetro 389,700. Este pequeño cartel de población nos indica que ya vamos a entrar en Murcia, capital de la Región homónima, cuyo municipio (constituido por la propia ciudad de Murcia y otras 55 entidades, como Cabezo de Torres, El Puntal, Zarandona, Aljucer o Los Dolores) roza los 440000 habitantes, de los que unos 170000 residen en la propia capital.

Es conocida como la "huerta de Europa", por su antigua tradición agrícola y su fértil huerta, hoy relegada desde hace algunas décadas, debido a factores como el auge del sector servicios como motor económico de la ciudad y la progresiva degradación de la huerta. Murcia también destaca en el campo industrial, y como ejemplos podemos citar la industria alimentaria, la textil, o la de fabricación tanto de muebles como de material para la construcción.

Aunque la ciudad se encuentra aún a una cierta distancia de aquí, a un par de kilómetros...



En el siguiente mapa podréis ver cuál ha sido la evolución del trazado de la N-301 por la capital murciana y la antigua pedanía de Espinardo, hoy convertida en un barrio más de la ciudad.
— En primer lugar, mostramos su trazado primitivo por la ciudad (trazo verde), vigente hasta los años 70. Entra a Espinardo por la Calle Mayor y la Avenida Teniente Montesinos. Tras salir del barrio, continúa hacia el centro de Murcia por la Avenida Miguel de Cervantes, sigue por la Calle San Antón, tuerce a la izquierda en la Calle Acisclo Díaz y continúa por las calles Mariano Girada, Sagasta y Plano de San Francisco, para confluir en la Avenida de Canalejas a la altura del Puente de los Peligros sobre el río Segura. A partir de allí, sigue por la Calle de Floridablanca y la Avenida de El Palmar, antes de salir de la ciudad.
— En los años 70 (trazos amarillos), se ejecutan dos obras en la N-301 en la ciudad. Una de ellas, sobre mediados de la década, consiste en la construcción de la variante de Espinardo, desdoblada, y que evita el paso por el barrio. Para hacerla se aprovecha parte del antiguo trazado de la desaparecida línea férrea de Murcia a Caravaca, cerrada en 1971 y posteriormente desmantelada. Asimismo, en 1977 se terminan las obras de la Ronda Oeste de Murcia, una vía construida con características de autovía, y que hoy forma parte de la A-30. Discurre entre la Plaza de la Opinión (cruce de la Avenida Miguel de Cervantes con la Ronda Norte) y la Avenida de El Palmar, evitando el angosto paso por el centro de la ciudad.
— Sobre el año 1988, se construye el resto de la Ronda Oeste (trazo rojo) entre la N-301 al norte de Murcia y la ronda del año 1977, y que también forma parte hoy de la A-30. Comentar que, a la par, se construyó la actual A-7 entre la N-301 y la N-340 en Laderas del Campillo (Murcia), junto al cruce con la RM-423 (antigua C-3223). Aunque este nuevo ramal no poseía nomenclatura alguna en ese momento (la denominación "A-7" para la autovía vino posteriormente).
— A mediados-finales de los años 90, se abre el trazado de la N-301 (hoy A-30) que bordea Molina de Segura por el este, así como la entrada a Murcia que se prolonga hasta la Avenida Don Juan de Borbón.
Por último, mostramos en azul el resto de carreteras que confluyen en Murcia y Espinardo (como las A-30, A-7, N-340 y RM-300), mostrando sus trazados históricos por la ciudad y alrededores.



Podéis leer el siguiente artículo de la publicación "Informes de la Construcción" del CSIC, de octubre de 1977, donde se describen las características de la Ronda Oeste y se enseñan diversas fotografías de su construcción.


Mostraremos los últimos hitos que se conservan antes de entrar a Murcia. Primero, los del kilómetro 389a; aquí mostramos uno de ellos.




También, más adelante, uno de los dos hitos del kilómetro 390a. No veremos más hitos de esta carretera hasta que hayamos terminado de atravesar la ciudad de Murcia.




N-301a, kilómetro 390,200. Murcia. Aún no entramos en el centro histórico de la ciudad como tal; primero hemos de pasar por el barrio de Espinardo, antigua pedanía murciana que hoy cuenta con unos 10800 habitantes. Antes, era travesía obligada de la nacional, pero a mediados de los años 70 se construyó la variante aprovechando el trazado de la desaparecida línea férrea Murcia-Caravaca, si lo recordáis. Este es el punto donde la travesía de Espinardo y la mencionada variante se separan. El aspecto de la intersección ha ido cambiado con el tiempo, como podremos ver a continuación; hoy es una rotonda, pero hasta hace unos cinco años era una simple intersección en forma de "Y".




El aspecto de la intersección en los años 1981, 2009 y 2011. (Fuente: Cartomur)


A partir de este punto, la variante de la N-301 cambia radicalmente de aspecto: se muestra como una calle más de Murcia, adecuada a una apariencia urbana en lugar de una vía interurbana, y con la mediana habilitada para la circulación de los tranvías municipales. La variante ha debido remodelarse sobre las mismas fechas que la intersección citada.



En la travesía de Espinardo, hoy Calle Mayor, encontramos este cartel indicador que, a juzgar por el tipo de letra, parece algo añejo.



Junto a la citada Calle Mayor, podemos encontrar edificaciones como esta: el Palacio de los Marqueses de Espinardo, un gran palacio renacentista construido a finales del siglo XVI, y que hoy alberga el colegio Nuestra Señora de la Consolación, para educación infantil y primaria.


Muy cerca del palacio, y también en la Calle Mayor, se alza la Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol y Nuestra Señora del Carmen.





N-301a, kilómetro 392. Término de Murcia. Este es el final de la travesía de Espinardo; la primitiva nacional (Avenida Teniente Montesinos, derecha) vuelve a juntarse con la variante (Avenida Doctor Pedro Guillén, la calle donde estamos), y continúa por la Avenida Miguel de Cervantes (izquierda).


El aspecto de la intersección en los años 1981, 2007 y 2011 (donde ya tiene su actual forma). (Fuente: Cartomur)


Pasados unos metros, pervive este cartel que aún conserva denominaciones antiguas de autovías: N-301 (actual A-30) y N-340 (actual A-7 hacia Andalucía).





N-301a, kilómetro 392,400. Murcia, Avenida Miguel de Cervantes. Ya comenzamos a entrar en el centro histórico de la ciudad, y este rótulo añejo indicando la entrada al cercano centro comercial nos recibe. La intersección ha pasado de ser una glorieta partida (como se refleja en la señal) a ser una rotonda normal.




N-301a, kilómetro 393,300. Murcia, Plaza de la Opinión; el punto donde se separan el trazado primitivo de la nacional a través del centro histórico de la ciudad (recto) y la Ronda Oeste del año 1977 que lo esquiva (derecha; recordad el mapa de trazados por Murcia), cuyo comienzo se encuentra aquí. Veremos tanto la ronda como la vieja travesía. Añadir que esta plaza se llama así desde 2008, en homenaje al vigésimo aniversario del periódico "La Opinión de Murcia", que tiene allí su sede.




N-301a, kilómetro 393,700. Murcia, antigua Ronda Oeste. En lo que hoy es la salida 140/141 de la A-30, encontramos este vestigio de la ronda, que se construyó con características de autovía en el año 1977, entre la Plaza de la Opinión y la N-301a actual (Avenida de El Palmar). Se trata de un pequeño fragmento de una de las dos calzadas que la conformaba. La construcción de la prolongación de la Ronda Oeste (hoy A-30) por el oeste de Murcia entre la actual A-7 y este punto, en 1988, desvió el trazado de la nacional y dejó este pequeño resto.



Otra toma del tramo abandonado.



Perspectiva cenital de la zona, donde se puede ver el vestigio.



Un lugar interesante de la ronda es la salida de la N-340, ya que para poder hacerla tuvo que derribarse el antiguo matadero, que constituía un ejemplo representativo de la arquitectura murciana. Hubo protestas e incluso se consiguió paralizar el derribo en una ocasión, pero finalmente el edificio desapareció. En febrero de 1984, el diario El País recogió la noticia, la cual enlazamos a continuación. Además, ofrecemos una serie de imágenes extraídas de Cartomur donde se puede observar la evolución de la zona a lo largo de los años, y cómo el edificio ha ido desapareciendo progresivamente.



Volvemos a la primitiva N-301 a su paso por el centro de Murcia; estaríamos en el antiguo kilómetro 389,600, que es el kilometraje que estuvo vigente en los años 70 (y que es diferente al actual), cuando se construyó la Ronda Oeste que desvió el trazado de la carretera fuera del casco urbano de Murcia. En el cruce de las calles de San Andrés (recto) y Acisclo Díaz (izquierda), se ubica el Monasterio Corpus Christi, de estilo barroco y construido a principios del siglo XVIII; hoy es un convento perteneciente a la rama femenina de la Orden de San Agustín (de ahí que, coloquialmente, se conozca a este lugar como "Las Agustinas").


La vista desde la Plaza de las Agustinas (acertado nombre).



Si nuestra hipótesis es cierta, esta fue la antigua travesía de la N-301 por el centro histórico de Murcia. En concreto, estamos viendo la Calle Mariano Girada. Realmente es una vía angosta, que era necesario tomar para atravesar la ciudad, y no podía evitarse hasta 1977. Imaginemos el trasiego de conductores por aquí en un día de mucho tráfico... :-P





Antigua N-301, kilómetro 390,500. Murcia. Este es el Puente de los Peligros sobre el río Segura, que data del siglo XVIII (se iniciaron las obras en 1718 y se terminó en 1742); es apodado coloquialmente "Puente Viejo" debido a que es el más antiguo de los que hoy permanecen en la ciudad. El puente marcaba el comienzo del antiguo Camino de Cartagena (hoy A-30/N-301). Además, si tomamos aquí el Paseo Teniente Flomesta, a mano izquierda, podremos alcanzar el ramal de la N-340 hacia Alicante.


Una fotografía del puente, obtenida de este artículo de Wikipedia que explica brevemente la historia del puente y su construcción.



Justo al lado del puente, en la boca sur que da al Barrio del Carmen, se alza el templete neoclásico de la Virgen de los Peligros (que da nombre al puente), construido a principios del siglo XIX por el arquitecto Carlos Cayetano Ballester. En la parte superior, se aprecia la inscripción "Salus in periculis", es decir, "salvación en los peligros". En el enlace aportado a continuación, podréis leer unas pinceladas acerca de la historia del templete.


Antigua N-301, kilómetro 390,900. Murcia, Alameda del Colón. La Iglesia del Carmen, situada en el barrio homónimo, frente a los Jardines de Floridablanca (a la izquierda). De estilo barroco, se construyó en el siglo XVIII. La antigua nacional continúa hacia la derecha por la Calle Floridablanca.


A unos metros de aquí, en la mencionada Calle Floridablanca, encontramos este cartel indicativo, en cuya parte superior podemos ver el tipo de letra característico de las antiguas señales (según la instrucción de 1962).





Antigua N-301, kilómetro 391,400. Murcia, Calle Floridablanca. Llegamos al cruce de la N-301 con el otro ramal de la N-340, el que se dirige a Andalucía (Avenida Ciudad de Almería). Antes de la intersección, este cartel que aún conserva antiguas denominaciones de carreteras nos lo anuncia.


El citado cruce. A la izquierda, la N-301; a la derecha, la N-340.




Antigua N-301, kilómetro 392,200. Murcia, Avenida de El Palmar. Este es el cruce con la Ronda Oeste de 1977, que terminaba aquí. Posteriormente, en 1993, se terminaría de construir la autovía N-301 de Murcia a Cartagena (actualmente A-30), enlazándola con la ronda en este punto. A partir de aquí, la antigua nacional recibe la denominación N-301a (renombrada así por la construcción de la autovía "N-301" anteriormente citada). Asimismo, retomamos el kilometraje moderno de la nacional (este punto sería el actual kilómetro 396,200a).


Las reminiscencias del final de la antigua ronda siguen vigentes; si no, fijaos quién tiene aquí la preferencia: justo los que salen de la autovía (izquierda), en vez de los que vienen por la Avenida del Palmar o antigua N-301 (derecha), que sería lo lógico.


Y unos metros más adelante, esta vieja señal con las antiguas denominaciones de las carreteras aún presentes.


Otro cartel también con solera que sobrevive, muy cerca del anterior.


Aquí, esta señal nos indica que abandonamos definitivamente la ciudad de Murcia, aunque seguiremos en su término municipal durante algún tiempo aún.





N-301a, kilómetro 399. Llegados a la pedanía murciana de Aljucer, primera población que encontramos después de dejar atrás la capital, junto a la estación de servicio "Los Arcos", localizamos un nuevo hito pétreo de tipo Peña (Instrucción de carreteras de 1939) que ha sobrevivido al paso del tiempo, y además, el primero que encontramos de esta carretera en tierras murcianas. Este era el hito del antiguo kilómetro 395 (la carretera ha sufrido variaciones en el kilometraje desde entonces). Aún son visibles en él parte de las inscripciones originales. Al fondo, el hito más reciente del actual km 399a.


Existen más hitos metálicos que aún permanecen en la carretera antes de llegar hasta aquí. El único que se conserva del km 397a, antes de entrar en Aljucer.


Y el del km 398a, en la misma entrada de la pedanía. En este caso, todavía se conservan los dos.



También existe esta señal antigua, bastante afectada por el paso del tiempo; si os fijáis, abajo podría haber figurado la inscripción "NO CAMIONES".





N-301a, kilómetro 399,400. Término de Murcia. Nos acercamos a otra pedanía murciana: El Palmar. En este lugar, comienza la variante de la nacional rodeando la población (que ya aparece construida en las imágenes aéreas de Cartomur del año 1956), suprimiendo el paso por el centro de pueblo. Hoy, la vieja travesía ha sido cortada por la autovía MU-30, por lo que para acceder a El Palmar debemos atravesar dicha autovía por la variante y utilizar otras calles. Nótese también que la denominación "N-301" sigue presente en el cartel, haciendo alusión a la autovía, en vez de sustituirse por la actual denominación "A-30".


La antigua nacional, cortada por la MU-30. La carretera debería hacer seguido recta, hacia El Palmar.



Al otro lado de la autovía, este puente de la carretera que atravesaba un canal, ha quedado fuera de servicio.


La variante de la nacional ha cambiado de apariencia en los últimos años. Podemos observar la zona del kilómetro 400 (último punto kilométrico redondo de la carretera), y el cambio que ha sufrido la carretera entre los años 2008 y 2012. La nacional posee ahora carriles bici a ambos lados, y los quitamiedos han desaparecido, así como el hito miriamétrico de la derecha. Además, los hitos del km 401a, situados al final de la variante, también han sido retirados.




En la antigua travesía de la pedanía murciana de El Palmar (Calle Mayor), nos topamos con otro antiguo hito kilométrico de piedra de tipo Peña (Instrucción de 1939): este es el del km 396, aunque a diferencia del inmediatamente anterior (395), que ya vimos anteriormente, este no conserva ninguna inscripción o resto de pintura: está completamente "mudo".


Unos metros más atrás, se encuentra el cruce con la RM-603, donde podemos ver este cartel.





N-301a, kilómetro 402,400. Término de Murcia. En el lugar donde la carretera RM-611 comienza, se erigía la Venta de la Paloma, vieja venta de carreteros transformada en restaurante, pero que en la imagen de octubre de 2008 que aquí mostramos, ya se encontraba abandonada. Fue demolida entre 2008 y 2012 (así lo atestiguan las imágenes de esos años).


Poco queda de la venta, solo el suelo de la vieja terraza. (Imagen de agosto de 2012)



Y más adelante, en el kilómetro 403a (del que se conservaba el hito hasta hace unos años), la N-301a toca a su fin, ya que es absorbida por la A-30 a partir de aquí. Debido a la construcción del nudo con la reciente autovía MU-31 (una de sus calzadas discurre por el viaducto de la derecha), ya no podemos coger aquí la A-30 hacia Cartagena; para ello debimos desviarnos por la RM-611. Ahora, solo podemos coger la A-30 hacia Murcia. Por lo tanto, daremos la vuelta, tomaremos la RM-611 y nos incorporaremos a la A-30 a comtinuación.





N-301, km 403,800 / A-30, km 151. Término de Murcia. Abandonada la nacional, toca circular de nuevo por la autovía A-30, entre Murcia y Cartagena, que comenzó a construirse a finales de los años 80 y se terminó en 1993, y que estuvo bajo la denominación "N-301" hasta 2003, año en que se renombra como "A-30". Entramos a la zona del Puerto de la Cadena, donde la carretera ha de atravesar la Sierra de Carrascoy, cerca del Parque Regional de Carrascoy y El Valle, antes de llegar a las llanuras próximas al Mediterráneo y a Cartagena, que como anuncia el cartel de delante, solo se encuentra a 46 kilómetros. ¡Ya queda poco! :-)

El trazado de la nacional y la autovía en todo este tramo ha sido objeto de mejora con el paso de los años: desde una primitiva y estrecha nacional en los años 70 y anteriores, hasta la moderna autovía de 3 carriles por sentido que tenemos desde el año 2007, pasando por las mejoras en la vía en los años 70-80 y su transformación en autovía entre los años 80 y 90. De hecho, hoy son visibles algunos de esos pequeños restos, fruto de las sucesivas rectificaciones. A continuación vamos a ver algunas zonas del puerto y la evolución de su trazado a lo largo de los últimos 50 años.


El Puerto de la Cadena se alcanza en el km 155,400 de la A-30 (o km 408,200 de la N-301), llegando a los 358 metros de altitud.




Pero antes de llegar a ese punto, hemos tenido que atravesar unos 4,5 km de curvas a través de este paisaje montañoso. Como dijimos, vamos a ver cómo evolucionó el trazado de la nacional en algunos puntos, gracias a las imágenes que provee Cartomur. En primer lugar, mostramos la zona entre los actuales kilómetros 151,100 y 152,900 de la A-30 en diferentes fechas (kilómetros 403,900 a 405,700 de la N-301).


Otra zona del puerto; esta vez, entre los kilómetros 153 y 154,100 de la A-30 (kilómetros 405,800 a 406,900 de la N-301).


Este es uno de los ejemplos más vistosos de las rectificaciones de trazado llevadas a cabo en los últimos años. Esto es parte de la antigua calzada de la A-30 hacia Murcia, modificada en 2007 con la mejora de la autovía.


Uno de nuestros seguidores de Facebook, José Manuel García Martín, nos descubrió esta casilla de peones camineros que, en un principio, nos pasó inadvertida. En ella, se puede distinguir encima de la puerta el antiguo letrero de "CAMINEROS". (N-301, km 406,400 / A-30, km 153,600)



Tenemos el artículo de prensa del diario "El País" de 1993 donde se recoge la finalización del último tramo de la autovía entre Murcia y Cartagena que faltaba para completarla: Murcia-Puerto de la Cadena.



Por último, la descripción y datos técnicos de la remodelación de la autovía a su paso por el Puerto de la Cadena ejecutada en el año 2007.




Antigua N-301, kilómetro 409,100. Término de Murcia. Nos desviamos de la A-30 para visitar este tramo de 1,5 kilómetros de longitud que ha quedado fuera del trazado de la autovía. Sin embargo, no se trata de un tramo abandonado, pues sirve de acceso a la pedanía de Baños y Mendigo (donde estaba también situada la Venta de la Virgen) desde la A-30 para quien viene desde Murcia (salida 156). Pero no encontraremos ningún vestigio alusivo a la antigua nacional que este tramo fue (hitos, señales, etc.).


Una perspectiva cenital del tramo.


La pedanía de Baños y Mendigo, en lo que antaño fue el kilómetro 410 de la nacional. En la zona donde se encontraba la Venta de la Virgen, hoy se sitúan la estación de servicio "Las Cumbres" y el hotel-restaurante "Venta El Puerto 1".




Hemos encontrado esta fotografía de la nacional a su paso por la pedanía, en el mismo punto que mostramos en el comentario anterior (km 410), de fecha desconocida.
Fuente: laverdad.es


Comentaremos que esta zona de la A-30 en Baños y Mendigo fue elegida a principios de 2014, de entre otras zonas candidatas de la Región de Murcia como Blanca o La Unión, para albergar un nuevo Toro de Osborne. Según los diferentes diarios consultados, el toro se colocaría en esta pedanía murciana. Pero en las imágenes de Street View de septiembre de 2014 en la zona de la A-30 cercana a dicha localidad, no hemos encontrado ningún toro. El resto del puerto posee fotos de Street View anteriores al año 2014, por lo que no se puede comprobar la existencia del toro con esta herramienta. Asimismo, en Internet no hemos encontrado fotos del toro o información acerca de su hipotética finalización. Por ello, desconocemos si el toro ya está en su sitio, si se ha retrasado su colocación por alguna razón, o si finalmente todo ha quedado en agua de borrajas. Se agradecerá cualquier información al respecto.
Algunos de los diarios consultados, donde se refleja la noticia:





N-301, km 424,600 / A-30, km 171,500. Término de Murcia, jurisdicción de Lobosillo. Después de unos 14 km de autovía recta y anodina, alcanzamos el punto donde la primitiva nacional (hoy llamada N-301a) se separa definitivamente de la autovía A-30, que sigue otro trazado diferente hasta llegar a Cartagena. Por supuesto, vamos a desviarnos para encontrar y observar los últimos vestigios y demás elementos y lugares que aún tiene la nacional reservados para nosotros, en estos 16 kilómetros finales hasta Cartagena. :-)


La intersección fue remodelada sobre 2007 debido a la construcción de la autovía RM-2, hacia Fuente Álamo y Alhama de Murcia (Murcia), que comienza aquí. Hoy, el cruce está formado por una gran rotonda ovalada que enlaza todos los caminos que confluyen en este punto, pero antes, tenía el siguiente aspecto (imagen de 2002): (Fuente: Cartomur)


Y nada más desviarnos, en una de las fachadas de la antigua Casa del Porvenir, encontramos este anuncio añejo de ginebra, algo afectado por el paso del tiempo.


Tenemos también esta fotografía de la zona, enviada por nuestro seguidor en Facebook Omar Dfjz.





N-301a, kilómetro 426,300. Término de Torre Pacheco (Murcia). Poco después de avanzar por la vieja nacional, y una vez pasado el viejo hito metálico del km 426a, entre esta estampa de otro tiempo donde dos largas filas de árboles pueblan las cunetas de la vetusta nacional, adivinamos el antiguo hito de tipo Peña (Instrucción de 1939) del km 422. Solo podemos ver la parte superior, en forma de remate esférico rojo, pues el resto del hito está enterrado bajo la maleza.


No obstante, tenemos la oportunidad de poder ver el hito, gracias a esta fotografía que nos ha enviado nuestro seguidor en Facebook Omar Dfjz. :-)


Uno de los antiguos hitos metálicos del km 426a, anteriormente citados.


Casi todo el trazado de la nacional, desde aquí a Cartagena, goza de esta estampa arbolada. Sin embargo, las hileras de árboles se interrumpen en ciertos puntos, como cruces de carreteras o poblaciones. Estas primeras hileras que nos encontramos, en concreto, se mantienen durante unos 2,2 km, hasta que llegamos a la población de El Albujón, en el término de Cartagena (Murcia). Esta foto está tomada en el km 427,500. Veremos oportunamente imágenes de otras zonas similares.




N-301a, kilómetro 428,600. Nada más entrar en el término de Cartagena (Murcia), donde dicha ciudad marcará el final de nuestro viaje, encontramos la pedanía de El Albujón. Esta nos recibe con esta gran señal indicativa antigua, curtida con los años, señalizando el cruce con la actual RM-311 (aunque se distingue perfectamente que una parte de la señal ha sido sustituida no hace muchos años). Delante, en el mencionado cruce, se alza otra señal, en forma de banderola sobre la calzada, la cual se puede distinguir al fondo.


Acerquémonos. Esta es la citada señal, aunque nos llama la atención el detalle de que sus trazos y caracteres son azules, en vez de negros. No hay señales como estas anunciando el cruce para los que vienen desde Cartagena.


Mostraremos aquí también algunos de los antiguos hitos metálicos que también han permanecido hasta hoy. Este es uno de los dos del km 427a.


También, uno de los dos del kilómetro 428a.


Y el único que queda del kilómetro 429, en la travesía de El Albujón.



N-301a, kilómetro 429,300. El Albujón, término de Cartagena (Murcia). Justo a la salida de esta población, nos topamos con un nuevo hito superviviente, de tipo Peña (Instrucción de 1939): el del antiguo km 425. A diferencia de otros que hemos visto, este conserva sus inscripciones originales y casi toda la pintura; eso sí, está semienterrado debido a la construcción de la acera. Al salir de la población, también comienza una nueva estampa de hileras de árboles, que se extenderá durante unos 2,8 km, aunque se interrumpe brevemente un par de veces.


Detalle del hito.



N-301a, kilómetro 430. Término de Cartagena (Murcia). Encontramos una casilla de peones camineros, en la que podemos observar, aunque completamente borrados, los pequeños rótulos frontales alusivos a ella. No queda nada de los rótulos laterales indicadores de distancias. Además, es una casilla ciertamente peculiar: a diferencia del modelo más común de estas edificaciones, que solían tener una entrada y vestíbulo comunes a las dos viviendas que albergaban, esta tiene dos entradas independientes para cada una. Hoy, parece que la casilla funciona como algún tipo de almacén.


Los hitos miriamétricos del kilómetro 430a.




N-301a, kilómetro 431,300. Término de Cartagena (Murcia). Un nuevo hito kilométrico antiguo, según el tipo Peña (1939), el del antiguo kilómetro 427, y que también conserva sus inscripciones originales. Prácticamente, solo faltaría algún 600 y convertir la imagen a blanco y negro, para que esta fuera una verdadera foto de otra época. :-)




N-301a, kilómetro 432,300. Término de Cartagena (Murcia). Al lado del cruce con la carretera RM-602 hacia Fuente Álamo (Murcia), y a cielo abierto, localizamos una nueva casilla de peones camineros, esta vez con la arquitectura y distribución típicas (vestíbulo y entrada común a ambos hogares), aparentemente abandonada. Por desgracia, tampoco hay rastro de los carteles indicadores de distancias de las fachadas laterales.


A unos metros antes de llegar a la casilla, este cartel anuncia el desvío a la RM-602. ¿Nadie nota nada raro? Efectivamente, hay un gazapo; arriba nos encontramos con la nomenclatura "N-302a", en lugar de la correcta, "N-301a". Curioso y divertido detalle. :-) Por cierto, comentar que nunca existió ni existe una N-302 en nuestro país.


Más atrás, encontramos otro cartel indicador, de época, anunciando la N-332 hacia La Unión (Murcia) y Alicante.


Si avanzamos unas decenas de metros, llegaremos a la pedanía de Miranda, donde esta señal nos anuncia la cercanía a nuestro destino final: ¡solo 11 kilómetros hasta Cartagena! (En realidad, son algunos menos.)


En Miranda, otra señal de época, a semejanza de la anterior, anuncia la intersección y la N-332 hacia Alicante, junto al vetusto hito metálico del kilómetro 433a (solo se conserva este). (Los de los km 431a y 432a no existen ya.)



N-301a, kilómetro 434,400. Término de Cartagena (Murcia). Una vez que salimos de la pedanía de Miranda, un nuevo hito kilométrico de tipo Peña (1939) se yergue ante nosotros: el del antiguo kilómetro 430. Una verdadera suerte que hayan llegado hasta hoy tantos hitos antiguos. ¿Y sabéis qué? Este no es el último que veremos. ;-)




N-301a, kilómetro 436,400. Término de Cartagena (Murcia). A escasos kilómetros de la ciudad, queda un viejo hito kilométrico más de tipo Peña (1939): el del antiguo kilómetro 432. En este caso, las inscripciones se han borrado con el paso del tiempo. Este es el último hito kilométrico pétreo que se conserva en la nacional.


Mostraremos también los últimos hitos kilométricos metálicos que han llegado a nuestros días. Son los siguientes: los del kilómetro 434a, del que vemos uno.


El único del kilómetro 435a.


Y los del kilómetro 436a, del que vemos uno. Hasta hace poco, quedaba uno más, que mostraremos, pero que hoy ya no existe.



N-301a, kilómetro 437,300. Y por fin, después de un largo viaje por la N-301 dividido en dos etapas; después de escudriñar concienzudamente la carretera mostrando todos sus vestigios, curiosidades y demás elementos (presentes y pasados); y después de más de 370 km de viaje (de los cuales, unos 180 km pertenecen a este reportaje), llegamos por fin a la última estación de la ruta: la histórica y costera ciudad de Cartagena (o Cartago Nova en la época romana), cuyo municipio cuenta con unos 218500 habitantes, y de los que casi 61000 residen en la ciudad.

Una ciudad eminentemente portuaria, caracterizada por su historia naval, debido a la importancia del puerto a lo largo de los siglos, desde la época romana, y que hoy alberga una de las principales bases navales de España; aunque otros sectores también han tenido o tuvieron importancia en el desarrollo de la ciudad, como la agricultura o la pesca. En los últimos años, el sector energético ha ganado relevancia en la ciudad (por ejemplo, con la refinería de Escombreras), así como el sector servicios, en aspectos como el turismo gracias, entre otros factores, a los numerosos cruceros que hacen escala aquí.


A unos cientos de metros hacia atrás, en el cruce con los caminos a Santa Ana y Bohío, existía uno de los dos hitos del kilómetro 437a (imagen de diciembre de 2008), pero las imágenes de agosto de 2012 corroboran que ha desaparecido.


Si avanzamos hacia el centro de la ciudad, el primer barrio que nos encontramos es el de Los Dolores; aquí la antigua nacional recibe el nombre de Calle Alfonso XIII. Esta es una imagen de dicha travesía, y a lo largo de toda la calle, solo se suceden los diferentes edificios de viviendas, no existe ningún vestigio de la antigua nacional. Posteriormente, la travesía continúa por la Calle Floridablanca. (Kilómetro 438,400)




N-301a, kilómetro 439,600. Cartagena (Murcia). En el punto donde la antigua travesía es la Avenida Juan Carlos I, se ubica el cruce con la RM-36, o Ronda Transversal. Curioso que la denominación "N-301" siga todavía presente, aun habiendo entrado unos kilómetros en el casco urbano. Otra cosa que nos llama la atención es la denominación "N-332" refiriéndose a la carretera a Mazarrón (Murcia) y Almería, ya que se transfirió a la Región de Murcia en 1984 y hoy recibe el nombre de RM-332; eso sí, hasta el cambio de nomenclaturas murcianas en 2008, curiosamente la carretera se siguió llamando N-332. De hecho, en varios carteles presentes en la ciudad indicando el camino a Mazarrón, aún figura la denominación de la nacional, y además con el cajetín rojo, en vez de ser naranja, como debería haber sido, al ser una carretera autonómica.


Justo detrás, se encuentra el cruce con la carretera RM-605, hacia la pedanía de La Aljorra (Murcia) y la RM-602. En esta señal también figura la denominación "N-301".


Pasada la ronda, la travesía se torna una calle ancha, con dos carriles por sentido, durante aproximadamente 800 metros, antes de volver a ser una calle ciertamente estrecha de un carril por sentido. Aquí habría estado el kilómetro 440.




N-301a, kilómetro 440,800. Cartagena (Murcia). Mostramos aquí el último vestigio de la antigua nacional (avenidas de Juan Carlos I y Colón) en el que podemos encontrar su denominación: se trata una señal de dirección en el cruce con la carretera RM-F36, hacia La Palma y Torre Pacheco (Murcia). Al fondo, un taller de reparaciones generales, otro elemento también típico en las viejas carreteras de nuestro país.


Cuando la nacional pasa a denominarse Avenida de Colón, como ya comentamos, vuelve a tornarse una calle de un carril por sentido, durante unos 800 metros. Este es el aspecto de la avenida en lo que habría sido el kilómetro 441 de la nacional. De nuevo, solo los edificios de viviendas llenan las riberas de la calle.


A partir de la Plaza Infanta María Cristina, la calle sufre una transformación radical, convirtiéndose en una ancha avenida (Alameda de San Antón), pero que no es en absoluto fruto de un proyecto urbanístico moderno; de hecho, ya en los años 20, las fotografías aéreas de Cartomur (concretamente, 1926) revelan que ya se había construido la calle, a la par que Ciudad Jardín, la zona que queda a nuestra izquierda.


Y al final de la Alameda de San Antón, la Plaza de España. La nacional habría continuado hacia la derecha, por la Calle Menéndez y Pelayo. 

http://goo.gl/maps/0awtW





Ha llegado la hora de poner el punto final a este largo viaje por la N-301, en su kilómetro 442,700. En el cruce de las calles Real (izquierda y detrás) y Menéndez y Pelayo (derecha), muy probablemente, habría estado el final de la nacional, que sería la segunda de las calles mencionadas. Asimismo, la calle Real sería la antigua travesía de la N-332: hacia adelante, el ramal a Almería; hacia atrás, después de atravesar Cartagena bordeando el puerto, el ramal a Alicante. Desde Ocaña (Toledo), donde la N-301 tenía su punto de inicio en la N-IV (pk 61,700), hasta aquí, habremos recorrido unos 381 kilómetros de carretera, repartidos en dos etapas diferentes.

En este antiguo cruce de caminos, se alza este edificio modernista del arquitecto local Lorenzo Ros Costa, construido en 1926, y que entre 1986 y 2011 albergó la sede del Museo Naval de la Armada Española, como rezaban las leyendas que podíamos ver tanto en la esquina del edificio que mostramos en la imagen, como encima de la puerta principal (la foto es de mayo de 2012, poco después esas leyendas fueron retiradas). Pero antes de ser museo, el edificio tuvo otros usos: se construyó para albergar la antigua Escuela de Aprendices de la Sociedad Española de Construcción Naval, y con posterioridad a la Guerra Civil y hasta 1986, se convirtió en el colegio de Nuestra Señora del Rosario. A partir de 2011, el edificio fue cedido a ISEN (Instituto Superior de Enseñanza), centro adscrito a la Universidad de Murcia, durante 50 años, para trasladar aquí su sede y conformar un nuevo campus universitario en la ciudad. Para ello, se han estado realizando obras de renovación del edificio, que se espera que estén finalizadas este mismo verano, y así abrir el centro para el próximo curso académico 2015-2016.

https://goo.gl/maps/aYMPw





Como hemos mencionado, nuestra andadura por la N-301 ha llegado a su fin con esta segunda y última parte del reportaje. Esperamos que os haya gustado este nuevo viaje virtual que hemos hecho por la nacional entre Albacete y Cartagena, retomando el reportaje que publicamos el año pasado, observando de nuevo todos los vestigios que dieron y dan fe de la historia de esta carretera, y que hayáis disfrutado tanto como nosotros a la hora de elaborarlo.

RUTA Y MANTEL. La gastronomía de la carretera. RESTAURANTE SENDRA. Dénia (Alicante).

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RESTAURANTE SENDRA
Intensos sabores mediterráneos



Si nos atenemos a la verdad, este no es un restaurante de carretera. Pero tampoco faltaré a ella si reconozco que, aunque no el único, ha sido probablemente el restaurante que en más ocasiones a lo largo de tanto tiempo me ha empujado a la carretera en compañía de buenos amigos, ávidos ellos y yo de regalarnos con un magnífico festín gastronómico a orillas del Mediterráneo en cualquier época del año, no existiendo otro pretexto mejor ni más exclusivo para aquellos viajes. 


Unos viajes que se remontan a dos décadas atrás y que fueron realizados casi siempre en moto desde varios puntos de España, a menudo en invierno, sorteando diluvios, nevadas y nieblas terribles en la carretera, algunas veces conduciendo enfermos con fiebre, gripe y otras dolencias acaso mayores, sin que ello fuera nunca obstáculo bastante para impedir que llegásemos a tiempo de sentarnos a la mesa en este establecimiento a la hora del almuerzo. Y como en otoño e invierno los días son muy cortos, no resultaba extraño que en algunas sobremesas nos sorprendiera la tarde destemplada y fronteriza con el anochecer apurando los últimos tragos de anís Tenis o del ibicenco licor de tomillo Frígola al calor de una estufa de butano que algún camarero piadoso había tenido a bien disponer para nosotros después de una degustación culinaria de muy larga y elaborada digestión.


Pero más largas y elaboradas eran las digestiones en primavera y en verano, después de comer en el restaurante Sendra y tener que regresar a continuación de vuelta a casa conduciendo medio millar de kilómetros por carreteras antiguas con ese abotargamiento pesado y somnífero que producen los estómagos generosamente satisfechos con los mejores manjares. Imprudencia nuestra, en cualquier caso, pero recompensados de todos modos por el hecho de que el destino no nos pasara factura por ello y nos permitiera, una y otra vez, retornar al punto de partida para volver a entregarnos a los mismos desmanes, a esa existencia errante y hedonista, plena de intensos sabores mediterráneos y de distancias inconvenientes que tanto nos motivaban. Teníamos la edad adecuada para vivir peligrosamente estas experiencias, y no la desperdiciamos. Ninguno de nosotros se ha arrepentido de ello.





Los críticos gastronómicos no suelen ser demasiado indulgentes con la filosofía que inspira este tipo de restaurantes costeros. Menú dirigido, denominan sus cartas, a las que acostumbran a tachar invariablemente de cortas, cerradas y escasamente atractivas.  Como yo no soy en absoluto indulgente con los críticos gastronómicos, sus opiniones rara vez me interesan. Pero cuando conozco el restaurante, y el restaurante me ofrece exactamente lo que yo deseo, las opiniones de los expertos las considero fundadas sólo en la excentricidad y en la pedantería. No me seducen las estrellas Michelín, ni los platos de nombres enrevesadamente petulantes y contenidos pretenciosos pero desoladoramente inanes, ni las cartas de vinos exclusivos de a cuatrocientos euros la botella. Yo no soy crítico de gastronomía, pero ellos tienen que escribir de estas cosas, aunque la mayoría de sus hipotéticos lectores jamás podrán permitirse mejor lujo, y no es poco, que comer en un restaurante como este.


En nuestros ya lejanos días de carretera y elaboradas digestiones, lo que solíamos almorzar en el restaurante Sendra  (un negocio familiar fundado en 1974) era una descomunal ensalada variada y exótica acompañada de diversos aperitivos de la tierra en la que no solían faltar pulpos y calamares, mariscos y crustáceos (incluso los afamados erizos de mar, en los meses más fríos del año), salazones y otros productos tradicionales de la cocina alicantina litoral, tan diferente a la cocina del interior de la provincia. Para entretener la espera entre un aperitivo y el siguiente untábamos rebanadas de pan en los cuencos de rotundo ali olicasero (ajoaceite) que a tal efecto estaban dispuestos con generosidad en la mesa, y en cuanto se agotaban las existencias de unas o de otros enseguida solicitábamos su urgente reposición, que era atendida de inmediato.  Para regar degustación tan memorable bebíamos cerveza y vino blanco sin demasiada moderación, todo hay que decirlo, porque no habíamos recorrido en moto centenares de kilómetros seguramente terribles, sobre todo si era invierno, como para contemplar la menor frugalidad en nuestros hábitos. Después venía el plato insignia de la casa: arroz abanda. Exquisito, sublime, trascendental. Y abundante, eso por descontado. Imposible encontrarlo mejor en otro sitio, y lo intentamos entonces y lo hemos seguido intentando después en muchos restaurantes de la comarca. No lo hemos encontrado, y ya es improbable que lo encontremos. Incluso en algunas ocasiones en las que el arroz flojeaba, seguía brillando a gran altura. Por supuesto el arroz abanda se acompaña convenientemente de ali oli, que le otorga ese complemento de intensidad y de gratitud al paladar, aunque ahora sí, con moderación, para no desvirtuar su excelencia.




Hasta ese momento todo iba bien a nuestros estómagos, incluso demasiado bien, podríamos decir, y ya era suficiente. Sólo por esto ya merecía la pena con creces cualquier viaje hasta aquí, por duro que fuese. Pero entonces llegaban las bandejas de fritura de pescado. Dependiendo del número de comensales podían ser una, dos, tres… Unas bandejas de aluminio colmadas de salmonetes, boquerones, pescadillas, palayas… Pescado fresco de la lonja de Dénia magistralmente rebozado, crujiente y exquisito. Misión imposible, no ya dar buena cuenta del contenido de cada bandeja, sino siquiera probar más allá de dos o tres piezas de pescado por persona. Una lástima, porque acababan retirando las bandejas casi tan enteras como las habían servido. 


Por aquellos años se desechaba tanto pescado en el Sendra por puro hartazgo de los comensales, que con buen criterio decidieron cambiar la fórmula: empezaron a servirlo justo antes del arroz abanda, y en menores cantidades, de tal manera que si algo sobraba era el arroz, y no la fritura. Entonces no se estilaba el llevarse a casa la comida sobrante del restaurante, pero ahora es posible hacerlo y no está mal visto, con lo cual ya no existiría aquel problema de antaño. Pero en todo caso las cantidades se han moderado, los precios se han contenido (incluso han bajado como consecuencia de la crisis), y el restaurante Sendra ostenta un gran prestigio dentro del panorama de la restauración local, en el que participan muchos competidores y no siempre todos demasiado cualificados.




Pero volvamos al presente y a la actualidad de este establecimiento. No hay muchas indicaciones, y llegar hasta él ya puede suponer alguna complicación cuando no se conoce bien la zona, porque se halla al final de un camino asfaltado sin salida para vehículos, que muere en una rambla junto al mar. Pero antes hay que transitar por un enrevesado laberinto de caminos y callejones estrechos que desembocan en un sector determinado de la playa rocosa de Les Rotes (Dénia), en la provincia de Alicante (adjuntamos mapa). El local se encuentra en una casa de mediano tamaño y una sola planta con ventanales asomados al mar. El comedor es amplio, agradable y luminoso, pero además cuenta con dos terrazas exteriores en donde también es posible comer o tomar el aperitivo, si el tiempo acompaña (ver videos panorámicos en su sitio web).




¿Qué comer aquí? Pues contrariando de nuevo a los críticos gastronómicos, tengo que afirmar que la carta de este restaurante no es corta, ni el menú dirigido, y mucho menos falto de atractivo. Todo lo contrario, opciones hay suficientes y la mayor parte de ellas muy atractivas. El Menú degustación es una de las más indicadas y completas, pues nos permitirá disfrutar de unos entrantes siempre variados, frescos y de temporada (mariscos, crustáceos, salazones, pulpo guisado, pulpo seco, calamares, sepionet, fritura de pescado...). El colofón acertado de este menú es el consabido arroz abanda, cuyas excelencias ya hemos mencionado anteriormente, y los postres caseros de magnífica elaboración, como la tarta de calabaza o el tiramisú, sólo por citar algunos. La carta de vinos es muy aceptable y en ella destacan los caldos locales, afrutados jóvenes de La Marina muy apropiados a la oferta gastronómica del establecimiento (Casta Diva, Bahía de Dénia, Marina Alta...) 

  


Pero también podemos disfrutar de otros manjares memorables y más exclusivos, si la temporada y el mercado lo permiten, como la afamada gamba roja de Dénia, o los erizos de mar (sólo en invierno). Las cigalas a la plancha son absolutamente recomendables, y otro tanto cabe decir del arroz caldoso de marisco, en cualquier época del año, capaz de aventajar sobradamente al mismísimo arroz abanda. Las típicas paellas y fideúas completan el panorama culinario del establecimiento para todos aquellos comensales más o menos convencionales y reaccios a la innovación. Tampoco se equivocarán con su elección. 



El personal de servicio es agradable, diligente y muy profesional, incluso en los días más ajetreados del verano, cuando literalmente no dan abasto a servir mesas tanto en el comedor como en las dos terrazas exteriores del local durante varias horas, época en la que también sirven cenas. El personal de la cocina, por su parte, disfruta con su trabajo y se encomienda a él con verdadera dedicación. Son buenos en los fogones, y eso se nota en la mesa.

¿Todo son parabienes en el restaurante Sendra? Desde luego que no, nadie es perfecto y en todas partes hay siempre cosas que mejorar. Pero como ya he dicho antes, no soy crítico de gastronomía y por lo tanto sólo escribo por aquí de los restaurantes que me gustan y de las cosas agradables que encuentro en ellos y que me motivan a repetir la experiencia con asiduidad. Y es precisamente esa asiduidad, de la que proviene la experiencia, la que te enseña a optar por unos platos determinados y muy satisfactorios en detrimento de otros que no te entusiasmaron en su día y con los que no volverás a tomar riesgos.

Estamos a las puertas del verano y es un momento inmejorable para lanzarse a la carretera desde cualquier lugar del mundo, rumbo a Dénia, para hacerle una visita demorada al restaurante Sendra. Intensos sabores mediterráneos nos aguardan allí y nadie saldrá defraudado.

     

COMPILACIONES NO-DO. (I) CARRETERAS Y OBRAS PÚBLICAS 1952-1980

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SUMARIO DE CONTENIDOS





Posición: 0:32
(NOTICIARIO 1 DE DICIEMBRE DE 1952)
ACCESOS A MADRID. LA PROLONGACIÓN DEL PASEO DE LA CASTELLANA Y LAS OBRAS DE LOS ENLACES FERROVIARIOS. NUEVO PANORAMA URBANO. OBRAS DE CONSTRUCCIÓN DEL ESTADIO DE CHAMARTÍN. ESTACIONES DE FERROCARRIL 


Posición: 2:17
(NOTICIARIO 22 DE DICIEMBRE DE 1952)

MADRID. A PRESENCIA DEL MINISTRO DE OBRAS PÚBLICAS. EXHIBICIÓN DE NUEVA MAQUINARIA PARA LA CONSTRUCCIÓN DE CARRETERAS.


 Posición: 2:55
(NOTICIARIO 29 DE FEBRERO DE 1960)

CORTE DEFINITIVO DE LA CARRETERA MADRID-VALENCIA ENTRE OLIVARES Y VALVERDE DE JÚCAR POR LA CONSTRUCCIÓN DEL EMBALSE DE ALARCÓN. 



  Posición: 3:32
(NOTICIARIO 27 DE FEBRERO DE 1961)


REPARACIÓN EN LA CARRETERA DE SAN SEBASTIÁN A BILBAO. 



  Posición: 4:27
(NOTICIARIO 20 DE NOVIEMBRE DE 1961)

MODERNIZACIÓN DE LAS CARRETERAS ESPAÑOLAS. EL PLAN GENERAL DEL MINISTERIO DE OBRAS PÚBLICAS.




  Posición: 5:45
(NOTICIARIO 22 DE ENERO DE 1962)


MADRID ENSANCHA SUS VÍAS. EL TERCER TRAMO DE LOS BULEVARES.  




  Posición: 6:23
(NOTICIARIO 5 DE FEBRERO DE 1962)


MEJORAS DE CARRETERA EN CATALUÑA. EL CAMINO HACIA FRANCIA POR LA JUNQUERA.



  
Posición: 7:39

(NOTICIARIO 9 DE ABRIL DE 1962)


EL MINISTRO DE OBRAS PÚBLICAS VISITA EL TÚNEL DE GUADARRAMA EN CONSTRUCCIÓN. EL FERROCARRIL METROPOLITANO EN PROYECTO Y EL NUEVO VIADUCTO.



  Posición: 9:07
(NOTICIARIO 21 DE OCTUBRE DE 1963)


LOS BULEVARES DE MADRID. INAUGURACION DE LAS REFORMAS.



  Posición: 10:09
(NOTICIARIO 9 DE DICIEMBRE DE 1963)

EL TÚNEL DE GUADARRAMA ABIERTO AL PÚBLICO.  


 
  Posición: 12:14
(NOTICIARIO 29 DE JUNIO DE 1964)


PERIODISTAS MADRILEÑOS EN EL EMBALSE DE ALARCÓN. VISITA A DIVERSOS SERVICIOS DE OBRAS PÚBLICAS DE VALENCIA.



  Posición: 13:34
(NOTICIARIO 14 DE SEPTIEMBRE DE 1964)


EL METRO Y LOS ACCESOS A MADRID.




  Posición: 13:54
(NOTICIARIO 14 DE JUNIO DE 1965)


 LOS ACCESOS A MADRID. AUTOPISTA LAS ROZAS-VILLALBA. 





  Posición: 14:37
(NOTICIARIO 2 DE AGOSTO DE 1965)


INAUGURACIÓN DE OBRAS PÚBLICAS EN MADRID. LA CALLE DE ALFONSO XII Y EL TÚNEL DE MARIANO DE CAVIA.



   Posición: 15:24
(NOTICIARIO 30 DE ENERO DE 1967)


CARRETERA EN OBRAS DESDE GERONA HASTA ALICANTE. 



Posición: 18:05
(NOTICIARIO 26 DE FEBRERO DE 1968)


OBRAS PÚBLICAS. NUEVAS AUTOPISTAS EN CONSTRUCCIÓN EN CATALUÑA. OBRAS DEL TRAMO MONGAT-MATARÓ. NUEVOS ACCESOS POR CARRETERA A MÁLAGA. MEJORAS EN SU AEROPUERTO. 




 Posición: 21:37
(NOTICIARIO 7 DE OCTUBRE DE 1968)


DINAMITA PARA EL PROGRESO. UN TÚNEL VUELA EN LA CARRETERA DE MADRID-IRÚN.




 Posición: 22:38
(NOTICIARIO 18 DE NOVIEMBRE DE 1968)


NUEVOS ACCESOS Y NUEVAS INSTALACIONES EN EL AEROPUERTO DEL PRAT, EN BARCELONA.



 Posición: 23:27
(NOTICIARIO 6 DE ENERO DE 1969)


NUEVOS APARCAMIENTOS EN BARCELONA PARA RESOLVER UN APREMIANTE PROBLEMA.



 Posición: 24:17
(NOTICIARIO 5 DE MAYO DE 1969)

NUEVA DELEGACIÓN DE ADUANAS EN ARGANDA. UNA BASE PARA FACILITAR LAS IMPORTACIONES Y REPARACIÓN DE MATERIAL DE OBRAS PÚBLICAS.



Posición: 25:15
(NOTICIARIO 17 DE NOVIEMBRE DE 1969)  


LA CONSTRUCCIÓN DE LA "AUTOPISTA DEL MEDITERRÁNEO". INAUGURACIÓN DEL TRAMO BARCELONA-GRANOLLERS. 



 Posición: 26:50
(NOTICIARIO 22 DE DICIEMBRE DE 1969) 



INAUGURACIÓN DE UN PASO ELEVADO EN CUATRO CAMINOS, EN MADRID. 



Posición: 27:37
(NOTICIARIO 16 DE FEBRERO DE 1970)


LAS AUTOPISTAS DEL MEDITERRÁNEO. NUEVO TRAMO: "GRANOLLERS-CARDEDEU". 




Posición: 28:42
(NOTICIARIO 25 DE MAYO DE 1970)

OBRAS EN MADRID. NUEVO PASO ELEVADO JOAQUÍN COSTA-FRANCISCO SILVELA.



 Posición: 29:42
(NOTICIARIO 3 DE MAYO DE 1971)
IV FERIA INTERNACIONAL DE LA CONSTRUCCIÓN Y OBRAS PÚBLICAS. INAUGURACIÓN EN LA CASA DE CAMPO DE MADRID.


 Posición: 31:13
(NOTICIARIO 11 DE SEPTIEMBRE DE 1972)
ESTADO DE LAS OBRAS DE LA VARIANTE EN EL PUERTO DE LOS BRUCHS. PERFORACIÓN DE UN TÚNEL Y EXPLANACIÓN DE TERRENOS.



 Posición: 32:57
(NOTICIARIO 13 DE NOVIEMBRE DE 1972)
NUEVOS AUTOBUSES EN LAS CALLES DE MADRID. EL CARRIL ÚNICO HACE MÁS RÁPIDO Y CÓMODO ESTE MEDIO DE TRANSPORTE. 



 Posición: 34:24
(NOTICIARIO 3 DE FEBRERO DE 1975)
PUESTA EN SERVICIO DE DOS NUEVOS TRAMOS DE AUTOPISTA EN LAS PALMAS DE GRAN CANARIA. 



 Posición: 35:25
(NOTICIARIO 10 DE ENERO DE 1977)
INAUGURACIÓN, EN MADRID, DE LA AVENIDA DE LA PAZ. ENLAZA LOS SECTORES NORTE Y SUR DE LA CAPITAL.



 Posición: 37:04
(NOTICIARIO 5 DE SEPTIEMBRE DE 1977)
EL TERCER CINTURÓN DE RONDA DE BARCELONA. EL TRANSPORTE PESADO YA NO TIENE QUE ATRAVESAR LA CIUDAD. 


 

 Posición: 38:53
(NOTICIARIO 23 DE JUNIO DE 1980)
OBRAS PÚBLICAS EN BARCELONA. UNA SERIE DE PROYECTOS EN CONSTRUCCIÓN QUE FACILITARÍAN LOS ACCESOS A LA CIUDAD, PARALIZADOS. 

 Posición: 42:09
(NOTICIARIO 8 DE DICIEMBRE DE 1980)
NUEVAS CARRETERAS. LAS PISTAS DE ESQUÍ DE LA MOLINA, PUIGCERDA Y LA CERDAÑA, ESTÁN AHORA MAS CERCA.



LA N-III EN LA SERIE "LOS CAMIONEROS" (1973)

N-II. VIDEO ANTIGUA TRAVESÍA ADOQUINADA DE GOLMÉS (LÉRIDA/LLEIDA)

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Un reportaje de ANTONIO TERUEL
Ilustraciones de JAVIER POZUELO
Edición ROUTE1963



Golmés es una localidad de la provincia de Lleida situada en el trazado de la carretera N-II (Madrid-Zaragoza-Barcelona-la Jonquera), a unos 25 kilómetros de la capital leridana y 130 de Barcelona, y que cuenta en la actualidad con unos 1.800 habitantes. La carretera originalmente cruzaba el casco urbano, pero en una fecha bastante temprana, en torno a 1950, la travesía se sustituyó por una variante. Sin embargo, la mayor parte del trazado conserva un firme adoquinado que probablemente date del primer tercio del siglo XX. En otras poblaciones leridanas por donde discurre esta misma carretera, como Vilagrassa o Cervera, sobreviven otros tramos con pavimento de adoquines (sobre estas travesías se ejecutaron también variantes al mismo tiempo que en Golmés), pero éste es el que se mantiene en mejor estado. Además, la antigua travesía de Golmés lleva el nombre de Carretera Vella ("Carretera Vieja"), y en uno de sus extremos (entrando desde Lleida) existe también aún un viejo rótulo indicador del nombre de la población, elementos que no dejan lugar a dudas sobre la antigua función de paso de la vía.









LA ODISEA DEL VIAJE MADRID-VALENCIA EN LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA

ANUNCIOS DE ESTABLECIMIENTOS DE CARRETERA EN LA ESPAÑA DE 1974

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Un reportaje gráfico de Route1963

No sabía cómo titular esta nueva entrada del blog, y seguramente el título, finalmente, no sea el más acertado. Pero por algo hay que empezar. Habitualmente un título impactante y original (y lo mismo sucede con un contenido de la misma naturaleza) convoca a los lectores propios o extraños y el blog multiplica espectacularmente sus visitas, genera comentarios y opiniones y es divulgado públicamente. Y esa es, desde luego, mi intención, y la intención de todo aquel que administra un blog: la notoriedad. 

Pero para alcanzar algún grado de notoriedad con un blog en internet, en donde todo o casi todo está ya demasiado trillado, no sirve cualquier cosa y hay que ofrecer contenidos originales y de calidad sobre cualquier asunto que tratemos. Y en este caso creo que tengo buen material, aunque no tenga un buen título para presentarlo. Tan buen material como el que puedes encontrar haciendo limpieza en un trastero, y que aparezca un programa de ferias o fiestas patronales de un próspero municipio español, fechado en el año 1974. Personalmente no me interesan en absoluto ni el horario de los encierros y otros espectáculos taurinos, ni el pregón del alcalde, ni la música que interpretó la banda municipal hace más de cuarenta años. Pero sí me interesan, y mucho, los anuncios añejos, sobre todo si están relacionados con los establecimientos de carretera (restaurantes, talleres, gasolineras) y con la automoción y todos sus derivados. 

Y eso es precisamente lo que he encontrado, y en abundancia, en el programa de ferias de 1974 de Arévalo (Ávila). Ignoro si los contenidos de esta publicación estarán protegidos por derechos de copyright, pero dudo que sea así, pues en aquel entonces tales conceptos no se contemplaban de la manera inquisitorial en que se hace ahora y, además, yo sólo voy a reproducir la publicidad. Algunos de los establecimientos publicitados (sobre todo los restaurantes), todos ellos en el entorno de la N-VI, todavía existen, aunque hayan cambiado de nombre y de número de télefono.

La tentación de comentar cada una de las imágenes que ofrezco a continuación es demasiado grande para mí, pero no lo haré. Prefiero que lo hagan los lectores del blog, y a ellos cedo el protagonismo de este reportaje. 




























LOS RESTOS DEL PRIMITIVO PUERTO DE BUÑOL (2ª parte).

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